van a llorar y voy a llorar con el próximo capítulo. ya me da pena de solo pensarlo.
[...]
—¡Estoy tan orgulloso de ti, koo!— llenó su carita con besitos y Jungkook recibió todo con sus mejillas sonrojadas, una preciosa sonrisa, y sus ojitos húmedos por las lágrimas.
—Señor Jeon, debe salir en cinco minutos. A la fila.— le anunció el chico de la producción y asintió, debía salir a la pasarela para finalizar el evento.
—Ay, mi amor, lo hiciste muy bien.— dejó un besito en sus labios y luego lo arrastró hasta el vestuario.
—Quiero que lo preparen con el traje completo de otoño. Su cabello esponjoso y natural.— le habló a los estilistas y Jungkook lo miró con pánico.—Tienen menos de tres minutos, que sea rápido.
—¿Tae?
—Saldrás conmigo, cariño.— le sonrió y se alejó, caminó hasta la fila preparando rápidamente su discurso.
Era el primer desfile de moda de Jungkook, como modelo, claramente. Había lucido un precioso saco largo color beige, unos jeans de mezclilla simples pero hechos a mano. Hecho por las bellas y amplias manos de su príncipe. Y una camiseta blanca también modeló. No era algo nuevo en la moda de otoño pero Jungkook hizo que se viese como nuevo, su manera tan relajada pero confiada de caminar captó la atención de los medios, fotografiaron su atuendo y pronto se vería en las principales portadas de algunas revistas. Hacía lucir tan atractivas las prendas que rápidamente las solicitaron, agotando stock.
Jungkook era un rostro nuevo en el mundo del modelaje de su empresa y claramente captó la atención. La manera en que incluyó sutilmente las Timberland enamoró a los socios de Taehyung y al público en general.
Justo después de dejar la pasarela y las cámaras, fue felicitado por su equipo y por sus colegas, por el buen trabajo realizado. Su precioso esposo le compensó con besitos y con una preciosa sonrisita que le hizo sentir débil y quiso llorar.
Luego celebrarían el éxito con una buena cena y una linda noche en algún hotel. Mientras preparaban su cabello y rostro, le dio algo tiempo para poder observar sus redes sociales y para ver que eran tendencia en algunos países de Europa y de Asia. También habían personas que consultaban por él. Le pareció lindo y una experiencia única pero lo suyo era estar rodeado de papeles; dedicarse a ver números, firmar proyectos, revisar finanzas y propuestas de inversionistas. Eso era lo suyo, pero si su esposo le pedía que modelase para él... no tendría problema con modelar desnudo y dedicarle una pasarela completa.
Se sonrojó ante tales pensamientos y fue arrastrado donde su niño le esperaba para salir, estaba algo nervioso. La noticia de que ambos se habían casado había sido callada por nueve meses aproximadamente pero Taehyung sentía que esa era una oportunidad perfecta para contarle a todo el mundo que se había casado con el amor de su vida y que estaba feliz.
Taehyung le dio una bonita sonrisa y le tomó de su mano, para relajarlo. Le aterraba saber lo que podrían pensar las personas y que arruinase la reputación de su niño o algo, o que la marca se viese perjudicada. Taehyung volvió a tranquilizarle y le susurró un te amo antes de caminar y llevarlo hasta el inicio de la pasarela.
El flash de las cámaras le cegó, y no le estaba gustando para nada ser el centro de atención junto a su niño. Arrugó su nariz y luego de que los aplausos pararan, su niño comenzó a hablar, agradeció a los presentes y a los medios. Aclaró que la colección se vio influenciada por la moda neoyorquina y londinense. Fue hecha un equipo de trabajo, que por más de siete meses prepararon la línea completa. Y esta misma, se estaría vendiendo completa y próximamente en una tienda que abrirían en el centro de Seúl, brindada por Ferragamo.
Explicó algunos detalles y mencionó que estaba agradecido de todo el equipo que ayudó para que la pasarela se llevase a cabo y agradeció a Jungkook por motivarlo día a día a hacer lo que le gusta y a ser feliz.
Jungkook se sentía ansioso, demasiado, Tae, por el contrario, estaba emocionado y ya quería contarle a todo el mundo que se había casado con el amor de su vida.
