Menstruation [KookTae]

36

Jungkook no volvió esa noche a casa y tampoco fue a trabajar al día siguiente. Taehyung tampoco había asistido y dejó a cargo al vicepresidente de la empresa. Estaba triste, extrañaba a Koo. No sabía dónde estaba y tampoco le contestaba los mensajes y llamadas.

Había sido su culpa. Por su culpa lo había jodido todo... como siempre. Nunca fue su intención herir de esa manera al amor de su vida pero cuando estaba en sus días era simplemente imposible controlar sus palabras y acciones. Y peor aún con los dolores que tenía pero eso no justificaba nada. Sus acciones estuvieron mal y necesitaba a Jungkook a su lado.

Se sentía solo en ese departamento tan grande y frío. Le hacía falta esa sonrisita de conejo y las hermosas palabras de Jungkook. Le hacía falta su presencia... Se estaba deprimiendo demasiado. La dependencia hacia una persona nunca fue sana... Y bueno, estaba generando dependencia sobre Jungkook.

"¿estás ahí, koo?" Escribió. Era el mensaje número cien pero seguía sin haber respuesta. Luego le dejó en visto algo que calmó un poco su corazón.

"Tengo algo que decirte... por favor, espérame en el living." Eso sonaba mal, sonaba terriblemente mal. Sonaba como si su Jungkookie quisiese dejarlo. Caminó, su cuerpo semidesnudo cubierto por la camisa translúcida de Jungkook. Se sentó en el sofá y abrazó sus piernas con ansiedad.

Pensó en mil maneras de pedirle perdón a Jungkook y en todas resultaba horrible, solo quería llorar cada vez más. Si Jungkook lo dejaba... su vida se iría a la mierda. Él sin Jungkook no era nada. Jungkook era la razón de porqué seguía vivo y apreciaba su cuerpo de diversas maneras. Con Jungkook surgía la confianza de andar desnudo por el departamento, con Jungkook surgía la confianza de tocarse y explorar su cuerpo, con Jungkook su corazón latía rápidamente, con Jungkook quería pasar el resto de su vida. Con Jungkook sentía que podía ser alguien con confianza.

Jungkook era el amor de su vida y no estaba preparado para dejarlo ir y estaba seguro de que nunca estaría listo para dejarlo ir. Es decir, Jungkook de verdad lo era todo para él. Siempre tenía la necesidad de estar con él y necesitar de sus besitos.

Tiró su cabello hacia atrás y acomodó su mullet rubia. Limpió sus lágrimas e intentó tranquilizarse, Jungkook no iba a dejarlo. No así como así, además, el problema no fue tan fuerte como para terminar una relación de años y de muchísimas experiencias juntos.

Aunque esa chica tenía razón... Tal vez a ambos les faltaba experiencias nuevas, más amigos, otro entorno, diferentes atuendos, diferente hogar... Ambos le tenían un amor inmenso al primer hogar que compraron pero sabían que no era eterno y ya era hora de cambiarse... o eso pensaba Jungkook. Estaba de acuerdo con él, claro estaba que nada era eterno.

Acarició su pancita hinchada y se recostó en el sofá. Le empezaba a doler su útero y quería llorar porque los dolores eran intensos.

Tomó su teléfono e ingresó a SoundCloud; Still with you le calmó hasta el alma. Cerró sus ojitos y se aferró a sus piernas en posición fetal, manteniendo el calor en su cuerpo. La canción le ponía tan sensible pero le relajaba bastante, le ponía muy feliz escucharlo. Y sobre todo nostálgico, el tiempo pasaba tan rápido que le daba miedo y miraba con pena su pasado. Vivían tan rápido que ni se daban cuenta cuando dejaban algo que en un futuro extrañarían. Ya no eran unos adolescentes, mucho menos unos niños pero a veces la presión podía con él.

Respiró profundamente por última vez y cayó en un sueño profundo, más relajado. Olvidándose completamente de que debía esperar a Jungkook.

El pelinegro suspiró y marcó el piso por el ascensor, no tenía ganas de subir por las escaleras. Ahora tenía todo más claro y también gracias a su hyung. Iba a ser directo, o tal vez empezaría con palabras menos directas y luego iría con lo que realmente importaba. Estaba triste, sí, demasiado, su corazón no daba para más porque de verdad no sabía qué sentir. Pensó que la decisión iría a afectarle de otra manera pero simplemente no fue así.

Las puertas del ascensor se abrieron y caminó hasta la puerta blanca de su departamento. Entró haciendo el menor ruido posible, echando un vistazo a la cocina y al comedor.

Se acercó al gran espejo que estaba enfrente de la puerta principal y se arregló su traje. Su cabello limpio y bien peinado. Algo de maquillaje y corrector para tapar sus horribles ojeras y disminuir el rojo de los bordes de sus ojitos.

Su boca llevaba un labial más intenso, un rojo más fuerte. Sus orejas con pendientes y todo su cuerpo con los piercings que debía llevar. Estaba presentable, acompañando la ocasión. Además de su exquisito aroma varonil de Georgio Armani unido a su aroma natural.

Presionó sus labios, acomodando por última vez el labial. Silenció su teléfono y se adentró hasta el living.

-¿Taehyung?- llamó al bultito que estaba en el sofá y recibió a cambio un susto.

-¡K-Koo!- se sobresaltó y se corrió más atrás en el sofá, tocándose la zona del corazón.

-Hm... ya estoy aquí.

-Am, sí.- Taehyung jugó con sus dedos índices y evitó la mirada caliente de su todavía novio. Se encogió en su lugar, manteniendo su vientre escondido y calientito.

-Tae lo que pasó ayer...

-P-Perdóname, fui demasiado impulsivo... m-me deje llevar por mi- agh, eso.

Jungkook guardó silencio y se sentó en otro sofá, frotó sus manos y miró al suelo.

-Pasé la noche en la casa de Chin... y en la mañana tuve cosas que hacer.

-Hm, está bien.- Taehyung abrazó su cuerpo y miró a Jungkook nervioso.-¿Po-Por qué estás así de... arreglado?

Jungkook suspiró y se levantó del sofá. Miró a todos lados, evitando la mirada dolida de su príncipe.

-Yo...- miró a su niño y su ceño se frunció.-¿Tae?

-¿Ah?

-¿Qué te pasa?- se acercó y se arrodilló frente a su bebé.

-¿Por qué lo dices?- se escondió entre sus piernas y evitó la mirada de su aún novio.

-Tae, mírame.- le pidió pero fue ignorado y no tuvo más opción que tirarlo a sus brazos.-Tae, mi amor, tu piel- ¿te duele algo?

-Am, yo- no, no me duele nada.

-Mi vida por favor, no me mientas. ¿Qué te pasa?

-Creo que comí algo que me hizo mal... N-No lo sé.- Jungkook negó y tocó su frente, dándose cuenta de lo caliente que estaba. Lo recostó y levantó su camisa hasta sus pechos; vio su vientre más hinchado de lo normal.-Y aunque suene ridículo m-me duele mi pierna derecha.

-Joder, Taehyung mírame a los ojos y cuéntame cómo fue que nos conocimos... Mírame y nunca dejes de mirarme, mi amor.- tomó su mano y dejó un dulce beso en sus labios.-Te amo.