—Mamá, lo siento. Koo no está en casa, luego te marco para que hables con él.— se acomodó en su escritorio, arreglando algunos papeles de la universidad.
—Tranquilo, bebé. Lo puedo llamar yo luego, no es nada urgente.
—Bueno, mamá, ¿hablamos luego? tengo mucho trabajo que hacer.
—Claro que sí, mi amor. Hablamos luego, tu padre te manda saludos.
—Mándale saludos también y cuídense, los amo mucho. Chau~.— cortó y prácticamente tiró el teléfono para continuar estudiando.
Estaba en el tercer año de su carrera y era uno de los más complicados. Sus maestros eran más exigentes y cada vez les exigían mayor rendimiento. Estaba un poco estresado. Jungkook se la pasaba trabajando y estudiando, ya no tenían tanto tiempo libre como antes y de vez en cuando se topaban en la universidad.
Pero después de un tiempo, ambos se fueron a vivir juntos. Los primeros meses fueron mantenidos pero luego ambos comenzaron a trabajar para pagarse el alquiler del departamento.
Estaban trabajando para alquilar un apartamento muchísimo mejor y más minimalista.
Nunca pensaron que la vida de adulto fuese tan estresante y sobre todo porque llevaba una semana exacta sin hacerlo con Jungkook. Estaba frustrado sexualmente, pasar de hacerlo casi todos los días a no hacerlo era deprimente y frustrante.
Jungkook también estaba estresado, él solo quería disfrutar de su bebé. Sus senos habían crecido, sus hombros eran más anchos y su postura era imponente. Su abdomen ya no era una pancita, era un abdomen trabajado y marcado con un lindo piercing en el ombligo. Sus caderas estaban más anchas y el huesito se dejaba ver. Sus muslos también estaban exquisitamente más grandes. Sus piernas más marcadas y preciosas. Ahora estaba más alto y le llegaba al final del hombro de su Jungkook.
Y ni hablar de Jungkook. Había crecido de estatura considerablemente. Sus hombros en una postura ejemplar, su presencia imponiendo respeto. Su contextura física era más ancha y sus músculos estaban muchísimo más marcados. Intensas horas de sexo y de gimnasio hicieron que su cuerpo tuviera más figura y fuese más musculoso. No pasaba lo excesivo, estaba Perfecto simplemente. El tatuaje de mariposa seguía deslumbrando en su pectoral derecho. Ahora su brazo derecho también estaba tatuado, se había tatuado la fecha de inicio de relación con su bebé y algo sobre su artista favorito. También se tatuó la fecha de nacimiento de su padre en símbolo de agradecimiento por todo. El resto de los tatuajes... era historia en esa bella relación.
Taehyung también tenía más tatuajes, después del «JK'S» y el «Lucky you» con el corazón se le sumaron muchísimos tatuajes más bastantes minimalistas. Otro «JK'S» deslumbraba en su clavícula y dos equis deslumbraban en su muñeca. Había sido una muerte que lo marcó junto a su novio. Aún recuerda que había llorado toda una semana e incluso anduvo mal por días, igual que Jungkook. Una muerte que jamás podrían dejar ir, una muerte dolorosa.
Pero estaban bien, estaban estables. El trabajo que había conseguido Jungkook en una empresa había servido para ganar experiencia e ir haciendo su tesis.
Taehyung comenzó a trabajar en una humilde tienda de diseño, no le pagaban mucho pero ese dinero le servía para pagar los gastos de la comida y de los gastos básicos, mientras que su novio se encargaba de pagar el alquiler y cualquier cosa que se necesitase para la casa.
La situación estaba controlada. Se habían puesto de acuerdo y estaban cómodos con ello. El único problema eran los vecinos.
Vivían obsesionados con su novio Jungkook, siempre preguntaban por él. Siempre lo esperaban en la puerta de su casa y demás, era irritante. Jungkook era un ser divino que el mundo no merecía.