Y así fue. Anunció el matrimonio y que la luna de miel fue en la ciudad de Nueva York. Algunas personas quedaron en shock, otras aplaudieron y se llenaron más de fotos. Taehyung brindó el micrófono a Jungkook y este lo recibió con sus manos temblando y dio un breve discurso. Mencionó que su esposo era la persona que le ayudaba en su día a día también y le hacía feliz. Le llenaba de orgullo que muchas personas se interesasen en el trabajo de su niño y de su equipo. Fue algo breve, tampoco le gustaba expresar públicamente lo que sentía, prefería ser algo más reservado. Luego de aquello, los modelos les acompañaron y la pasarela finalizó.
Cuando ambos bajaron del lugar, Jungkook suspiró aliviado y tocó su corazón, que estaba acelerado. Miró a su niño y lo estrechó en sus brazos, en silencio.
Dejó dulces besitos en su cuello y luego lo separó de su cuerpo para mirarlo a los ojos y agradecerle.
—Feliz cumpleaños, koo.— dejó un dulce besito en su nariz y Jungkook le regaló una sonrisa preciosa con sus ojitos achinados.
—Gracias, mi vida.
—Te tengo una sorpresa... quizás no sea mucho pero es algo que he estado preparando para ti por largos meses y que hasta me sacó lágrimas de frustración pero quedó hermoso... o eso quiero pensar.— rió algo incómodo, reflejando una mueca tierna.
Lo arrastró por los pasillos de la empresa y lo llevó hasta su oficina. Entraron por otra puerta que se encontraba al fondo de la oficina y se adentraron en el salón privado de su niño.
Jamás le había dejado entrar a ese lugar porque decía que le avergonzaba, que nada de eso estaba listo aún y que cuando estuviese preparado lo llevaría y le daría una grata sorpresa.
Miró el lugar con una sonrisa. Habían algunos cuadros con diseños, las paredes blancas y el suelo gris. Habían mesas amplias llenas de telas y máquinas para coser, y habían otros implementos. Habían estanterías llenas de rollos de telas y otras cosas que necesitaría para diseñar ropa. Al fondo de la sala, había un amplio closet que compró exclusivamente para las prendas únicas de su niño. Ahí guardaría cada prenda realmente importante.
—Necesito que tapes tus ojos, koo.— señaló su carita y obedeció.
Cubrió sus ojos con sus manos y esperó pacientemente a alguna señal de su niño.
—Listo.— retiró suavemente sus manos y pudo observar el closet abierto con algunas prendas que, inmediatamente, llamaron su atención.
—Tomé inspiración de él... ya sabes. Fue algo que nos marcó a ambos y no fue fácil, para nada.— acarició el tatuaje en su muñeca con una mirada nostálgica.
Jungkook asintió y tomó la mano de su chico, brindándole apoyo.
—También me guié por tus gustos, y ese algo que te hace ser tan especial y único... Podrá nublarse el sol eternamente; podrá secarse en un instante el mar; podrá romperse el eje de la tierra, como un débil cristal. ¡Todo sucederá! podrá la muerte cubrirme con su fúnebre crespón; pero jamás en mí, podrá apagarse la llama de tu amor.— expresó elegantemente.
Guió a Jungkook hasta el closet y tomó aquella chaqueta de mezclilla. La miró con nostalgia y luego miró a su hombre, su mirada perdida en algún pensamiento lejano.
Cerró sus ojos y dejó que su niño le dedicase un abrazo que, en realidad, fue más que eso. Significó mucho más. Fue un abrazo con años de historia y sufrimiento que alguna vez vivieron.
No fue fácil ni tampoco lo sería. Las acciones inevitablemente marcaban a las personas y no importaban las acciones luego... siempre estaría presente el pasado. Cual pétalo de rosa seco.
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Menstruation [KookTae]
FanfictionKim Taehyung nació con partes consideradas biológicamente femeninas y a pesar de ello, se identificaba con el género masculino. Jeon Jungkook no tenía problema con ello; lo amaba y lo deseaba tal cuál era. mención leve de vmin. ㅡ +18, hard sex, dirt...