Menstruation [KookTae]

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—¡Me vale tres pingos!

—¡¿Cómo no te va a importar, Jungkook?!

El mencionado se escondió entre las sábanas e hizo un sonido de negación, molesto. Mientras que Taehyung se arreglaba rápidamente metido en el closet, tenían dos horas para llegar al aeropuerto y no les quedaba precisamente cerca pero a Jungkook le importaba bien poco, e incluso comenzó a hacer un berrinche.

—Jungkook, no eres un niño de cinco años.

—¿Entonces no soy tu niño?— miró a Taehyung, quien salía del closet.

Lo miró perplejo y no supo qué responder, Jungkook hizo un puchero y se escondió en las sábanas de nuevo.

—¡Y-Yo no dije eso! Cámbiate, se nos hace tarde.

—No quiero.

—Jungkook.— advirtió.

—No. No me hables.

Taehyung se acercó a la cama e intentó sacarlo de las sábanas pero claramente su esposo tenía más fuerza que él y era más rápido.

—¿Qué te pasa? Sé que te molesta que te despierten pero joder, Jeon, vamos tarde al aeropuerto.

—Estoy enojado, no me hables.

—Entonces buscaré a otro chico lindo que quiera llevarme a Nueva York.

Jungkook no se inmutó, se encogió en su lugar y abrazó la almohada, proponiéndose dormir. Importándole bien poco el vuelo a New York, el lugar de sus sueños. El chico rubio suspiró y dejó la maleta a un lado junto a su chaqueta. Se acercó a la cama al lado donde miraba Jungkook. Cerró sus ojos e ignoró a Taehyung y se tapó con la sábana.

—Mi amor...

—No quisiste hacer el cuchi cuchi conmigo. Déjame solo.

—Pero koo~, no siempre voy a estar dispuesto y-y ¡tenemos un vuelo!— sacudió su cuerpo y esta vez si logró quitarle la sábana de encima.—Después del vuelo haremos cualquier cosa que quieras.

—Mini Koo duele.— Jungkook hizo un pucherito y su chico tiró de sus labios de patito.

—De mini no tiene nada y cuando lleguemos al aeropuerto americano haremos todo lo que tú quieras, mi vida... Lo prometo.

—¿En serio? ¿Lo prometes?— tendió su dedo meñique y mostró su carita más inocente.—¿Por la garrita?

—Por la garrita.— prometió y ambos apretaron sus deditos.

Jungkook en un rápido movimiento se subió sobre Taehyung, el chico estaba completamente confundido pero el pelinegro sonrió con malicia.

—Me ofende que creas que no te conozco y que no conozca tus ciclos... Hoy si estás dispuesto.

—N-No entiendo.

—Pequeño travieso.— dirigió sus manos y acarició provocativamente sus preciosas caderas.—No te quieras hacer el desentendido conmigo, cariño, te irá mal.

—P-Pero Koo, de verdad no te entiendo...

—¿No?— metió con rudeza su mano por esa falda que le acompañaba con un short.—Estás dispuesto para mí.— acarició por encima de la ropa interior.—Se te olvida que me compartes tu cuenta y me muestras tu seguimiento de tu periodo y tu tratamiento.

—Ugh, te odio.— golpeó su pecho y se cruzó de brazos.—Ya no lo haré.

—No puedes hacerlo, ¿recuerdas que al bebito lindo le gusta que le den las pastillitas en la boquita en su horario correspondiente?