Menstruation [KookTae]

16

Después de su primera vez Jungkook había estado actuando de una manera distante.

Siempre le decía que estaba ocupado con un proyecto de diseño de la academia y que había estado trabajando en un Starbucks por jornada completa los fines de semana.

Le deprimía. Se sentía usado.

Él de verdad amaba a Jungkook y su corazón dolía por esa distancia. Se hablaban y se miraban con amor pero habían disminuido su tiempo juntos.

Fue el mes más doloroso que alguna vez pasó en su vida. Le jodía no saber lo que estaba pasando. Tampoco habían vuelto a tener intimidad. Jungkook parecía estar en otro mundo, siempre estaba ocupado escribiendo notas en su cuaderno y se la pasaba escuchando canciones depresivas y amorosas. Su sonrisa ya no era amplia, su ánimo había decaído y no sabía qué le pasaba a su novio.

Cada vez que le preguntaba sobre qué le pasaba, él evadía su pregunta e inmediatamente cambiaba de tema. Taehyung no insistía y le daba todo su apoyo, a pesar de todo.

Jamás pensó que Jungkook le estuviera siendo infiel, no era posible. Simplemente nunca lo consideró, no de parte de Jungkook.

También se había convertido en una persona reservada en cuanto hablaban de su familia, jamás daba comentarios y ahora que llevaban cuatro meses, jamás había escuchado acerca de su familia o algo sobre presentarlo a la familia Jeon.

En parte le decepcionaba porque la familia Kim ya consideraba a Kook como parte de la familia, si bien entendía que es diferente para cada persona, le hubiera gustado que las cosas fueran suficiente. Pero estaba cansado de darle vuelta al tema, él tampoco sonreía frecuentemente y cuando se reunía con Jeon, simplemente se quedaban disfrutando en silencio. El silencio era cómodo pero extrañaba los piropos sucios y los apodos melosos de su novio. Lo extrañaba.

Por eso era que ambos disfrutaban de sus cuerpos unidos en un abrazo, acostados en la cama mientras veían una película random. Taehyung se quedó dormido encima del pecho de Jungkook. Su calidez le tranquilizaba y le daba paz.

Se despertó de golpe al sentir el tono de llamada de Jungkook. Jeon contestó rápidamente, levantándose. Su expresión estaba horrorizada y sus manos temblaban visiblemente.

—¿Q-Qué pasó?— lágrimas caían de sus ojos—. Es-Estaré ahí en diez.

Taehyung se levantó y abrazó a su novio, sintiendo como este lloraba contra su hombro.

—¿Qué pasa, mi amor?— preguntó suavemente, sin querer agobiarlo.

—Ti-Tienes que acompañarme... Ya es momento.

—¿Momento de qué...?

Jungkook se separó del cuerpo de su novio, y se alejó por la puerta.

—Te espero abajo.

Taehyung se cambió rápidamente sin dudarlo y corrió hasta la planta baja, su novio hablaba con su madre quien también tenía sus ojos brillosos mientras le dedicaba una cálida mirada.

—Que todo salga bien, cariño, iré más tarde. Debo esperar a ese hombre— se refirió a su esposo.

—Muchas gracias, Somi, significa mucho para mí— su madre asintió y señaló a Taehyung que lo esperaba nervioso.

Jungkook caminó hasta la salida, Taehyung siguiéndole. Se subieron al auto, Taehyung no comprendía nada. Su corazón le daba un mal presentimiento. Manejó en silencio con sus ojos sin brillo, perdido en la carretera y en sus pensamientos.

—Jungkook, cariño— lo llamó dulcemente cuando el semáforo señaló rojo. Cuando Jungkook lo miró notó el brillo en sus luceritos.

Taehyung lo besó dulcemente y volvió a soltar lágrimas, estaba demasiado sensible.

—Te amo— le agradeció Jungkook y avanzó con el auto.

Cuando llegaron a lo que parecía ser el hogar de Jungkook, se bajó del vehículo con el corazón en la garganta. Tenía un nudo molesto. Se acercó a Jungkook antes de subir por las pequeñas escaleras que daban a la puerta principal.

Suspirando, habló.

—Papá no está bien— intentó agregar algo más pero el solo hecho de pensarlo le nublaba la mente y le consumía.

Ingresó a la casa en silencio. Taehyung le siguió respetando su decisión de permanecer callado, no entendía muy bien y si le costaba expresarse no le iba a obligar.

Entraron a una amplia habitación donde había una cama King size en medio, en ella se encontraba un hombre bastante joven.

—Papá— se acercó para abrazarlo, arrodillado en el suelo—. Por favor, no te vayas...

—Oh, pequeño... Creo que ya es hora de irme, además, veo que tienes un lindo chico a tu lado.

Taehyung se encogió en su lugar y Jungkook lo llamó con su mirada.

—Él es Kim Taehyung, mi novio, el chico del que siempre te hablo.

—Buff, desde que tenías ocho años. Siempre teniendo que soportar tus lloriqueos de niña— rieron dulcemente.

—Eso no es verdad...— gimoteó.

—¡Claro que sí!— a pesar de tener Leucemia mieloide aguda, parecía no tenerla. Estaba bastante avanzada su enfermedad, casi intratable. Había un porcentaje muy bajo de que llegase a sobrevivir. Y por ello se estaba preparando para abandonar el mundo, no estaba seguro si llegase a sobrevivir por el duro tratamiento. No quería dejar a su pequeño Jeon en un mundo tan cruel.

Jungkook negó divertido y acercó a Taehyung con su mano.

—Él es mi papá. Tiene leucemia mieloide aguda; se lo diagnosticaron hace cinco meses y me enteré hace dos meses aproximadamente. La enfermedad va demasiado rápido. He estado trabajando en juntar el dinero para papá. Lo he conseguido en parte pero no sé si sobrevivirá. Por eso te he traído hasta aquí, para presentártelo. No podía soportar la idea de que te encariñases con él y sufrieras por ello.

—Hola señor Jeon...— se acercó lentamente—. Soy Kim Taehyung, novio de su amado hijo— el señor Jeon quedó encantado por su sonrisa sincera y brillante con unos ojitos brillosos.

—No creía que fueses tan lindo, chico. No me creía las palabras de Jeon porque siempre prometía que eras el ser más bello del universo... Y ese ser, es mi esposa.

—¡Papá!— Jungkook le reprochó.

—Era como un loro, nunca se callaba. Siempre tenía algo que decir sobre ti— Taehyung sonrió enternecido—. Te veo y siento que eres un buen chico... Si me voy de este mundo... cuida de mi Jungkook. Ambos cuídense, son tan jóvenes, tienen una larga vida por delante.

Para Jungkook fue imposible no ahogar el sollozo ante la voz débil de su padre... Hace unos meses estaban riéndose juntos y felices, como si todo estuviera bien.

—Espero que sean tan felices como yo espero... No sean estúpidos para cagar esta preciosa relación y si alguna vez se les ocurre terminar la relación, recuerden que vendré del infierno para abrirle los ojos y demostrarle lo mucho que se aman. La comunicación es lo más importante.

Jungkook se acostó en la cama y abrazó más fuerte a su papá, no quería dejarlo ir. Jamás.

—Pa-Papá por favor, aguanta... Queda tan poco, necesito que estés para cuando me case con Tae...— sonrió risueño.

—Lo intentaré hijo...

—El tratamiento comenzará dentro de poco... Debes soportarlo papá, o si no bailaré cumbia en tu tumba.

—Oh, mierda. No me dejas opción, pequeño conejo malvado.

Taehyung llamó la atención con su tos fingida y habló pausadamente —: En caso que usted no esté, yo cuidaré de su hijo. Prometo amarlo hasta el fin de mis días... Lo prometo.

—Me llena de orgullo que una persona tan bella como tú le corresponda a mi hijo, se ven tan lindos juntos. Prometo estar para su casamiento, tórtolos...