- Cap. 7 -

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Luego de arreglarnos todos, salimos en dos autos distintos, el mío (Un Toyota SW4 negro ) y otro prestado (un Chevrolet Onix Midnight), conmigo iban Amanda y Amaro, en el otro iban Olivia y Fin

Al llegar al bar, abrí la puerta dejando pasar primero a Olivia y su equipo y detrás entre yo, siendo recibida por los de la 51 quienes ya estaban con una cerveza en mano. Los presenté a todos.

— Hoy invita la casa chicos, solo digan que quieren tomar — informo Hermann sonriente

— Solo agua por favor Chris — me miró extrañado — ¿Qué? Recuerda que no puedo tomar alcohol, estoy tomando medicamentos

— Cierto, cierto y conociéndote, tampoco querrás gaseosa porque tiene muchas calorías

— Tu si que me conoces Hermann — le guiñé un ojo y solo se rió

Nos sentamos en el patio ya que había mesas más grandes, no tuvo que pasar mucho tiempo para que el equipo UVE y la 51 se llevarán bien, aunque Fin se encargó de eso en algunos casos.

— Julieta, me gustaría hablar algo contigo... — dijo Hermann mientras se sentaba conmigo

— Te escucho — contesté

— Bueno, sabes que Molly's estaba dividida entre Otis y yo, entonces, ahora que Otis no está... Necesito a alguien que me ayude, pero la mayoría no tiene capital suficiente para ayudarme con este lugar, sabes cómo es el sueldo de un bombero, es difícil y bueno... Me preguntaba si tú, quizás.. ¿Quisieras ayudarme con Molly's? Prometo encargarme de la mayoría de las cosas — tenía una sonrisa tímida en su rostro

— Hermann yo... Está bien, acepto — una sonrisa se formó en su rostro y me abrazó con fuerza

— Gracias.. Gracias prometo que no vas a arrepentirte

— Lo sé Hermann, lo sé..

Le di unas palmadas amistosas en la espalda y lo escuché contarme todos los cambios que quería hacer en Molly's.

Las horas pasaron entre risas y anécdotas, se burlaron de mi (en un buen sentido) más de una vez gracias a Fin y Hermann, me aparte un poco para poder apreciar el cielo, el cual estaba hermoso esa noche.

— Julieta ¿Has visto a Olivia? — preguntó Fin mientras se acercaba a mi

— No — contesté y lentamente salí de ese trance en el que había entrado mientras veía el cielo — No ví a tu sargento ¿Por qué?

— Porque tampoco la veo por ningún lado — contesto con tono de preocupación

— Bien vamos a buscarla, iré a los baños tu ve a la entrada

Ambos entramos al bar y cada quien agarro por su parte y no demore mucho en decir "bingo" mentalmente.

Aunque me arrepentí, apenas entrar al baño, Benson estaba arrodillada frente a un retrete lanzando hasta el desayuno.

— Oliv- — no pude seguir, seguía vomitando, le envié un mensaje a Fin diciendo que ya la había encontrado y salí del baño para ver a mi tío

— ¿Cómo está? — pregunto al verme

— Pésimo, la llevaré a casa, toma las llaves del Toyota y dame las del Chevrolet, será más fácil para ti llevarlos a todos en mi auto

Intercambiamos llaves

— Volveré con el resto para que no se preocupen

— Está bien, esperaré a que Benson se sienta lo suficientemente mejor como para llegar a casa sin que arruine el auto

— Cuídala, nos vemos más tarde

— Nos vemos Fin, dale un saludo a los de la 51 por mi

Solo asintió y se fue, busque algún balde o tarro para que el carro no se viera arruinado por vómito, pero no encontré ninguno

— Sabía que este lugar no estaba en condiciones, pero no pensé que tanto así como para no tener un balde — suspiré

Volví con al baño

— Olivia..

La mujer ya se veía algo recuperada y se estaba lavando el rostro.

— Te llevaré a casa, así podrás descansar

No dijo nada, solo salió e hice lo mismo. Le abrí la puerta del auto, ella entro.

— ¿Tienes tu celular y tus cosas contigo? — pregunte antes de cerrar la puerta

Solo saco su celular de su bolsillo

— No sé dónde está el resto...

Llame a Fin y le pregunté por el bolso de Olivia

— Déjame ver.. — tras el otro lado de la línea, se escuchaban muchas voces y risas — Si, está aquí, están sus documentos y un par de sus cosas

— Traelos a la entrada, no creo que pase nada, pero por si las dudas, prefiero que tenga sus documentos consigo

Cortamos la llamada y Fin me entregó el bolso de Olivia, pequeño, de cuero, negro, iba a juego con su vestido, también negro, brillante y ajustado al cuerpo con un escote seductor.

Deje el bolso frente a ella, cerré la puerta y rodeé el auto para entrar en el. Mire a la mujer a mi lado antes de comenzar a conducir.

— ¿Cómo te sientes?

— Bien.. — su voz aún era algo débil, no me miraba, tenía los ojos cerrados

— Si tienes ganas de vomitar, avisa

Y comencé nuestro camino a casa, la carretera estaba vacía y silenciosa, iba a poner música cuando ví que Benson se había dormido así que claramente preferí no hacerlo, era mejor si se quedaba dormida por lo menos hasta llegar.

Cuando por fin llegamos, abrí la puerta del copiloto para ayudar a Olivia a caminar, en cuanto se levantó, no me dió tiempo ni a pestañear que ya había vomitado sobre mí y mi querida camisa favorita.

— Bueno, por lo menos no fue dentro del auto o Fin iba a matarme

— Y-Yo.. lo.. lo siento.. Ju-Julieta

— Ya, ya, shh, no digas nada, no es necesario

Respire profundo y la ayude a llegar a su habitación, cuando se sentó en la cama, le llamé la atención

— Hagamos una cosa, te quedarás aquí sentada, así puedo quitarme esta ropa sucia y darme un baño rápido ¿Okey? Mientras tanto, puedes ver televisión si quieres

Sus ojos se estaban cerrando y su cuerpo hacia un pequeño tambaleo, estaba agotada y probablemente se dormiría antes de que si quiera llegará a mi dormitorio.

— Está bien..

— Ya regreso

Me bañé y vestí lo más rápido que pude, volviendo al dormitorio de Olivia aún secando mi cabello con una toalla.

Increíblemente aún estaba despierta, pero ahora sentada en medio de la cama.

— Anda Liv, ahora sí, a dormir ¿Quieres cepillarte los dientes antes?

Ella solo movió la cabeza en forma de asentimiento y la ayude a hacerlo, también a ponerse el pijama. Ya acostada, la arrope.

— Olivia, boca arriba no, ponte de costado

Ella tomo una almohada, la abrazó y se acomodo de costado como le pedí.

Me quedé unos minutos viéndola, como ya estaba bien dormida, salí de su dormitorio y me fuí al mío.

Soy Olivia Benson, un gustoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora