Menstruation [KookTae]

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—¡Felicitaciones, Tae!

—Gracias, Jimin-ssi... estoy algo congestionado por las lágrimas pero no puedo parar de llorar, Jungkookie tampoco. De hecho, cuando terminamos de hacer el amor me pidió que nos casásemos de nuevo...

—¿Casarse de nuevo?

—Cállate, déjame terminar. En realidad no casarnos de nuevo pero si casarnos, entonces le mostré nuestros anillos y volvió a llorar mientras se quejaba que su corazón dolía... N-Nunca lo había visto así de feliz.

—Ese hombre de verdad te ama mucho, ¿lo sabes?— habló seriamente.

—Lo sé... siento que no lo merezco.— susurró y tiró ligeramente del cabello de su niño quien dormía cómodamente en su pecho, llegando a roncar ligeramente.

—No digas esas bobadas, yo también me he dado cuenta de la bella persona que eres y lo mucho que amas a ese hombre. Ambos se merecen, y ese bebé que viene en camino es producto del amor que se tienen.

—Lo sé, lo sé, pero me da mucho miedo... no quiero tenerlo en parto natural pero tampoco quiero una horrible cicatriz en mi abdomen.

—Es una decisión que solo tú debes tomar, ni siquiera Jungkook debe influir. Piénsalo. Tienes ocho meses para pensarlo bien, cariño. Tampoco te sientas presionado y ni creas que la cicatriz se te verá fea o arruinaría tu cuerpo...

—También lo sé. He visto cómo koo se siente cómodo con sus cicatrices y ni siquiera se avergüenza de ello. Estaba casi decidido a que sea por cesárea pero no sé si llegue a sentirme así de bien conmigo mismo.

—No quiero seguir influyendo en tu decisión pero la cicatriz es en zona baja y con el tiempo se verá como una línea blanca y va por la línea de tu ropa interior. Nadie la verá.

—Dices no influir pero creo que ya quiero cesárea... sé que Jungkook me amará con esa marca, lo sé.

—Obvio que sí, bobito. Oye, hm... Yoonnie amor me comentó algo acerca de Jungkook.

—¿Qué? ¿Qué es?

—Háblalo con Jungkook, solo dile que te enteraste por Yoonnie. Él sabrá explicarte. By the way, me tengo que ir pero te dedico los mejores besitos.

—Hmm, que tierno. Besitos, minnie.

Cortó la llamada de su mejor amigo y acarició la espalda desnuda de su esposo. Luego de tener varias rondas de sexo intenso, no pudo con el cansancio y terminó durmiéndose en su pecho. Taehyung, por el contrario, se sentía algo enérgico y quería más de Jungkook, tan irónico.

Descartó completamente la idea de pedirle una ronda más al verle casi babeando en su pecho mientras roncaba suavemente. Era tan tierna la imagen que le enamoró aún más. Jungkook era como un bebé.

Deslizó sus manos y acarició lo que pudo de su abdomen y pectorales, sintiendo algunas marquitas. Recordaba la historia detrás de ellas y en realidad, no le parecía coherente del todo la situación.

En su momento no lo había pensado pero tiene cortes tan específicos y de un tamaño único que se le hace imposible pensar que sean los vidrios disparejos de una mesa de vidrio rota. Hizo un puchero porque Jungkook no le había contado la verdad de aquella marcas. Jungkook no confiaba en su persona.

Su respiración se aceleró y sus ojitos se llenaron de lágrimas.

—Jungkookie no confía en mí.— sollozó y empujó lejos a jungkook mientras se hacía bolita en la cama.

—¿Be-bebé?— murmuró adormilado y alzó su mirada.

Taehyung le estaba dando la espalda mientras se ponía en posición de feto y lloraba. Se alzó preocupado y deshizo el escondite de su bebé para encararlo.

—¿Bebé? ¿Qué pasó?

—Te odio...— golpeó su pecho y se negó a mirarlo a los ojos.

Jungkook frunció su ceño y se acomodó de manera que quedase sentado en sus muslos. Apresó también sus muñecas con una mano y con la otra tomó la mandíbula de su niño, obligándolo a que le mirase.

—¡Suél-Suéltame, bastardo!

—¿Qué dices? ¿Te hice algo? ¿Te hicieron algo?

—¡Me mentiste! ¡Te odio!

—¿Mentirte en qué?— ladeó su rostro y lo acercó al ajeno.

—¿Por-Por qué... me-me mentiste sobre tus marquitas?

Jungkook abrió su boca y frunció su ceño. Negó algo confundido.

Yoongi.

Los secretos eran para mantenerlos en secreto precisamente. No estaba preparado para contarlo, le avergonzaba y le daba pena recordar. Además, en una relación existe la privacidad.

—No es algo relevante, ¿bien? Olvídalo.— chasqueó su lengua y se levantó para ir al baño pero Taehyung le lanzó un cojín, llamando su atención.

—¿Cómo no lo va a ser...? ¡Es algo que llevas en tu puto cuerpo y será de por vida!

—¡No es relevante, joder!— utilizó su acento y Taehyung abrió su boca casi sin poder creerse la situación.

Jungkook le dedicó una última mirada y se encerró definitivamente en el baño.

Taehyung se colocó la camiseta de Jungkook y corrió al baño. Si Jungkook no utilizaba su acento cuando la situación era agradable o cuando estaban intimando, quería decir que algo recordaba de su pasado y no necesariamente tenía que ser algo positivo. Abrió la puerta y vio a Jungkook limpiando sus lágrimas con agua, se tiró para aferrarse a su espalda intentando consolar a su muchacho.

—Perdóname.— susurró.—Me-Me cuesta controlarme con este tema de las hormonas y fue algo insensible tratar un tema del que obviamente no quieres hablar...

Jungkook lo silenció con la mirada y volvió a negar. Taehyung no entendió pero sonrió al sentir que su Jungkookie le abrazaba por el cuello.

Amaba cuando hacía eso pero su sonrisa se desvaneció de inmediato, como si estuviese despertando de un buen sueño. Jungkook solo le abrazaba del cuello cuando se sentía débil y la situación le superaba. Definitivamente algo pasaba y le confundía que le haya mentido con ello.

—¿Prometes seguir amándome después de saber la ver-verdad?

—¿Por qué dejaría de amarte?

—So-Solo prométemelo... por favor.— prácticamente rogó con desesperación.

—Lo prometo, cariño.— le arrastró hasta la cama y le sentó en el borde para acariciar sus cicatrices, prestando atención a la historia que comenzaba a detallar.

Prométemelo, Taehyung. Prométeme que seguirás amándome, a pesar de ello.