- Cap. 36 -

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El juicio pasó, todos los que debían, recibieron su merecido. Fue un juicio complicado, a decir verdad era pesado enviar a unos niños, porque eso son, unos niños que tomaron malas decisiones.

Saliendo del juzgado, Melinda y Maggie se acercaron para hablar conmigo.

- Bueno, por fin se terminó - mencionó Maggie mientras bajamos las escaleras

- Si, solo espero que esto no termine en algo peor - conteste suspirando

- Te ves mejor que antes Tutuola ¿Cómo va tu recuperación? - preguntó Melinda

- Supongo que bien, me siento mejor así que espero que pueda volver a la acción cuánto antes - contesté

- ¡Maggie! Tenemos trabajo, vámonos - informó OA

- Adiós chicas - se despidió y se fué junto a su compañero

- Tengo tiempo libre ¿Quieres ir por unos tragos? - preguntó Rose

En ese momento, las voces detrás de nosotras llamaron mi atención, voltee a ver y el equipo de UVE estaba allí, charlando. Pero Olivia me miraba directamente a mi, sonreí.

- Lo siento Rose, me gustaría pero tengo cosas que organizar en casa aún - informe

- Será la próxima, cuídate - dijo y sin más, se fue

Me acerque al equipo de víctimas especiales.

- Iré a ver a mi hija, nos vemos - habló Nick despidiéndose

- Yo tengo que pasear a mi perro - agregó Amanda también yéndose

Junto a mi solo quedaban Olivia y Fin.

- Supongo que volveré a casa, quiza Cassidy ya esté allí - mencionó Benson

- Y tú tienes que armar tu maleta - recordó Fin

- ¿Maleta? - preguntó con curiosidad Olivia

- Me iré a Chicago por el tiempo que me queda de recuperación - contesté

- Oh bueno, buen viaje

- Gracias Benson

Nos despedimos y cada quien se fue a su casa. Armé la maleta, me arreglé y Fin me llevó hasta el aeropuerto.

Intenté dormir durante el viaje para evitar pensar muchas cosas.

La llegar a Chicago, Atwater me esperaba, estaba de chaleco puesto y parecía apurado.

- Bienvenida - dijo abrazándome

- Gracias Kev - conteste aceptando el abrazo

Se ofreció a llevar mi maleta, al salir Hank estaba recostado al auto, también con el chaleco antibalas puesto.

Se acercó a abrazarme, el abrazo fue mas largo que el de Atwater y se terminó porque su radio sonó.

- Sargento, estamos en posición ¿Lo esperamos? - preguntó una voz que parecía ser Halstead

- Vamos en camino - contesto Voight

Subimos al auto y con las sirenas encendidas, salimos a toda velocidad en la calle.

Claramente me quedé en el auto mientras ellos hacen su trabajo. Cuando terminaron me llevaron también con ellos hasta el distrito 21, dónde Trudy me recibió con un abrazo.

- Jamás pensé que me daría gusto verte de nuevo Tutuola - mencionó palmeando mi hombro

- Lo mismo digo Platt - conteste riendo

Soy Olivia Benson, un gustoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora