- Cap. 59 -

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Esa noche finalmente, como ya había pasado por la mente de ambos, la relación se terminó. Olivia hace ya un tiempo que dudaba de sus sentimientos por Tucker y esa visita al hospital solo confirmó lo que ya sabía. 

Que los sentimientos que habían de por medio ya no estuvieran no hizo las cosas más fáciles, pero era lo mejor para ambos, Tucker le confesó lo que ya imaginaba, que también quería terminar la relación aunque él en un principio había tratado de mejorar las cosas. 

Olivia se tomó su tiempo para volver al hospital, aunque quería ver a Julieta y arreglar las cosas, sabía que debía tomarse un tiempo para pensar bien las cosas. 

. . .

Finalmente una semana después, Olivia salió temprano del trabajo y se dirigió al hospital, llevaba ropa y el celular de Julieta que había sido entregado a ella por Kate. 

Julieta estaba en una charla animada con otro paciente del hospital, estaba parada cerca de una ventana con vistas al patio principal, ahora usa bastones canadienses que le permiten moverse sola, sabe que cada cierta distancia tiene que parar y en lo posible sentarse a descansar, pero puede recorrer la distancia suficiente como para llegar al patio y disfrutar de los días sin estar encerrada en una habitación tanto tiempo. 

Olivia se acerco con timidez, no quería interrumpir su charla pero no tenía todo el tiempo del mundo. 

- Nos vemos Leo, saludos a tu madre - dijo como despedida Julieta y el chico saludando con la mano se fue a paso lento 

- Disculpa que haya interrumpido su charla - se disculpó Olivia

- No te preocupes, no era nada importante - contestó Julieta, le hizo señas de que se sentara 

Pero Olivia ignoró ese gesto, dejó el bolso que traía en el suelo y dio un paso hacia adelante. Cuando sus miradas se cruzaron, Olivia sintió un nudo en la garganta y sus corazones comenzaron a latir con fuerza. Benson estaba nerviosa, pero también llena de emoción. 

Narra Olivia

Podía sentir el calor que emana de su presencia. Sus ojos miraron mis labios, nuestras miradas se encontraron nuevamente y el mundo parece detenerse por un instante. Con un suspiro contenido, levanto la mano temblorosa y con suavidad, coloco mis dedos en su mejilla. Sus ojos reflejan sorpresa y anticipación, y siento que la conexión entre nosotras es inquebrantable. 

Me inclino hacia adelante, cerrando los ojos, y nuestros labios finalmente se encuentran. El beso es tierno pero apasionado, como si se tratara de una promesa de amor eterno. En ese momento, toda la incertidumbre y la distancia de los últimos años desaparecen, reemplazadas por la certeza de que nuestro amor es fuerte y verdadero. 

Un remolino de sentimientos aparecieron revolviendo todo dentro de mi. No quería alejarme, solo que el tiempo se detuviera en este momento un poco más. Este beso representa la culminación de cuatro años de espera, de anhelo y deseo, y la promesa de que, a pesar del tiempo y la distancia, nuestro amor sigue ardiendo con la misma intensidad que antes. Es un momento mágico y no importa lo que diga al terminar, no podrá negar que lo disfrutó y sintió al máximo igual que yo. 

- Quieres que me desplome aquí mismo - murmuró mientras sus labios aún tocaban los míos, una pequeña sonrisa apareció en su rostro el cual elevó para poder besar mi frente 

Un gesto tan simple pero que logró hacer que mi corazón saltara de felicidad. Sus brazos temblorosos indicaron que era momento de que descansara así que la ayudé a sentarse. 

Narrador externo 

Se sentaron en el banco junto a la ventana, Julieta dejó los bastones a un lado y apoyó su espalda en el pequeño tramo de pared debajo de la ventana, llevando su mano a su pecho. 

Soy Olivia Benson, un gustoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora