Menstruation [KookTae]

25

—Taehyung fuiste muy desubicado, no puedo creerlo.

—¡Estaba enojao po! No es justo.

—¿Por qué no es justo? Pudiste ser empático con el chico y haber ignorado a esa "zorra arrastrada".

—P-Pero es que yo...

—Taehyung, nada. Siempre soporto tus berrinches y cosas porque no me parecen graves y me gusta como te pones pero esta vez te excediste. ¡Te cegaste por el puto enojo! Estuvo realmente mal, espero que tu comportamiento mejore. No puedes dejar que te afecte demasiado. No puedes andar por la vida cegado por el enojo y siendo poco empático.

Taehyung se encogió en su cama y abrazó sus piernas, poniéndose triste.

—No voy a ir para mimarte esta vez, piensa bien lo que hiciste. Lo del chico fue algo irrespetuoso, reflexiona sobre ello por favor. Y espero no tener que volver a aguantar situaciones como estas.— Jungkook salió de la habitación un poco molesto y los ojos de Taehyung se llenaron de lágrimas.

Aún estaba sensible y que su Jungkookie le hablase así le ponía triste pero tenía razón, debía reflexionar y posiblemente disculparse con el chico. Se levantó de la cama y buscó a Jungkook. Estaba en la cocina tomando un vaso de agua.

—¿Pensaste en ello?

Asintió y sus manitas jugaron tímidamente.

—P-Perdón...

—No, cariño, no es a mi a quién debas perdirle perdón. Próximamente regresaré al lugar para hacerme un piercing y tú me vas a acompañar. Espero que sea primera y última vez que haces esto.— se acercó a TaeTae y le levantó el mentón para mirarlo a los ojos.—¿Sí, bebé?

—Sí, Kookie. Perdón por haber actuado así y ponerte un poco malhumorado.— hizo un puchero pero Jungkook no podía caer ante eso. Estaba regañando a su bebé no consintiéndolo.

—Está bien, bebé.— dejó un besito en sus labios y salió de la cocina, tirándose al sofá.

—¿Te pasa algo, mi amor?

—Perdóname Tae, también fue mi culpa. Correspondí a tu beso y tampoco debí haberte hablado así.— Taehyung sintió sus ojitos aguarse de nuevo. Se tiró encima de su novio y lo abrazó sintiéndose muy, muy calientito y seguro en sus brazos.

—Está bien, koo. Pero no te pongas así... desanimado. ¡Ya sé! Vamos a jugar con la consola, ¿te parece?

—Pero primero debes darme un besito.— Jungkook alzó sus labios en forma de piquito y Taehyung los besó, esta vez demorándose más y disfrutando del contacto.

Jungkook se levantó con su bebé en sus brazos y subió hasta la habitación. Lo recostó dulcemente contra la cama y Taehyung le tiró de la camiseta, su novio cayó encima.

—¿Príncipe?

—Te amo, Koo, jamás me dejes.

—Nunca príncipe, jamás te dejaría.— su sonrisa preciosa tranquilizándolo.

—¿De verdad?

—Sí, cariño. Pase lo que pase... jamás nos separaremos.— limpió la lagrimita que se asomó por el rostro de su bebé y dejó un dulce beso en sus labios con amor.

—Te amo y muchas gracias por aceptarme. Gracias por no odiar lo que soy...