- Cap. 10 -

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Llegadas las 2:00 AM, regresé a Atwater a su casa para luego volver a la mía. Después de todo teníamos trabajo temprano y ya nos habíamos desvelado demasiado.

Al volver claramente todo estaba oscuro, o eso creí yo, en la sala, Olivia estaba sentada con su celular en manos. Dejé mi saco en el perchero de la entrada y me acerque a ella, desabrochando un par de botones superiores de la camisa que ya comenzaban a molestar.

- Liv ¿Que haces despierta aún? - pregunté mientras me sentaba a su lado

- Oh volviste - ella salió de la aplicación en la que estaba y apagó su celular, dejándonos solo bajo la tenue luz que ingresaba de la calle por las cortinas - Estaba esperándote

- ¿Y por qué tendrías que esperarme? - me acomodé algo de costado, pasando mi brazo sobre el respaldo del sofá mientras la veía

- No lo sé, solo quería ver qué llegarás bien - contestó, mientras imitaba mi pose, solo que en lugar de estirar su brazo sobre el sofá, llevó su mano a mi mejilla, acariciándola lento mientras sonreía

- Si vas a mirarme así cada que vuelva a las dos de la mañana, tendré que salir más seguido - dije también sonriendo

Bajó su mano, sin dejar de mirarme y luego se acercó, abrazándome mientras recostaba su cabeza en mi pecho.

No dije nada, no quería hacerlo por miedo a arruinar el momento, estar así junto a ella me ponía los nervios de punta, pero a su vez pone a mi corazón a saltar de emoción muy rápido, demasiado.

Solo acariciaba su cabello, sintiendo como respiraba de forma lenta y pausada, el único sonido que podía escuchar en ese momento era mi corazón latiendo como loco. Loco. Loco por ella.

- Liv.. - ella elevó su mirada

Mis manos se afirmaron en su cintura, las de ella estaban sobre mis hombros, el pequeño brillo en sus ojos, reflejo de la luz de la calle, tan notorio en sus ojos cafés.

Respire profundo y simplemente lo hice, sus labios chocaron con los míos, tan suaves como se veían, me atrevo a decir que con un dulce sabor a miel. Ella en ningún momento dudó en seguirme el beso, llevando sus manos ahora a mis mejillas, volviendo todo más intenso pero sin necesidad de llegar a nada más.

Luego de un rato disfrutando de la danza tan perfecta de nuestros labios, nos separamos, no mucho, ella recostó su frente sobre la mía. Aún tenía los ojos cerrados, no quería abrirlos, si era un sueño, no quería que se terminara.

Me empujó suavemente hasta quedar acostada, me abrazó mientras se acomodaba sobre mi pecho.

- Dime que esto no es un sueño - pedí en un susurro

- No, no lo es - contesto ella en voz baja

Besé su cabeza y volví a cerrar mis ojos, acariciando su espalda hasta que en algún momento de la madrugada, me dormí.

Al despertar, Olivia ya no estaba conmigo, eso claramente me hizo sentir mal ¿Se había arrepentido? ¿Fue solo mi imaginación? No lo sabía, pero intentaría descubrirlo luego.

Mire el reloj, 6:30 AM, fuí a mi habitación, me puse ropa cómoda y salí a correr, hoy me tome mucho más tiempo, casi dos horas corriendo, al volver, Nick, Amanda y Fin ya estaban despiertos.

- Buenos días - saludé

- Buenos días - contestaron al mismo tiempo Rolins y Amaro

- ¿Cómo estuvo la noche? - pregunto Fin

- Bastante tranquila, pero fue divertido igual, volví dentro de todo temprano - contesté

- Si puedes, antes de darte un baño llama a Olivia - pidió Tutuola

Soy Olivia Benson, un gustoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora