Menstruation [KookTae]

59

último capítulo antes del final.

Se aferró a la espalda de Jungkook y sollozó de dolor. Las contracciones siendo imposibles de soportar.

Se había dormido tarde en la madrugada por un dolor de cabeza —que camuflaba el dolor en su útero— que se le pasó con algunas pastillas. Intentó dormir pero el dolor en su zona baja no se lo permitió. Su pancita ya estaba más grandecita pero no entendía el dolor ni mucho menos las contracciones. Ese mismo día había cumplido nueve meses con su bebé en su pancita pero su matrona, le mencionó que en algunos días más sería el parto. Tenía miedo y no quería tener a su bebé, sería muy doloroso.

Jungkook pestañeó lentamente, despertando y poniéndose automáticamente en alerta al ver a su bebé llorando contra su espalda.

—¿Bebé?— tomó delicadamente sus manitas y las besó.

—M-Me duele...— señaló su cosita y acarició su pancita con amor.

—Oh, no...— comenzó a entrar en pánico pero tomó su teléfono rápidamente antes de siquiera permitirse caer desmayado.—¡Mi niño está a nada de tener nuestro bebé!— chilló a la matrona quien estaba algo adormilada.

Le mencionó que debía ir urgentemente a la clínica donde atendía y que le estaría esperando con un médico anestesiólogo para tratar el tema como Taehyung había solicitado. No sería cesárea, sería parto epidural. No se sentía preparado para soportar el dolor de un parto normal y tampoco quería estar listo.

Se aferró a los brazos de Jungkook después de que le ayudase a levantarlo, caminó con dolor hasta el ascensor. Ambos en pijama y Taehyung con una chaqueta amplia de su esposo para cuidarse del frío.

—Perdóname mi amor, insistí en quedarnos una noche más aquí... debimos haber estado en nuestra casita.

—Jungkook no te disculpes, está bien... solo llévame rápido, no puedo soportar más dolor.

Taehyung sollozó aún más fuerte al escuchar el llanto de Yeontan y sus rasguños en la puerta del departamento. También quería tener a su bebé en brazos. El ascensor finalmente llegó al primer piso y el conserje los saludó preocupado.

—¿Les puedo ayudar en algo?

—¿Puede ir a buscar nuestro auto? no puedo soltar a mi esposo.— murmuró casi sin voz y estiró su brazo para brindarle las llaves.

El hombre asintió rápidamente y fue en busca del auto hasta el estacionamiento. Jungkook contó hasta tres y tomó a su niño en sus brazos. El rubio se aferró a su cuello con la mano izquierda, mientras que con la otra acariciaba su pancita, intentando distraerse de las contracciones involuntarias que ocurrían cada cierto tiempo.

El auto apareció rápidamente por la entrada, Jungkook caminó con algo de dificultad hasta el auto. Posicionó a su niño en la parte trasera del auto y se subió rápidamente de piloto, agradeciéndole al conserje por la ayuda.

Intentó mimar a su niño con palabras melosas pero fue complejo, solo escuchaba su llanto y sus quejidos con dolor. No soportaba escuchar, sentir y observar que su príncipe sufría de esa manera, por lo que inevitablemente dejó fluir algunas lágrimas. Aceleró y llegó rápidamente al estacionamiento de urgencias de la clínica en que su niño sería atendido. Algunas personas se acercaron y le ayudaron a bajarlo del auto. Lo sentaron en una silla de ruedas y se lo llevaron hasta una sección del quirófano.

—Tiene que esperar fuera.— insistió una mujer pero Jungkook volvió a negar y alzó ligeramente su voz al verse presionado —: No dejaré solo a mi hombre.

Ingresó a la habitación y se acercó a su bebé, quien seguía llorando por el dolor. Tomó su manita y vio ingresar a la matrona junto a una persona que no conocía. Tapó instintivamente a su niño y frunció su ceño, no habían respetado las palabras de su chico.