Llegó el día del juicio, Barba me dijo que no estuviera presente, era lo mejor, así que me mantuve fuera a esperar que me tocara.
Fue una larga espera, cómo siempre, cuando uno está esperando que llegue cierta hora, parece que el tiempo pasa más lento de lo normal.
Fin me envió un mensaje, diciendo que pronto saldrían porque la defensa pidió un descanso.
Todo era normal hasta que Lewis pidió representarse a si mismo, despidió a su abogada y decidió hacer las cosas por su cuenta, en ese momento, Barba y yo nos dimos cuenta que jugaría a dar pena frente al jurado.
— ¿Que sucedió? — pregunté apenas los ví llegar
— Nada que no supongamos ya, William está usando su dificultad para caminar y para oír en nuestra contra, intenta dar pena frente al gran jurado
— Despedir a su abogada, seleccionar el jurado, es un psicópata y es inteligente el maldito — dije con frustración
— Podemos hacerlo, pero Julieta, debo hablar contigo — miró al resto — a solas
Le hice señas para alejarnos un poco, caminamos más lejos del equipo.
— ¿Que sucede? — pregunté
— Refresca mi memoria, dijiste que mientras Olivia estaba esposada, William y tú se pelearon a golpes dos veces ¿No? — solo asentí en respuesta — Bien, eso fue lo que le generó la cicatriz en la cara y los moretones, pero lo de la pierna, oído y costillas fue Olivia con el fierro ¿Es así verdad?
— El oído fuí yo, cuando lo golpee con la culata de mi arma ¿Por qué?
— Porque Olivia dijo que todo fue en defensa, tanto lo que tú cómo ella hicieron, pero no es la verdad ¿No? Lewis estaba esposado cuando Olivia lo golpeó o eso dijo él
— Lewis tiene razón, ya lo había esposado, me pateó la cara y me costó levantarme, cuando lo hice Benson lo golpeaba, la detuve pero era algo tarde ya
— Bien, entonces si, nos acusara de violencia, desacato, abuso de poder y más, ya sabes lo que dijo Olivia, ahora quiero que mantengas la distancia de todo el equipo, primero vendrán tu jefa, algunos del equipo de víctimas especiales, la mujer de limpieza y tú serás la última — informó
— Está bien, iré a tomar un café, que me envíen un mensaje cuando la chica de limpieza este sobre el estrado — pedí
Él solo asintió y volvió con el resto, camine hasta una cafetería cercana, me pedí un café y me senté frente al ventanal que daba a la calle.
Dejé mi celular sobre la mesa, pendiente a qué me enviaran un mensaje, mientras miles de cosas pasaban por mi mente.
Una hora y media para que se comunicaran conmigo, volví al jurado, entre a la sala previa al estrado y ahí me quedé esperando.
Unos minutos y quien estaba sobre el estrado bajó, entró a esa sala, la puerta quedo abierta y escuché a Rafael hablar.
— Fiscalía llama a la agente Julieta Voight al estrado
Un oficial de policía, me acompañó hasta el estrado, me senté mirando el panorama, todos estaban allí entre los testigos.
— Muy bien, agente Voight — empezó a hablar Rafael, se disculpó con señas por lo del apellido, lo entendía — ¿Podría contarnos por qué usted está metida en todo esto?
— Cuando Benson desapareció, en realidad yo no estaba enterada, de hecho había salido de la ciudad junto a mi compañero para investigar un caso. Cuando volvimos, iba entrando a casa cuando la muchacha de limpieza de nuestros vecinos, me contó que había visto, digamos que actitudes raras en un par de personas que encontró en otra casa donde limpiaba, que vale aclarar, se supone que no había nadie en esa casa. A los minutos, el detective Fin Tutuola, me llamó, avisándome lo de Benson, la descripción que la chica me hizo, coincidía demasiado con la detective, así que decidí salir a buscarla lo antes posible, en el camino fue cuando llame a mi jefa, Isobel Castille para pedirle refuerzos

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Soy Olivia Benson, un gusto
CasualeUna joven oficial con un pasado difícil, un presente firme y un futuro muy prometedor. Una sargento con una vida difícil, muy dedicada a su trabajo. Dos mujeres con pasado difícil, muy trabajadoras y buenas oficiales. ¿Pasara algo cuando se encuentr...