Soy Olivia Benson, un gusto

- Cap. 66 -

Cada noche que Olivia disponía de tiempo, encontraban a alguien con quien poder dejar a Noah y las madres del pequeño, se iban al campo de tiro. Julieta insistió en que podía hacerlo sola pero Olivia se negó a dejarla ir por su cuenta tan rápido. 

Noche tras noche, la ambición de Julieta por superarse y volver a su trabajo eran más grandes, tener un arma nuevamente en sus manos, aunque en principio fuera un desafío, ahora es una inspiración. Volver a disparar, volver a sus entrenamientos, estar cerca de personas que trabajan en el mismo rubro le hizo recordad por qué eligió ese trabajo, esa adrenalina de la cuál tanto disfruta, esa que la hace sentir viva y que mantiene tanto su mente como su cuerpo en un sentimiento de juventud eterna. 

Julieta logró disparar sin los silenciadores e incluso lo estaba logrando a una sola mano, lo que fue más que suficiente para que Olivia diera un paso al costado y le permitiera enfrentar esta etapa sola. "No estarás ahí cuando tenga que disparar haciendo mi trabajo, tu apoyo ha sido invaluable para mí, pero llegó el momento de que pueda volar por mi cuenta" fue la frase que terminó de convencer a la capitana del equipo de víctimas especiales para dejar que su amada siguiera su camino sola.

El "sí" definitivo de Julieta para el FBI llegó, Isobel y sus compañeros están contentos por la noticia y ahora solo quedaba esperar un par de días más hasta las pruebas oficiales. 

Hoy es una tarde de primavera, y el sol se está sumiendo lentamente en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos cálidos y dorados. Julieta y Olivia se encuentran en el parque, rodeadas de árboles florecientes y el suave murmullo de un arroyo cercano. La brisa acaricia sus rostros mientras pasean de la mano, sus dedos entrelazados como un pacto de amor eterno.

Julieta, mira a Olivia con adoración. Su cabello castaño cae en cascada sobre sus hombros, y su sonrisa ilumina su rostro. Olivia, contempla a Julieta con cariño y admiración. Sus miradas se encuentran, y en ese instante, saben que están destinados a estar juntas.

Se detienen junto a un banco bajo un viejo roble, y Julieta se voltea hacia Olivia, sosteniendo su mano con ternura. 

- Olivia... - comienza, su voz llena de emoción - desde el momento en que te vi por primera vez, supe que eras la persona que había estado buscando toda mi vida. Eres la parte más importante de mi presente y eso hace que no pueda imaginar un futuro sin ti.

Olivia se estremece ante las palabras de Julieta, sus ojos llenos de lágrimas de felicidad. 

- Y tú eres mi sueño hecho realidad - responde con voz suave - las cosas nunca fueron fáciles, sabes bien que pasé por muchas relaciones fallidas, pero contigo lo tengo todo, soy feliz, soy mamá y nunca me falta amor, me das todo lo que alguna vez pude querer.. me has dado la familia con la que siempre soñé

Se abrazan con fuerza, sellando su amor con un beso apasionado bajo la luz dorada de la tarde.

El tiempo parece detenerse mientras se pierden en ese beso, uniendo sus almas en un vínculo irrompible. Los pájaros cantan en los árboles, y el murmullo del arroyo parece acompañar su amor con una melodía suave y constante.

Después de un momento, se separan, pero siguen mirándose la una a la otra con un amor profundo y sincero. Olivia acaricia su mejilla con suavidad, y Julieta cierra los ojos, saboreando su caricia. 

- Eres mi vida entera, Liv - susurra Julieta - prometo amarte y cuidarte todos los días de mi vida, incluso si algún día tu corazón decide soltar mi mano y tomar un camino distinto... siempre que me necesites, ahí estaré 

Se abrazan de nuevo, sabiendo que han encontrado el amor que trasciende el tiempo y el espacio. El sol se oculta completamente en el horizonte, dejando lugar a la luna y las estrellas que comienzan a aparecer en el cielo. Julieta y Olivia se quedan allí, en el parque, envueltos en el abrazo del amor verdadero, mientras el mundo a su alrededor desaparece y solo existen el uno para el otro.

Bajo la luz de la luna, caminaron tomando sus manos hasta casa, dónde con mucha felicidad las recibe su amado hijo. Luego de unas charlas con el menor durante la cena y de despedir a Lucy que se quedó con él, ambas lo acompañaron a su dormitorio. Olivia le leyó un cuento mientras Julieta admiraba con el pecho inflado de tanta ternura como los dos amores de su vida estaban allí y todo estaba como siempre debió ser. 

- Lamento no tener tanto tiempo para nosotros - dijo Liv mientras se cambia para dormir 

- Es normal cariño, te sucedería con cualquier otro trabajo - contestó Julieta - cuando comience a trabajar estaré en la misma situación y para estar juntos los tres nuestros horarios tendrán que coincidir 

Julieta se acercó a Olivia, quién estaba lavando su rostro en el baño del dormitorio, la abrazó por la espalda viendo su rostro por el espejo. 

- Pero eso no me va a hacer dudar de todo lo que te amo, tendremos tiempo para nosotras así sea ahora o más adelante, lo importante es disfrutar de Noah y su infancia, eso es algo que jamás volverá 

Julieta besó la mejilla de Olivia y se fue a la cama, tirándose sobre ella y soltando un extenso y sonoro suspiro. 

- Noah me pregunto si eres como su nuevo "papá".. - mencionó Olivia a lo que automáticamente su pareja se sentó, mirándola - No supe que contestarle.. lo siento.. no sé si sea bueno que te vea como "papá" hasta que crezca o decirle que tiene dos madres.. o no decirle nada.. ¿Qué debería hacer?

En la cabeza de Julieta se estaba generando la misma duda, quería que su hijo la reconociera como una figura importante en su vida. 

- Creo que será mejor explicarle de pequeño que tiene dos madres y listo, si no sabes como decirlo, déjamelo a mi - mencionó Julieta 

Finalmente, envueltas en un abrazo, ambas se acostaron en la cama y se perdieron en el reino de los sueños, donde la realidad se desvaneció y el silenció reinó.