Menstruation [KookTae]

35

Jungkook por favor... Abre tus ojos, piensa.

-N-No lo sé, Tae... simplemente no sé cómo sentirme ni sé qué me pasa.- abrazó sus piernas, su mirada fija en el suelo.

Taehyung suspiró y con brusquedad buscó entre los cajones la cajetilla de cigarro, buscó con su mirada un encendedor y cuando lo pilló encendió el cigarro.

-Toma, fuma.- le tendió el cigarro a Jungkook y este lo tomó confundido.-Sal con Yoongi, con Jimin, con los inversionistas... ¡Ve a esnifar cocaína! ¡Inyéctate drogas! ¡Ve a un club! Pero no me hagas esto... Si conociste a una chica dímelo pero no empieces a decirme que no sabes lo que te pasa.

-¡N-No lo sé! Simplemente no lo sé...

-Jungkook, por favor. No tengo cinco años, sé sincero conmigo.

-¿Quieres la verdad? ¿Eh? Pues simplemente estoy en la mierda y no sé cómo sentirme, ¿puedes apoyarme y entenderme?

-No me hagas esto ¿bien? Quiero que seas claro y que me digas qué está pasando...

-Entiéndeme, Taehyung-...

-¿Entenderte en qué? No puedo hacerlo si no me dices que te pasa.

-¡Taehyung por la mierda, escúchame! No sé qué me pasa, no sé, no sé, no sé... ¡No sé simplemente! ¿Puedes ayudarme en vez de criticarme?

-Jungkook créeme que lo intento pero simplemente no puedo comerme tu cuento de que no estás bien.- le dio la espalda y colocó sus manos en su cintura, su mente perdida y dejando que su boca soltase palabras de más.

-Llevas años conmigo y... ¿y no eres capaz de entenderme? No es primera vez que me siento así, joder, Tae...- se levantó y tiró su cabello hacia atrás, sus ojitos seguían soltando lágrimas.

-¿Cómo quieres que me sienta? No sé qué te pasa, ¿sabes? Cualquiera de estos días simplemente vendrás y me dirás qué hay alguien más...

-¿E-En serio piensas así de mí? ¡Te dediqué toda mi puta vida!- pateó la mesa que estaba enfrente del sofá y limpió bruscamente sus lágrimas.-Te he dedicado todos mis te amo, te he defendido de todo ser humano que te haya hecho daño... Decidí comprar un departamento junto a ti, decidí iniciar una empresa junto a ti... ¿Y aún piensas que te oculto algo y qué hay alguien más? Te he apoyado siempre, aunque todos estuviesen en contra. Siempre fui tu soporte, siempre fui quien estaba contigo por si necesitabas llorar, te ayudé con tus problemas de autoestima... Te apoyé con todo.- volvió a limpiarse sus lágrimas y caminó hasta la puerta.-Lo siento pero yo no puedo soportar esto...- salió dando un portazo y dejando el lugar en un silencio doloroso.

Taehyung lo vio salir y sintió que lo perdía todo, su visión se volvió negra y cayó al suelo.

Jungkook, por otra parte, caminaba sin rumbo, pensando y creyendo que todo mejoraría pronto y que solo era una pesadilla.

Se sentó en las bancas del parque y marcó a Yoongi. Contestó y por dos segundos no supo qué decir.

-¿Qué ocurrió?

-Taehyung me llamó infiel... y me hirió...- dijo casi sin aliento porque no podía parar de llorar.

-¿Q-Qué? No comprendo, Jungkook, explícame... Quiero ayudarte.

-Tae está en sus días y ayer en la mañana me dijo de mala manera que-- soltó un sollozó, que no pudo reprimir.-que lo dejara solo, es entendible porque está con sus cambios de humor p-pero...

-¿Pero qué?

-Pero me dijo cosas que realmente hicieron doler mi corazón, hyung. No estoy bien y no sé qué me pasa pero él simplemente me trató mal y me dijo que era porque le estaba infiel y hyung, le juro que no es así yo...

-Kook, tranquilo, yo sé que no lo eres, eres de buen corazón. Jamás lo dudes... Y respecto a Tae... No justifico su actuar pero ¿han estado pasando por situaciones difíciles? Quiero decir que puede estar más paranoico, que esté sensible y que se haya dejado influenciar...

-C-Creo que sí, hyung, ayer despedí a una chica que se me tiraba demasiado encima y quería apartarme de Tae.

-¿Sabes si ella interactuó con él? Estoy seguro de que tiene relación. Tómate tu tiempo, descansa un rato... Ve a beber algo, no sé pero más tarde vuelves y hablas con Tae.

-Hy-Hyung... Es que no lo sé, siento como un vacío en mi corazón.

-Quizás será porque algo te falta... Siéntate un rato, mira al cielo y analiza tu vida, piensa en qué estás fallando o qué te falta. Desearía estar ahí contigo pero sabes que no puedo... Por favor hazlo, Kook, piensa en tu vida. Critícala, sé duro contigo mismo y descubrirás qué te pasa. Eres el único que puede saberlo.

-Gracias, hyung, lo quiero mucho.

-Y yo a ti, mocoso.- cortó la llamada y guardó su teléfono. Tenía razón, debía reflexionar sobre su vida.

Se levantó de la banca y caminó un poco más, adentrándose por el parque. Cuando llegó hasta un lugar más alejado se recostó en el suelo y miró al cielo, como dijo su hyung.

¿Qué ocurría consigo mismo? Lo tenía todo, trabajaba para cumplir sus sueños, había estudiado, su padre había salido del cáncer, tenía una vida estable... Y un precioso novio. Novio. Esa palabra sonaba rara y retumbaba en su corazón. Taehyung es todo lo que alguna vez deseo en una persona. Lo miraba y su corazón latía fuertemente como la primera vez. Su voz era tan adictiva de escuchar y también sus preciosos gemidos. Su cuerpo era precioso, amaba tocarle y verle tan a gusto.

Y es que de verdad no podía con su novio. Siempre pensaba que era más de lo que merecía, y estaba seguro de que era así. Pero siempre hacía lo posible para ser un buen hombre y que Taehyung se sintiese orgulloso de tenerlo a su lado. Pero dudaba y su corazón dolía... Haber escuchado esas palabras no fue lo mejor para su corazón y joder que le dolió en el alma pero estaba completamente seguro de que Taehyung aún sufría consigo mismo y aunque lo negase, todavía lo escuchaba llorar por las noches y entre sueños y también lo pillaba mirándose de más en el espejo con una mirada despectiva.

Pero otra cosa de lo que estaba totalmente seguro era de que no había justificación sobre cómo Taehyung le había tratado. Intentaba ponerse en el lugar de Taehyung pero su corazón se negaba. Estaba realmente dolido.

Pero tenía que entenderle y compensar la situación. Intentaba entender a su príncipe y tiene absolutamente claro que no ha sido fácil para los dos. Sabía que esa persona que escuchó en el departamento no era el amor de su vida, era una persona que seguía insegura y se dejaba llevar por lo que las personas decían. No lo entendía. Había ayudado tantas veces a su príncipe pero aún dudaba de lo que sentía por él. Eso hacía doler su corazón y no creía poder soportarlo.

Tal vez debía intentar algo más, algo para que ambos dejaran de sufrir tanto. No sabía qué era pero de seguro luego descubriría que qué es lo que le está haciendo sentir tan abrumado, confundido y sensible.