𝗔𝗡𝗡𝗢𝗬𝗜𝗡𝗚 𝗚𝗨𝗬𝗦

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Hongjoong se sentó en la cama y se vió en el espejo, el traje le quedaba horrible y no sabía que hacer, no entendía por qué Yunho amaba ese horrible traje y por qué le decía que era hermoso ¡era espantoso! Se miró en el espejo sintiendo su labio temblar y abrazó fuertemente el traje, según él estaba demasiado gordo como para entrar en el traje aún sabiendo que había bajado mucho de peso desde la última vez que se lo probó. Sollozó y limpió sus ojos, se veía horrible y su boda sería en la mañana ¿Qué haría? Se subió el suéter en frente del espejo y se miró, se le notaban las costillas y ni hablar de sus delgadas piernas, estaba más delgado de lo que debería pero aún así se veía gordo, se sentía deforme, sentía que iba entrar en una crisis en ese momento, no entendía como Yunho lo seguía amando, era horrible. Tiró la ropa al suelo y se encerró en el baño llorando de la desesperación jalando sus caballos con fuerza, no sabía que hacer, solo quería que la tortura acabara.

Yunho llegó a casa a media noche, al llegar había encontrado a Hongjoong dormido en la cama. Ese día había estado ocupado viendo las cosas en su nueva casa porque ambos habían decidido mudarse solos un poco lejos de los padres de Joong para vivir más tranquilos, se mudarian esa tarde, allí en esa hermosa casa sería su boda en el hermoso jardín trasero, el encargado de decorar había sido Jongho con ayuda de Mingi, un diseñador gráfico y un futuro psicopedagogo quizás no eran la mejor combinación pero no tenían de otra y que ellos se hayan animado a ayudarlos lo hacía especial, demasiado. Su boda sería algo sencillo de tonalidades blanco y azul pastel, los colores favoritos de ambos, definitivamente sería algo que la pareja nunca olvidaría.

Se recostó junto a Hongjoong y lo abrazó dejando un besito en su cuello, había sido un día bastante esperado por ambos y estaban demasiado ansiosos, Yunho sentía que esa noche no podría dormir nada.

Durante la tarde del día siguiente Yunho se encontraba junto a San, Wooyoung y sorpresivamente Seonghwa —nadie sabía el porqué de su repentina recuperación de la recaída a la que no le tenían ninguna fe, ¡incluso estaba de pie sin necesidad de la silla de ruedas! Era increíble— mientras que Hongjoong estaba con Jongho, Yeosang y Mingi —lo habían logrado sacar de su cueva y hacerlo reaparecer de su desaparición repentina ya que había vuelto a encerrarse en su casa, era algo que había hecho sentir feliz a Hongjoong cuando lo habían ido a buscar había sido cuando dijo que nuncase perdería un evento como ese y más si era tan importante para sus dos amigos—, los seis se habían encargado de que ninguno de los dos se viera pero quizás no lo habían logrado porque los dos se habían encontrado en la cocina, eran unos genios.

— Mingi, eres diseñador gráfico, no maquillista, dame eso—Jongho le arrancó la brocha de la mano y se paró en frente de Hongjoong que los veía con mal humor.

— Como si tú supieras—bufó de brazos cruzados.

— Yo maquillo a Sannie, quítate.

— Ustedes dos no saben nada de maquillaje, denme las brochas—se metió Yeosang en el medio agarrando las brochas de las manos de Jongho.

— Mientras no me dejen como un payaso se los agradecería mucho, gracias.

El trío rió y Hongjoong soltó una leve risa nasal, no sabía que haría sin esos tres, le habían quitado un poco los nervios.

Mientras tanto en la otra habitación San arreglaba a Yunho mientras que Wooyoung trataba de peinar al alto y Seonghwa trataba de configurar algo en la computadora.

— ¿Y dónde será la luna de miel? Por favor no vengan de vuelta diciendo que Hongjoong está embarazado—bromeó San haciendo reír a los tres.

— Aún no lo sé, Hongjoong dice que es sorpresa.

— Lo que sea que se invente Hongjoong va a salir bastante bien—murmuró Seonghwa concentrado tratando de compartir su Internet a la computadora.

— Obvio que va a salir bien, es Hongjoong—exclamó Choi con obviedad.