Una diosa.

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CAPÍTULO LARGO⚠️ si eres sensible a ciertos temas por favor saltate este capítulo pero los que no espero que lo disfruten.

ELIJAH

Cambio de canal una y otra vez buscando alguna mierda que se pueda ver, pero no hay ningún jodido programa que esté bien y se pueda ver sin vomitar.

Unos tacones resuenan en las escaleras y cada vez se escuchan más cerca. En el momento que suenan en el salón, veo a Laura pasando por delante de mis narices subida encima de unos tacones del mismo color que hacen que se vea sus piernas más largas.

-¿Has visto mi teléfono?
-pregunta mirándome fijamente.

Niego con la cabeza mientras la boca se me hace agua. Laura asiente con una sonrisa, gira sobre sus talones y se dirige hacia las escaleras mientras camina provocativamente.

Apago la televisión y camino detrás suya, mientras tengo una bonita imagen de su precioso culo enfrente de mi cara y entra a la habitación.
Entro en la habitación después de ella deteniendome en el marco de la puerta.

-Hola.-digo al entrar por la puerta.

Laura se gira en mi dirección, sonríe y se acerca a mi tomándome de la mano conduciendome al interior de la habitación.

-Quiero que me digas como me queda este coniunto -dice mientras se deshace de la camiseta
negra la cual es mía y la tira al suelo- Me lo compré el otro día, pero no me termina de convencer.

Trago en seco mientras que la observo detenidamente. Es una maldita obra de arte.
Por la cual pagaría lo que sea por verla a cada hora y segundo del día y jamás me cansaría de admirarla.

Una diosa.

El conjunto es rojo de encaje y le queda perfectamente a su cuerpo. Se da la vuelta dándo un giro lento dejándome observar todo su cuerpo.

-Te queda increíblemente, ¿Ya me puedo ir?
-pregunto con la voz seca.

No lo digo porque no la quiero ver, al contrario, estaría dispuesto a verla así las veinticuatro horas del día y no me cansaría nunca.

Lau hace un gesto y sonríe con malicia.
Podría pagar para saber qué se le esta cruzando por la mente en estos instantes.

-No, quiero estrenarlo. Y quiero, que tú me lo quites.

Dice aproximándose hacia mi, empujandome hacia la cama.

Me coloca el dedo índice en la boca mientras dice un: shhh en voz baja.
Inclina su cabeza hacia mi y pega su boca a la mía.

-¿Quien eres tú? Y donde está Laura?.

Ella solo sonríe maliciosamente.

No puedo decir que no me gusta esta Laura.porque sí me gusta, me encanta. Y ojalá pudiera tener esta Laura de vez en cuando, cuando sea.

Quiero tocarla, pero cuando lo intento sus manos me bloquean el movimiento haciendo que ella lleve el control del asunto.
Su cuerpo cae bajo el mío cuando de imprevisto bajo mis manos a sus caderas posicionandola
debajo mía.
Ella ríe y pasa sus brazos por mi cuello atrayendome hacia ella y sonriendo de forma
sensual pero a la misma vez tierna.
Tal y como es ella, tierna con un genio de la mierda pero con un lado picante que sólamente lo conozco yo y que me gusta. Me gusta que sea así y ser yo el único que conoce esta doble versión de Laura.

Es la única capaz de llevarme a la locura y de desearla como a nadie más lo he hecho en mi vida.
Desearla de mil maneras, desde las bonitas, hasta las sucias. Desearla desnuda encima mío y desearla verla dormida abrazada a mi pecho.
Es la única que despierta tantos sentimientos de por medio y la única que en mis 36 años de vida, lo ha logrado.

LA VIDA SIGUE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora