Menstruation [KookTae]

60: final.

cambio el tiempo de narración a presente cuando están haciendo el amor<3

Taehyung se removió en la cama adormilado, el sol molestándole los ojos. Sintió peso en todo su cuerpo y le fue difícil moverse, no le quedó de otra más que abrir sus ojos.

Jungkook estaba aferrado a su torso mientras babeaba su polera. Su bebé chiquitito estaba acostado en sus piernas mientras jugaba con sus manitas, también despierto.

La imagen se le hizo tan tierna que se estiró para tomar su teléfono y para sacar varias fotos con la cara tierna de Jungkook, con la que podía chantajearlo luego. Tiró de su cabello suavemente para despertarlo. Jungkook murmuró cosas sin sentido y apretó el abrazo, feliz.

Suspiró y corrió el cabello de Jungkook hacía un lado, para poder apreciar su hermoso rostro. Los años le sentaban de maravilla. Treinta años y Jungkook se veía increíblemente sexy y hermoso. No perdía su esencia, en cambio, la aumentaba y la fortalecía. Que delicia era mirarle...

Removió a Jungkook y esta vez lo despertó. Se levantó mareado y limpió su baba en la mejilla. Chilló y tomó al niño entre sus brazos, ignorando olímpicamente a Taehyung.

—Hola mi amor, ¿cómo amaneciste?— tiró de su naricita y el bebé empezó a reír a carcajadas, aplaudiendo con sus manitas.

Rió con ternura, no pudiendo ante tal imagen de su esposo y de su bebé. Jungkook abandonó la habitación con el niño, escapándose de Taehyung. Caminó con su niño hasta su habitación y lo acostó en la cuna, con cojines a su lado para que no se voltease. Le dejó un juguete para que babease y jugase con él. También activó la cámara para que pudiese verlo a distancia. Lo mimó un poquito más, haciéndole cosquillas y regalándole muchísimos besitos en el cuello de su bebé. Las carcajadas de su niño le hicieron más feliz de lo que ya estaba.

Abandonó la habitación y volvió a la habitación con su niño mayor. Estaba semidesnudo, como una dulce tentación. Enrollado en las sábanas y mirando a Jungkook inocentemente. Soltó su sostén y Jungkook corrió como perro hambriento y atacó a besos a su hombre. Degustó su boca y no le importó el mal aliento mañanero, él solo quería comerle esa rica boca.

Taehyung se separó con un rico chasquido y tomó algo de aire.

—Siempre tienes que ser tan...— su voz se cortó y abrió su boca. Jungkook había comenzado a manosear sus senos y a succionar sus pezones. Estimulaba la liberación de leche y Taehyung no podía estarse creyendo la situación.

Jadeó sin aliento. Jungkook succionó con fuerza y comenzó a sentir el líquido llenar su boca. Tragó después de degustarlo. Gimió y se tomó un ligero descanso para ver el rostro de su príncipe.

—Si nuestro pequeño no puede tomar tu leche, creo que es mi momento de brillar.— mencionó con cierta diversión Jungkook pero su príncipe estaba triste.

—¿E-Es porque mi bebé no me ama?

—No, cariño... sabes bien que a nuestro bebé le entró miedo de succionar cuando se estaba ahogando con ese líquido de nombre extraño. No es tu culpa, bebé. Él te ama. No quiero que te sientas así, Taehyung.

—Es que me da miedo que...

—Quita esas inseguridades ya. Nuestro pequeño te ama mucho, ¿por qué crees que eres el único que puede controlar su llanto en la madrugada? a mí no me hace caso, sin embargo, cuando te ve, su llanto cesa enseguida y ríe feliz.

—Lo sé pero es que...

—No hay peros. Te ama mucho, al igual que yo.— silenció a Taehyung con una mano en su boca y volvió a acercar sus labios a los pezones algo duros de Taehyung.