- Cap. 41 -

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La mañana se hizo presente, debía admitir que había olvidado ese sentimiento tan extraño pero reconfortante de despertar al lado de alguien tan especial.

Miré el reloj en la pared, tenía una hora para volver a casa, ducharme, vestirme e irme a la oficina, entonces por más que no quisiera, tenía que despertarla. La moví con sutileza hasta que dió señales de estar despertando, se frotó los ojos con la palma de su mano pero en lugar de levantarse, me abrazo más fuerte. Mi corazón se volvió loco en ese momento.

— Liv.. — susurré — debo ir a trabajar

— 5 minutos más — murmuró adormilada

— Llegaré tarde el día de mi regreso — mencioné

Soltó un gruñido y se sentó, aún sobre mi, eran las vistas perfectas.

— Oh no, conozco esa mirada, dijiste que tienes que irte — dijo con un tono algo amenazante, solo reí

Me incorporé también, cuidando de que ella no cayera.

— Se lo que dije y no es mentira — besé su mejilla — aún tengo muchas cosas por resolver en el trabajo   

— No lo tendrías si no jugaras a la heroína — reprochó

— Tranquila, eso no me preocupa, Isobel ya sabe como soy, siempre le digo que está pagando el precio de querer a alguien tan calificado en su equipo — reí levemente mientras Olivia negaba — Hora de irme 

Finalmente me levanté, estirándome un poco, besé rápidamente sus labios y salí del departamento agitando mi mano en un gesto de despedida. 

Lo más rápido que pude volví a casa, me duché, tome mi bolso con ropa y me dirigí al trabajo. Al llegar deje mis cosas en los casilleros y entré  a la oficina. 

— ¿Llegando tarde en tu primer día de regreso Tutuola? —preguntó divertido Scola 

Se acercó a saludarme entregándome un café 

— Mejor tarde que nunca — contesté sonriendo mientras tomaba el café

Jubal se entró saludando con un ¨Buenos días¨, dejó sus cosas en su escritorio y antes de poder decir algo más, Isobel lo interrumpió. 

— Tutuola a mi oficina — ordenó y se fue sin más

— Uhhh — abucheo OA con diversión — No se veía contenta 

— Suerte — agregó Scola  

Le di un golpe en el hombro a mi compañero, tomé un sorbo del café y asegurándome de tener el alta médico en el bolsillo, caminé hasta la oficina de Isobel.

Dos golpes en la puerta y luego la abrí lentamente asomando solo la cabeza.

— ¿Se puede? — pregunté

— Pasa Tutuola — contestó mientras dejaba de escribir — Siéntate 

Hice lo que me pidió, se quitó los lentes y me miró soltando un extenso suspiro. 

— Si estas en problemas con alguien por mi culpa o si yo estoy en problemas, solo dilo — pedí ante tanto misterio 

— Nadie esta en problemas ¿Si? Pero es gracias a mis contactos, Julieta tienes que empezar a conocer tu lugar, somos el FBI no guardaespaldas de nadie, no podemos salir corriendo cada que tu novia esté en problemas 

— Cada que ella o alguien a quién aprecie este en problemas pediré ayuda, haría lo mismo si fueras tú o alguno del equipo al igual que si fuera cualquier familiar mío, si crees que es algo perjudicial para el equipo entonces me lo dices y listo, en realidad creo que es algo que lo sabes, pero también sabes que saldría sola a buscarla porque eso soy y por eso me querías en tu equipo — Isobel estaba seria, me miraba de brazos cruzados 

Soy Olivia Benson, un gustoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora