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Por otro lado estaba un Beta de ojos verdes en su habitación, estaba dibujando en una de sus croqueras privadas, tenía unas que eran destinadas a las clases y otra para él, dibujaba algunos sketches sin interés, mientras su mente vagaba en lo que le había dicho el Alfa peli naranjo en la noche anterior.

— ¿Y si fui yo el estúpido? y si... Realmente él estaba diciendo la verdad...-.Suspiró para prestarle atención a sus dibujos y ahí estaba Matt dibujado varias veces por toda la hoja.

El chico al darse cuenta de a quién había dibujado, tapó la hoja con sus manos mientras su cara se coloreaba de un rosado fuerte, cerró la croquera y la deslizó por la mesita como si esta tuviera algo contagiable, se la quedó mirando por un momento. Suspiró, levantándose de la silla y dejarse caer encima de su cama.

— ¡Que perdedor y patético soy!-.

Miró su celular para ver la hora, eran las cinco con veintitrés, miro la fecha y se dio cuenta que mañana tenía que entregar un trabajo que tenía a medias, así que de un salto se levantó de la cama y fue a terminar su tarea.

En un lado diferente de la Universidad estaba el de cuernitos, específicamente en su habitación, estaba intentando estudiar pero su mente siempre terminaba en Tom de alguna u otra forma, como por ejemplo cuando durmieron abrazados, sus mejillas se pusieron rojas, a pesar de eso siguió haciendo el esfuerzo de concentrarse en lo que estaba leyendo, hasta que de alguna forma lo logró, Thomas aparecía en su mente cada veinte minutos antes de cinco, era un gran logro la verdad.

Y así fue como el día Domingo pasó sin más, hasta llegar al día Lunes, de nuevo a la rutina Universitaria.

— Vuelve pronto ¿si?-. Dijo el de ojos negros abrazando fuertemente a Marion.

— Lo voy a tener que hacer, Katherine vive en esta ciudad jajaja, y además tu también podrías ir a verme.-. Deshizo el abrazo para mirarle a los ojos.

— Ya, lo sé, invítame pues.-.

— Pero si sabes que puedes caer en mi depa cuando quieras... Solo eres flojo.-. Rio simple la chiquilla.

— No me arrepiento de nada.-. Dijo el más alto.

Marion negó divertida, mientras por los parlantes del terminal se escuchaba el bus próximo a llegar, la chica se dio cuenta que era el suyo pero antes de irse con los integrantes de su banda dijo.

— Espero que cuando nos volvamos a ver hayas avanzado bastante con Tord.-. Le guiñó el ojo mientras se alejaba del chico.

Tom quería maldecirla pero la chica había apresurado el paso y el se quedó como bobo ahí con sus mofletes rojos de la vergüenza, se tapó la cara para respirar profundamente, al tranquilizarse vio que el bus ya había llegado y la chica se subía con sus otros amigos. La muchacha vio por la ventana de su asiento a Thomas quién estaba levantando la mano en modo de despedida, ella hizo lo mismo sonriendo y así la chica se fue dejando a un bajista solo en el terminal quien dio media vuelta y se dispuso a caminar, tenía que llegar a buscar algunas cosas al departamento antes de ir a clases.

Tord quién estaba rindiendo una prueba en ese momento, escribía rápidamente las respuestas, el examen estaba bastante sencillo, además que era más un control semanal, a ese profesor le encantaba hacer controles semanales y de alguna manera era mejor así porque los chicos estudiaban siempre y así la prueba real más cargada de contenido y difícil se les hacía más fácil.

Al terminar, revisó sus respuestas y luego entregó el papel, salió de la sala, bajó las escaleras y se encontró a estudiantes de teatro practicando un guion, justo tenía que pasar por ahí así que prefirió caminar para otro lado para no interrumpirlos.

Revolución- TomTord (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora