Menstruation [KookTae]

06

Taehyung ya era mayorcito.

Los años habían pasado y permanecía en el mismo establecimiento educacional con sus compañeros. Y aún feliz de seguir en contacto indirecto con ese chico lindo atractivo que desde pequeño le llamó la atención.

No se atrevió a ir más allá porque siempre se sintió insuficiente y sentía que no valía la pena. Además, ya tenía a un chico en su lista con el que podría intentar olvidar a Jungkook. No sería tan difícil.

O tal vez sí.

La fiesta de aquella noche le impediría olvidar a ese chico... Jeon Jungkook. Pero sería una forma de distraerse, poder descansar de los exámenes y para alejarse de su entorno tóxico que mantenía con algunas personas de su entorno en el instituto. Bailaría y bailaría, sin preocupaciones.

Sus padres no sabían de la fiesta pero estaba completamente seguro de que accederían y podría salir sin problemas.

Se dirigió a su madre por milésima vez e insistió —: Madre, por favor.

—Tae, ya hablamos de esto. Tú no vas a salir a esa fiesta, además, estoy segura de que tu padre diría lo mismo.

—¡Papá!— lo llamó.

—¡Ya voy, hijo!

—Si me dice que sí... me pagarás la entrada— su madre lo miró indignada y rió a carcajadas.

—¿Qué pasa?— bajó las escaleras, arreglándose el traje.

—La mamá no me quiere dejar salir— lloriqueó como un bebé y se cruzó de brazos.

—¿Por qué no, mujer? Deja que el niño se divierta, además estará Jungkook, supongo.

Su madre suspiró, negando molesta.

—Tú lo vas a buscar y a dejar, yo me iré a ver algo en Netflix— cruzó sus piernas y sus brazos.

—Sí, mujer. Y recuerda que tenemos una cena con los ejecutivos para celebrar los cien años de la empresa. Te mencioné que estábamos invitados.

—Ah, tienes razón, cariño.

Sonrió y habló —: ¿Me ayudas a vestirme, madre?

—Sí, mi amor— lloriqueó exageradamente y Taehyung saltó emocionado.
—

—Tae, sal del baño o no te dejo salir nunca más— escuchó hablar a su madre desde la habitación, claramente fastidiada por la situación.

—P-Pero madre...

—Tae, ya te lo advertí— mordió su labio inferior nervioso, y finalmente salió.

Su mamá quedó sorprendida al verle.

—Ay, mi amor... Te ves precioso— le admiró, sus ojos brillando—. Estás tan grande, ayer nomás si te estaba cambiando los pañales.

—¡Mamá!— le reprochó avergonzado.

—Quien diría que Dios me daría a este príncipe tan hermoso con un cuerpo hermoso. Ven— palmeó la cama, queriendo que se sentara a su lado—. El tiempo ha pasado tan rápido... Todavía recuerdo cuando eras un bebé, con esos hermosos ojitos azules con lágrimas. Tu primera mirada me la dedicaste, tus hermosos ojitos...— la abrazó y se tensó al sentir un sollozo contra su hombro—. Po-Por favor, nunca dejes que alguien te haga daño, si esa persona no te acepta por cómo eres, no te merece— negó y su madre le besó dulcemente su frente.

Limpió sus lágrimas y se tomó una pequeña pausa para reanudar su charla.

—Sé que estás en edad de tener relaciones, por eso te compre unas pastillas y unos condones, para que te cuides... Ya sabes que puedes quedar embarazado— desvió su mirada avergonzado, aún le daban pena esos temas—. No puedo evitar este tema. Los adolescentes actúan por impulso aunque no quieran y yo solo quiero cuidarte.

Se sentía... raro.

—Si no te sientes listo dile que no, y si no comprende que no quieres, simplemente defiéndete. Tu padre te enseñó y nunca dudes de tus capacidades, mi amor— mientras hablaba, de su bolsillo sacó una bolsita café—. Jamás te sientas avergonzado de lo que eres; eres único y especial. Tienes muchísimo mejor cuerpo que todas esas huecas tóxicas que se ríen de ti, además, tienes a Jeon Jungkook detrás tuya... ese chico que tanto te enloquece y tan enamorado te tiene.

—Madre, yo no...

—Mi amor, yo lo sé todo. No hace falta que me lo niegues. Mi vida, pase lo que pase no te sientas avergonzado de tu cuerpo.

—¿Por qué insistes con eso?— frunció su ceño, preocupado de que su madre se enterase de su verdad.

—Porque te conozco, mi amor. Y porque siempre quiero verte con una bella sonrisa— le miró a los ojos y acarició su mejilla con una sonrisa—. Lúcete esta noche cariño, luce este cuerpo precioso que Dios te dio. Si alguna zorra te hace daño, tú sabes qué hacer— sonrió ante las palabras cálidas de su madre.

—Gracias por todo, mamá, te amo mucho.

—Después me agradeces y me cuentas qué tal estuvo todo y si Jungkook vale la pena... ya sabes que todos estos niñitos se creen todo y resultan ser una mierda— asintió algo incómodo, aunque en el fondo sabía que su madre tenía razón.

—Avísale a tu padre para que te deje en el lugar. Te dejé dinero en tu bolso, que está en la entrada. Pásala bien, mi amor. Llámame si ocurre algo y no tienes permiso hasta más de las cinco— besó su frente y salió de la habitación.

Taehyung suspiró, agradecido de su vida y de los padres que tenía. Los amaba demasiado.

—

—Yoongi, levanta tu culo y vamos. Se nos hace tarde.

—Te dije que no iba a ir, carajo— murmuró Yoongi adormilado.

—¿Entonces para qué viniste?

—Tu cama es cómoda, además tu padre cocina bien y ya casi me considera su hijo.

—Bastardo, te quieres robar a mi padre— reclamó Jungkook y se dirigió a su baño personal para lavarse los dientes—. JiMin irá también, ¿por qué no te sumas? Será una buena noche, lo sé.

Yoongi suspiró y eligió ropa del Walk-In closet de Jungkook.

—A veces pienso que solo me utilizas— exclamó Jungkook.

—No seas llorón, yo también te dejo usar mi ropa.

—Quiero mi ropa limpia y sin fluidos de dudosa procedencia, Min.

—Ya, ya. Supongo que ya estás listo...— admiró Yoongi desde el closet.

—Obvio, ¿te gusta?— Jungkook señaló su ropa.

—Me agrada tu estilo. Estoy seguro de que a Kim también le llamará la atención... y quizás puedas confesarte.

—Me da miedo, ¿qué tal si me rechaza? Sabes que llevo años mirándolo a escondidas...

Yoongi lo miró con una cara de "¿Enserio?".

—Vamos en tu auto, no tengo mucha bencina en el mío— mencionó Yoongi.

Jungkook asintió, era el auto de su papá realmente pero no tenía problema en usarlo.

Ambos salieron de la habitación y de la casa, luego de haberse despedido del señor Jeon, quien les exigió que ambos se cuidaran y que regresaran temprano.

—¿No sientes que Jimin y Tae tienen una relación extraña?

—¿Por qué lo dices?— se acomodó en el asiento y se colocó el cinturón de seguridad.

—He escuchado algunos rumores y los veo muy apegados...

—Yoongi... ¿Eres imbécil o qué? solo son mejores amigos, no te hagas ideas equivocadas.

—No es ese el punto...— chasqueó su lengua y prefirió evitar el tema, antes de comentar que vio a ambos chicos besándose.