Menstruation [KookTae]

12

—Tae bebé, Jungkook ya llegó. ¿Lo dejo pasar?

—P-Pero...— terminó por asentir.

Se suponía que Jungkook no vendría a su casa, puesto que estaría su madre... No tenía ganas de verlo.

Su madre asintió y fue en busca del chico, segundos después vio a Jungkook entrando por la puerta de su habitación.

—Hola, TaeTae— la cama se hundió a su lado y una mano acarició su cabello.

—Hola— saludó simple, estaba molesto.

Sintió como suspiraba y se tiraba a su espalda para abrazarlo.

—Dime que no te enteraste...

—Oh, sí que lo hice... creo que merezco una explicación.

—Mmm, solo opiné. Me parecía atractiva la chica y comenté que...

—Que estaba linda y otras cosas más— continuó.

—Tae, no es delito que una chica me parezca atractiva. No estamos en relación, creo que puedo ser más libre respecto a eso.

—Jungkook, nadie te prohíbe que una chica te parezca atractiva o no, la cosa es que le dijiste las mismas palabras que me vienes diciendo todo este tiempo. ¿Cómo quieres que me sienta? ¿Feliz?

—No le dije nada exactamente y solo molestaba, no es como si fuera por ahí en la calle mirando y hablando de las chicas. Encima soy gay, maricón, hueco como le digas.

—Es que al final todos resultan ser así, siempre te prometen algo y termina siendo algo peor y te hacen mierda.

Se sobresaltó cuando lo giró y lo enrolló en la sábana, incapacitándolo para poder salir. Se sentó encima de sus tutitos. Se veía tan bien con esa sudadera negra que siempre llevaba. Comenzó a sentir un cosquilleo cuando vio que llevaba un choker negro.

—Estoy cansado de solo mirarte de lejos y no poder tocarte ni besarte, me desespera no poder mimarte siempre que te vea. Me desespera no poder gritarle a todos que eres mi bello novio... Tae, no soporto estar lejos de ti.

—Eres igual a todos, dicen, dicen y dicen. ¿Esperas que crea todo lo que dijiste sobre mí? Nada me dice que lo de esa chica es falso, quizás con cuantas chicas o chicos eres así... solo soy uno más en tu lista. Tú no me amas y yo tampoco, ¿no es así? Solo estamos jugando.

Miró a los ojos a Jungkook y su expresión decayó al ver que sus ojitos estaban brillosos. Se bajó de encima y se sentó en el borde de la cama, dándole la espalda.

—¿De verdad crees que mis sentimientos hacia ti... son falsos?— su voz sonó débil.

—¿Cómo no hacerlo? Hay tanta gente bonita ahí afuera y casualmente me elegiste a mí. Es tan difícil encontrar a alguien que te ame tal cual. A veces solo pienso que me deseas por mi cuerpo, solo para probar algo exótico— quería parar de hablar pero su cuerpo parecía manejarse solo.

Jungkook se levantó de la cama y lo miró, su corazón sintiéndose culpable al ver lágrimas cayendo de sus ojos. Se acercó y se sentó su lado, aún con sus piernas fuera de la cama.

—No sé quién te habrá hecho tanto daño, corazón, pero prometo quitar esas inseguridades asquerosas que alguien te dejó— limpió sus lágrimas y suspiró—. Admito que al inicio me pareciste precioso físicamente, y luego comenzamos a hablar. Pero me enamoré de ti primero, de tu bella personalidad y después me fui enamorando de tu físico. Luego pude observar que eras diferente, que eras único en todos los sentidos posibles. Yo de verdad me enamoré de ti y aún estoy enamorado... Jamás me había sentido de esta manera, mi corazón es sensible si se trata de ti y de tu felicidad. Sé que tienes inseguridades pero no sabía que te sentías así, no sabía que no me amabas y que solo jugábamos. Perdóname, juro que jamás volveré a molestarte. Me hice ilusiones solo, perdóname por sobrepasarme contigo y hablar tan deliberadamente de tu cuerpo.

—Jungkook... — quiso interrumpir.

Jungkook caminó hasta la salida de la habitación y antes de salir, se dirigió a Tae.

—Juro que no volveré a molestarte— su corazón dolió y su cuerpo corrió hasta aferrarse a la espalda de Jeon Jungkook. Amaba a ese chico, no podía dejarlo ir.

—Yo- no... yo no- quise decir eso, Jungkook, perdóname tú a mí— sus brazos se aferraron a su torso y su cara se enterró en su cuello mientras lloraba—. Perdóname, solo me dejé lle-llevar por mis inseguridades. También estoy en-enamorado de ti Kookie, demasiado. Hasta el punto de amarte, lo hago, de verdad...

Jungkook le miró a los ojos y quiso llorar de la rabia que se tenía a sí mismo, su ojos reflejaban esperanza y dolor.

—¿De verdad?

—S-Sí...— abrazó su cuello y lo besó castamente en sus labios que temblaban.

Arrastró a Jungkook hasta su cama y se acostaron abrazados. Estaba tan cálido y feliz. Se sentía completo y quizás sonaría estúpido pero su corazón se debilitó al darse cuenta de la buena persona que era Jungkook. Era una persona tan sensible en muchos aspectos.

—K-Kookie— lo llamó.

—¿Hm?

—Bé-Bésame— le miró y sus ojos volvieron a brillar.

Acercó su rostro y sus ojos se cerraron automáticamente. Entreabrió sus labios cuando sintió chocar la respiración de Jungkook contra su nariz y labios. Suspiró satisfecho al sentir los labios contrarios contra los propios hinchados, chocando en un dulce y tierno beso. Se encontraron de frente, tanteando terreno inicialmente de manera lenta. Taehyung giró su rostro y abrió su boca, dejando ingresar la cálida lengua contraria. Cuando tocó su lengua sus caderas comenzaron a frotarse contra su pelvis exquisitamente. El beso se profundizó más y antes de avanzar al siguiente paso, se separaron y se miraron a los ojos.

—Intentémoslo— le pidió—. Seamos novios...