Soy Olivia Benson, un gusto

- Cap. 27 -

Olivia me vio, tuve que esconderme detrás de la puerta para que William no me viera.

Lo ví cruzar, lo golpee con mi arma en la cabeza e inmediatamente cayó al suelo.

Me acerque a Olivia

— ¿Estás bien? — pregunté

— Si, si lo estoy — contesto ella — ¿Cómo llegaste hasta aquí?

— Eso no importa ahora

Ví que estaba esposada así que me acerque a Lewis para buscar las llaves, en el momento que me agaché, él lanzó un derechazo directo a mi rostro. Me hizo caer y una pelea a puños comenzó entre ambos.

Lewis logró safar de mi y apuntaba a Olivia. Mi comunicador sonó.

— Julieta estamos afuera — era la voz de Castille

Levanté mis manos mirando a Lewis

— ¿Puedo contestar? — pregunté

El hizo señas de que lo hiciera

— No entren, lo tengo bajo control y no contestes ahora, solo espera — dije por el comunicador — Isobel, estoy hablando en serio, no entren a menos que YO se los pida

Volvi a levantar mis manos mientras lentamente me paraba

— Estás rodeado William, hay un equipo entero del FBI afuera, no les importará sacarte en una bolsa — mencioné

— Si yo salgo muerto una de ustedes también lo hará

— No hay necesidad de eso, podemos salir todos ilesos de aquí, solo baja el arma — pedí, él se rió

— ¿Me crees idiota verdad? — quitó el seguro

— Estás apuntando a alguien que tiene las manos esposadas ¿Tan maricon eres?

Olivia me miró molesta pero la ignore, empecé a caminar hacia ellos.

— ¡Quédate ahí! ¡No te muevas! — gritó Lewis dejando de apuntar a Olivia para apuntarme a mi

En el descuido, Olivia lo pateó y empezamos un forcejeo por el arma, se escuchó un disparo.

Fue al techo, ninguno salió herido, el arma se deslizó por el piso, William volvió a golpearme pero esta vez si consiguió nublarme.

No podía pararme, veía todo nublado, me tiró al lado de Olivia mientras me apuntaba.

Empecé a golpear suavemente el cabezal de la cama, los barrotes estaban ya rotos solo necesitaban un par de golpes para salirse.

Olivia entendió lo que intentaba así que empezó a hacer lo mismo del otro lado, con discreción.

El comunicador sonó

— Julieta, Julieta ¿Estás bien? — preguntaron

Lewis se giro un segundo para ver el comunicador y me tiré sobre el, lo golpee, una, dos y tres veces, tirando el arma lejos pero le dió para arremeter contra mi.

El forcejeo volvió, lo puse boca abajo y le puse las esposas. Me arrodille unos segundos intentando recuperar el aliento.

Lewis me pateó la boca y caí de espaldas, cuando intento levantarse, Olivia había logrado sacar el barrote al que estaba esposada y golpeó repetidas veces con el mismo a Lewis.

— ¡Olivia! ¡Olivia basta! — grite tomándola de los brazos

Le quite la barra de fierro de la mano y la abracé, se largo a llorar. Me estire para tomar el comunicador sin soltarla.