Por eso en varias ocasiones tuvo que besar a Jungkook frente a ellas para ver si por lo menos se daban cuenta que tenían una relación. Una bella relación de cinco años.
Pero era difícil. Todas las chicas pensaban que Jungkook era un hombre que se acostaba con cualquier persona. No era así. Odiaba cuando juzgaban por su apariencia. Habían días en los que Jungkook ni siquiera salía de casa porque se sentía acosado, siempre opinaban deliberadamente y de una manera obscena. Le deprimía que solo viesen eso de él. Que solo lo viesen como una máquina de sexo. Por eso su lista de amigos era realmente reducida y exclusiva.
Min Yoongi, el amigo de toda su vida. Le llenaba de orgullo verle triunfar con muchos artistas. Era uno de los mejores compositores de Asia y en un futuro, de todo el mundo. Había colaborado con varios solistas e incluso había ayudado con la composición de grandes artistas americanos. La trayectoria de su carrera no había sido larga pero llevaba años y años esforzándose y trabajando en ello.
Jungkook estaba sumamente orgulloso de su mejor amigo. Él fue la única persona que siempre le acompañó, luego se sumó el amor de su vida: Kim Taehyung.
Kim Taehyung. Ese nombre significaba muchísimo en su vida, en su historia de superación y de su utopía. Amar a ese hombre fue, es y será como vivir en un sueño, en una fantasía. Su príncipe siempre lo ayudó y apoyó en todo, él siempre vio algo más allá que solo su apariencia. Nunca lo hizo sentir como un objeto sexual. Simplemente lo amaba. Desde que comenzó la relación con su príncipe dejó de sentirse como un objetivo sexual, dejó de verse como alguien que no era bueno para nada. Ahora era Jeon Jungkook y tenía un hermoso novio; Kim Taehyung. Ambos se amaban a pesar de tantas cosas horribles que a ambos les hicieron.
Cosas horribles como que la chica con la que se desquitó Taehyung, luego quiso darle una paliza con unos matones. Afortunadamente Jungkook le ayudó a escapar y posteriormente dejaron una denuncia en la policía.
Después de aquello, no les molestaron. Aunque el mal gusto permanecía en su boca.
El día en que casi creyó que Jungkook le fue infiel.
Fue en una fiesta en la que Suga les había invitado por su primer hit con la solista Yeonwoo. Éxito mundial. La fiesta había sido con invitados exclusivos pero aún así hubo gente que se filtró e intentó hacer daño. Jungkook cometió una supuesta infidelidad con una chica que nadie conocía pero luego se dejó ver con un video que la chica se le había tirado encima y que le había inmovilizado con droga. El escándalo no llegó a los periódicos y, afortunadamente, no manchó la imagen de Suga. La chica se fue presa y Jungkook lloró días pidiéndole perdón a su bebé. Claramente no era fácil aceptar algo como aquello pero con las evidencias... por supuesto que perdonaría a su príncipe azul.
Esa misma noche, luego de hacer el amor dulcemente como reconciliación, Jungkook le pidió oficialmente que se mudaran juntos. Taehyung había llorado hasta dormir. Nunca pensó que llegarían hasta ese punto pero sabía que quería estar con Jungkook hasta que su alma dejase de existir. Él era el amor de su vida y sí, quizás le faltaba experiencia y más años de vida para opinar así pero él no podía aceptar aquello.
Quería a Jungkook para el resto de su vida. Él era el amor de su vida y no necesitaba vivir veinte mil años para confirmarlo. Los ojos brillosos y enamorados de Jungkook lo confirmaban siempre. Él siempre sería el amor de su vida y no le importaba lo que la gente pensase. Él lo amaba.
Ambos se amaban. Y nadie los pararía de sentir algo tan hermoso
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Menstruation [KookTae]
FanfictionKim Taehyung nació con partes consideradas biológicamente femeninas y a pesar de ello, se identificaba con el género masculino. Jeon Jungkook no tenía problema con ello; lo amaba y lo deseaba tal cuál era. mención leve de vmin. ㅡ +18, hard sex, dirt...