- Cap. 3 -

487 40 0
                                    

Escuchaba murmullos a mi alrededor, un dolor inmenso dominaba al lado derecho de mi cuerpo, justo bajo mis costillas, abrí mis ojos y por impulso, lleve una de mis manos a mi cabeza ya que está me daba vueltas.

No podía ver con claridad, pero veía a personas por todos lados, algunas sentadas en unos sofá que estaban cerca de mi, otras agrupadas fuera de la habitación hablando y a otra parada al lado de la puerta, rígida y de brazos cruzados.

— Al fin despiertas — era la voz de Hank, él era la persona solitaria que me miraba a la distancia

Se acercó a paso lento, el grupo de personas hizo silencio, los que estaban fuera entraron cerrando la puerta y solo me miraban

— ¿Que fue lo que dije antes de hacer el operativo? — pregunto el sargento sentándose a mi lado

— Que.. que no nos hiciéramos los héroes — contesté con cierta dificultad

— Exacto ¿Entonces por qué tuviste que meterte ahí? Esa bala no te mató de pura casualidad

Su voz se escuchaba serena, pero firme. Era un regaño.

— Lo siento sargento, pero soy policía para salvar y ayudar a la gente, entre esas, mis compañeros

Simplemente hizo un gesto de negación con la cabeza y se marchó, a paso rápido, estaba molesto.
Cerré mis ojos soltando un suspiro, una mano tomo la mía, volví a abrirlos ahora veía mejor, Fin era quien estaba a mi lado.

— ¿Cómo te sientes pequeña? — pregunto usando su otra mano para acariciar mi cabello

— Estoy bien Fin, no tienes que preocuparte — logre sonreír, una pequeña sonrisa, para intentar dar credibilidad a mis palabras

Benson se acercó, su cara mostraba preocupación y cansancio, tenía unas ojeras bastante notorias y el brillo que había notado el día que llegó, estaba completamente apagado

— Lo siento mucho Julieta, si estuviera atenta, no estarías aquí — se disculpó mientras se sentaba al lado de Fin, ya no me veía a los ojos

— No se preocupe sargento Benson, lo importante es que ahora está bien

Ella sonrió

— No, lo importante es que tú estás bien, no quiero saber cómo estaría Fin si las cosas hubieran salido peor

Los tres reímos levemente

— No me enojaría contigo Liv, pero obviamente no estaría del todo bien, no lo estuve hasta que me dijeron que estaba fuera de peligro

— ¿Saben cuándo podré salir de aquí?

Se miraron entre ellos

— La bala dejo débil tu pulmón, pasarás por varias pruebas y rehabilitación antes de poder volver a las andadas — contesto Fin

Solté un suspiro dejando caer mi cabeza sobre la almohada

— Genial.. quizá meses de aburrimiento

Benson agacha la mirada y sale de la habitación, la miro extrañada, pensé que las cosas estaban un poco mejor ya que había despertado y pudimos hablar

— ¿No debí decir eso...?

— Se siente culpable, estará así un buen tiempo, le costará afrontarlo, ya verás como es, Liv puede ser... ¿Cómo decirlo? Es una mujer muy dedicada y le molesta no poder hacer más cosas bien, suele tomarlo casi todo muy personal y aunque no parezca, en el fondo le afecta bastante

— Le podía pasar a cualquiera es mucho drama, además pronto se irán y se olvidará

— Bueno, con respecto a eso, pasaremos más tiempo aquí, el lugar al que fuimos solo fue una distracción, solo habían.. creo que fueron 5 chicas

— Sabía que algo no encajaba bien..

En eso un doctor entra y con él, mis compañeros de investigación

— Entonces serán buenas noticias para ti Voight...

En ese momento no pude evitar abrir mis ojos de manera exagerada, la gente a mi alrededor siempre me conoció como Tutuola, hasta en la escuela era así y el Voight era solo para casos muy formales en los que debía si o si utilizar mi primer apellido, todos los de inteligencia me veían, algunos confundidos, otros sorprendidos y al parecer Halstead estaba enojado

— ¿Dije algo que no debía... ? — el doctor pasaba su mirada entre nosotros

— No doctor, prosiga — pidió Fin

— Okey, estás bien, descartamos cualquier daño grave, pero los tejidos están débiles y sensibles, estaremos vigilandote y enviándote ejercicios más comidas saludables para mejorar

— Gracias doctor — contesté intentando darle una sonrisa

— Ya en la noche, podrás estar de regreso en casa, iré a preparar tu papeleo — anunció sonriendo y salió

Lo vimos salir, luego las miradas volvieron a mi

— Así que eres una Voight... — habló Atwater

— Seguro es por eso que la trajeron aquí ¡Es una protegida y mimada del sargento! — exclamó Halstead salido de si mismo, hizo que me sorprendiera bastante

— Chicos... De verdad, no quiero hablar de eso ahora

— No quita que nos debas una explicación — advirtió Ruzek

— ¡Halstead! Eso fue descarado de tu parte, todos sabemos que Julieta tiene una gran reputación por su gran esfuerzo y vino aquí porque todos lo vieron como un buen aporte para el equipo, seguro todo tiene una explicación que cuando ella se sienta cómoda, la hará

— Gracias Hailey

Ella me sonrió y dió un apretón en mi hombro como señal de apoyo.

Se quedaron hablando un rato más hasta que el deber llamó y solo víctimas especiales se quedó conmigo.

Después de todo los amigos de Fin son buenos, algunos ya me conocían por compartir tanto tiempo con él.

Antes del anochecer solo Fin estaba conmigo, el doctor me dió el alta con una serie de ejercicios y comida, más el recordatorio de que una doctora iría a verme a casa.

Me dejó salir caminando, fuimos en taxi hacia mi casa.

Antes de abrir la puerta, solté un suspiro

— Hogar dulce hog...

Antes de terminar, unos gritos desde adentro se escucharon, todos los amigos de Fin estaban adentro

— ¡Bienvenida a casa! — gritaron

Soy Olivia Benson, un gustoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora