- Cap. 37 -

218 23 3
                                    

- ¿Aún no te dieron los resultados? - preguntó Hank entrando a la sala

- No, Will no regresa aún - contesté caminando de un lado a otro de la sala

- Debes tranquilizarte - dijo el hombre viéndome caminar

Tome aire y lo solté lentamente

- Lo sé, solo me inquieta que traiga malas noticias

- Son costillas rotas, lo peor sería que se terminarán de quebrar y te perforen un pulmón, pero si eso hubiera pasado no estarías aquí, lo peor está descartado

La puerta se abrió y por ella entro el doctor Halstead, con su bata blanca y unos papeles en mano.

- Sargento Voight - nombró a mi padre al verlo, extendiendo su mano para saludarlo la cuál Hank estrechó sin problemas - Tutuola, me alegra informarte que todo está bien, firmaré un alta parcial y cuando vuelvas a Nueva York, tu doctor te dará el alta definitivo con el permiso oficial de volver a la acción, pero puedes estar tranquila que todo esta bien - informó el pelirrojo

Hank sonrió y abrió sus brazos, accedí rápidamente al abrazo

- Te dije que todo estaría bien

Nos separamos y le agradecí a Will por toda su ayuda, me dió los papeles correspondientes y volvió a su trabajo en emergencias.

Pase el día en casa así que aproveche a hacer un entrenamiento mas largo de lo normal, hacer las compras y un poco de limpieza.

Cuando Hank volvió, hicimos la cena y nos sentamos con una cerveza en mano a ver un partido de béisbol.

Papá se durmió y es otra de esas noches en las que el insomnio es más fuerte que yo, esta vez Matt no estaba de turno así que no iba a molestarlo, entonces recurrí a otra de las cosas que me gusta hacer cuando no puedo dormir.

Tome el auto y conduje hasta la playa, dejé mis zapatos en el auto para bajar hasta la orilla caminando, cómo era de esperarse, el lugar estaba vacío, la calle apenas visible entre la oscuridad desde allí, también vacía.

Caminaba lentamente viendo el reflejo de la luna en el agua, cuando unos ruidos detrás de mi llamaron mi atención. Me detuve para escuchar mejor, eran pisadas, me voltee y una silueta femenina ya conocida por mi se acercaba.

- Creo que la falta de sueño me está haciendo alucinar - comenté en voz alta

- No, creeme que no - contesto ella

- ¿Que haces aquí Benson? - pregunté colocando mis manos en los bolsillos de mi pantalón

- Con todo esto de que Cragen se fué la unidad está algo complicada, hay alguien en su lugar pero la idea es que yo lo ocupe, llegué a la ciudad hoy por la tarde para un examen que tengo mañana

- ¿Sueles salir en plena noche, sola y en una ciudad desconocida? Muy valiente

- Podría decir lo mismo de ti - contesto ella mientras se acercaba

- Viví más de una vez en Chicago, no es una ciudad desconocida para mí.. ahora.. no creo que sea una coincidencia que terminarás exactamente aquí al mismo tiempo que yo así que mejor dime la verdad ¿Me estabas buscando?

Ella sonrió, miró a los alrededores y siguió acercándose hasta quedar a pocos pasos de mi.

- Si, te estaba buscando, de hecho estuve en casa de tu padre, me dijo que no estabas allí, con el Molly's cerrado y tus amigos bomberos fuera de servicio, solo quedaban tres opciones, Atwater, Burguess y aquí, para no molestar a más personas decidí venir aquí primero y al parecer acerté

Soy Olivia Benson, un gustoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora