Quiero Besarte

Capítulo 24

Jayden

La cabeza me daba vueltas cuando me desperté, gracias a la luz exterior. No recordaba como había llegado a la habitación ni en que circunstancias. No tenía ni los zapatos, ni la chaqueta puesta. Estaba claro que alguien me había ayudado a llegar porque por como me sentía no me creía capaz de haber hecho algo yo solo. Miré a mi lado cuando me obligué a abrir los ojos, no sin antes maldecir, y no la encontré a mi lado. ¿Estaba en otra habitación? Descubrí que no cuando vi sus zapatillas cerca del armario, ¿Dónde había dormido ella entonces? Connor... Me levanté de golpe, ignorando el dolor de cuerpo y salí de la habitación sin molestarme siquiera en ponerme el calzado. No había visto ni la hora que era, pero no me importaba despertar a los demás, o no, a lo mejor eran las cinco de la tarde y ya estaban despiertos. Caminé echo una furia por el pasillo, bajé los escalones de dos en dos, hasta llegar a la puerta y a dos pasos de agarrar el pomo, volví hacia atrás. Me había parecido ver a alguien durmiendo en el sofá y al retroceder lo comprobé. Supe que era ella porque era la única capaz de cubrirse con una manta hasta arriba, con el verano asomando, eso, y los calcetines de princesa que asomaban. Mi cabreo se evaporó por completo, aunque mi dolor de cabeza no hizo más que crecer. Me senté en un lado, le aparté un poco la manta y le acaricié el cabello.

-Peleona. -Protestó-. Adri, despierta.

-Déjame dormir...

-Va, que te llevo a la cama. -Le quité la manta por completo, siguió protestando y cuando fui a levantarla en brazos, se serenó por completo.

-Suéltame.

-¿Qué pasa?

-Que me sueltes.

-Pero Adri, quiero llevarte a la cama, no sé que haces a...

-Suéltame ahora mismo. -No entendí su cabreo de buena mañana, pero la ignoré y me la llevé a la habitación. Le tapé la boca para que no gritara. -Bájame, Jayden -me golpeó el pecho cuando estuvimos en el cuarto.

-¿Me puedes explicar que te pasa? ¿Por qué has dormido en la sala?

-¿Me estás preguntando eso enserio?

-Sí -estaba desconcertado.

-Es broma, ¿no?

-Que no, no sé que te ocurre.

-¿No recuerdas nada de anoche? -Negué.

-¿Hice algo?

-Te comportaste como un imbécil... -No esperaba esa respuesta, pero tampoco tenía información de lo que había o no, hecho por la noche.

-Adri, de verdad que no recuerdo nada...

-¿No recuerdas haber pasado la noche con Allie? Te trajo aquí dando tumbos y luego te pusiste como loco creyendo que estabas ciego...

-No pasó nada con esa chica... ¿Es por eso que estás enfadada?

-¿De verdad que no recuerdas nada? -Volví a negar.

-¿Dije algo malo? -Empecé a dudar y traté de hacer memoria. Nada...

-Preguntaste si me imaginaba quedándome embarazada por las babas de Dean y que sería como la virgen María.

-No... Sabes que no sería capaz de decir algo así. Si los dos sabemos que tú no puedes... -Me callé a punto de cagarla, pero lo fastidié igual, no había sido aposta...

-Sí, Jay, los dos sabemos que no puedo tener hijos. Tú mismo lo ibas a decir.

-Ha sido sin... Lo siento.

-No importa. Lo mío no tiene arreglo, pero lo he aceptado ya, acéptalo tú.

-Adri, de verdad que lo... Ayer empecé a beber para hacer más "amena" tu indiferencia hacia mí... Me has estado ignorando desde que me fui, ni siquiera respondes mis llamadas.