- Necesito un favor ¿Estás muy ocupado?
- Me libero en quince minutos
- Te espero en la entrada
Hablando con Liv en estos últimos días, me enteré que estuvieron en un caso muy complicado donde resulta que un juez muy conocido se vio metido en un enorme caso de pornografía infantil y al ser un juez tan reconocido la pelea fue muy dura. En medio del caso un hacker se vio involucrado e intentó estafar a la UVE para darle información, se negó a hablar y muchas cosas más.
Hoy en la mañana, mirando algunas cosas, vi en un foro publicadas fotos de Noah junto a Olivia y de Rolins con su hija. El idiota del hacker publicó fotos con extensos textos explicando que son unas malas madres, que no deberían tener hijos y de la dudosa procedencia de Noah.
Por unos instantes me sentí atrapada en una vorágine de emociones. Por un lado, el enojo se estaba apoderando de mi, exigiendo venganza contra el autor de esta calumnia. Por otro lado, una profunda tristeza y desesperación me hacen sentir vulnerable y expuesta. Pero, ante todo, mi instinto de protección hacia Noah se elevó. Mi hijo no merece esta humillación pública.
Estoy más que decidida en tomar riendas a la situación así que investigué a ese tipo, en cuarenta minutos sale de su oficina. Decidí llamar a Stuart, es algo que puedo hacer sola, pero no sería la primera vez que me meto en problemas por defender a mi familia y mi regreso al FBI está en juego, tener a una persona cuerda a mi lado será de utilidad.
No le mencioné nada a Liv, tiene sus propios asuntos y ya se hizo cargo de muchas cosas en el tiempo que no estuve. Cuando Stuart llegó, le conté rápidamente la situación mientras llegábamos a destino.
Me pare junto a la puerta de su trabajo, recostada en la pared a esperarlo.
- ¿Segura que quieres hacer esto? - preguntó Scola
- Más que segura, meterse con Noah es un golpe muy bajo
La puerta se abrió, me asomé y la persona que estaba buscando salía de allí. Me paré en su camino, evitando que siguiera. Su mirada se elevó hasta topar con la mía.
- ¿Puedo ayudarle en algo? - preguntó
- Conoces mucho a mi mujer y mi hijo pero no a mi, que extraño ¿No? - pregunté con una sonrisa, se veía sorprendido - eres tan bueno investigando que no sabes que tiene una pareja que trabaja para el FBI
- Supongo que hablas de Benson.. yo..
- Cierra la puta boca - ordené con un tono de voz más alto - vas a borrar lo que escribiste sobre Olivia y Rolins, pedirás disculpas públicamente y me olvidare de esto por las buenas
- No puedes hacerme nada, sabré quién eres y te denunciaré - contestó alarmado
Me acerqué lentamente, puse mi boca cerca de su oído, reí levemente y susurré
- Puedes denunciarme, puedes poner mi rostro en todos los foros, páginas, periódicos, lo que quieras.. pero si no borras lo que escribiste sobre mi familia, no importa donde estés.. te perseguiré.. arruinaré tu vida.. rogaras por perdón..
- ¿Debería temer? - preguntó burlón
Mordí mi labio inferior con rabia, me separé, levante mi puño y le di el golpe más fuerte que pude directamente al rostro, cayó de espaldas al instante. Me agaché a su lado, mirando la sangre de su nariz.
- ¿Es una demostración suficiente?
- ¡Estás loca!
- Usaré todo en mi poder para hundirte, tienes hasta la noche para borrarlo
Sin más le hice señas a Scola y nos fuimos.
- No se si estás lista para usar un arma pero para golpear seguro que sí - mencionó riendo - ¿Debí detenerte?
- No, eso estuvo bien, espero sea suficiente, gracias por acompañarme
- Para eso están los amigos - contestó con una sonrisa la cuál respondí de la misma manera
Lo invité a almorzar, me contó como van las cosas en la oficina y hablamos un poco de la vida. Me alentó a practicar para poder volver al equipo y aseguró que como el resto, estaba esperando pacientemente el "si".
En la noche, Fin se quedó con Noah para que Olivia y yo pudiéramos salir, hace mucho que pienso una idea algo original para una cita pero no es este el caso. Ella, aún con algo de miedo al igual que yo, me apoya en la idea de volver, por lo que le pedí ayuda para volver a acostumbrarme a disparar.
Despertar después de cuatro años de coma y encontrarme nuevamente sosteniendo un arma es una experiencia surreal y llena de emociones encontradas. Mi mente aún estaba nublada por los efectos de un largo período de inconsciencia, pero la familiaridad fría y metálica del arma en mis manos me recordó instantáneamente mi pasado en el FBI.
El campo de tiro está casi vacío, por insistencia de Liv, los primeros disparos los daré usando silenciadores. Quizá reducir el sonido al principio ayude a no alarmarme.
Mis manos se sienten raras, miré el arma entre mis manos, una sensación tan familiar. Liv se paró detrás de mi, escuché el suave "Tú puedes, estoy aquí" qué me reconfortó lo suficiente como para sentirme valiente. Puse los silenciadores en mis oídos, levanté el arma, sosteniéndola con ambas manos.
El tiempo pareció ralentizarse mientras la presión del gatillo me resultaba familiar y extraña al mismo tiempo. El disparo resonó en la habitación aunque no lo sentí tanto. La sensación del retroceso y el olor del humo de la pólvora llenaron el aire. El silencio que siguió fue abrumador, bajé el arma lentamente, miré el blanco con la silueta de una persona, el agujero humeante negro en medio de lo que sería el pecho, confirmó que esas manos temblorosas que tantas inseguridades me generaron, me están demostrando que puedo volver a confiar.
- ¡Lo lograste! - exclamó con emoción Liv
Nuestros ojos se encontraron, y en su mirada encontré amor, orgullo y apoyo incondicional. Su presencia no solo me hizo sentirme realizada en ese instante, sino que también me recordó por qué luchaba y por quién. Saber que tenía a alguien como ella a mi lado, dispuesta a respaldarme en cada paso de mi vida, llenó mi corazón de gratitud y amor.
Mientras caminaba hacia ella, deposité el arma de manera segura y la abracé con fuerza. Sentir su calidez y su apoyo en ese momento era reconfortante y significativo. Era como si no solo hubiera vuelto al mundo de la acción y el tiro, sino que también había vuelto a encontrar el amor y la razón para seguir adelante en mi vida.
- Tenerte aquí vale más que acertar cualquier tiro.. gracias por apoyarme tanto
- Tu felicidad es la mía - contestó mostrando esa sonrisa que tanto adoro

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Soy Olivia Benson, un gusto
AléatoireUna joven oficial con un pasado difícil, un presente firme y un futuro muy prometedor. Una sargento con una vida difícil, muy dedicada a su trabajo. Dos mujeres con pasado difícil, muy trabajadoras y buenas oficiales. ¿Pasara algo cuando se encuentr...