Quiero Besarte

Capítulo 25

Adriana

El picnic en la playa y la compañía, fueron lo mejor. Había decidido darle un voto de confianza a Jay y no podía arrepentirme más de no haberlo hecho antes. Ni yo sabía exactamente, cuanto lo había extrañado. El día fue de lo más entretenido y no hubo ningún percance "algo muy importante" teniendo en cuenta que Ethan se había golpeado fuertemente en la cabeza, al caer del caballo. El que decía que si podía domar olas, podría domar caballos... Dean le obligó a descansar unas horas, sin que se quedara dormido porque después de un golpe así podía haber riesgos y tras prometer que no lo haría y que descansaría, se marchó a la cabaña con Allie. Sí, se había ofrecido ella solita.

-Alguien quiere saber a que saben los labios de nuestro amigo, como ayer se decantó por el que tiene novia. -Se burló Sophie.

-Bueno, así lo tiene entretenido y no se duerme. -Seguí yo.

-¿Enserio lo vais a dejar con esa... Oportunista? -Preguntó Olivia.

-¿Quién no sería oportunista teniendo los amigos que tenemos? El tío está bueno, las cosas como son. -Añadió Mia.

-Pues también es verdad, alegría para el cuerpo.

-Pero esperad, ¿No tenía novia?. -Todas me miraron como si fuera la presentadora de las noticias.

-¿Qué? Yo no sé mucho más que vosotras... Pero no son novios así que puede hacer lo que quiera.

-Yo creo que todo era mentira. -Soltó Soph.

-¿El qué? -Preguntamos las tres, confusas.

-Que estaba conociendo a alguien. Lo que yo creo es que no se ha olvidado de...

-¿De que habláis, mocosas? -La interrumpió Jay.

-Eh, de nada... Nos poníamos al día con los cotilleos del Venice. ¿Quieres unirte?

-No me gusta el cotilleo, pero sácame de dudas, ¿Max y Dakota siguen juntos? -Para no gustarle el cotilleo, bien que preguntaba.

-Amigo mío, esa conversación va para largo. Pero adivina con quien está ahora.

-Con Darren.

-Has dado en el clavo.

-Me lo esperaba. -No conocía mucho a las personas de las que estaban hablando. Solo coincidía en una clase con el chico porque la había suspendido y la chica ya estaba en la universidad. Él siempre se veía tristón y aunque no sabía el motivo, me imaginaba que era por ella. No debe ser fácil que te cambien por tu mejor amigo...-. ¿Nos vamos?

-¿Eh? -Me devolvió a la realidad.

-¿Qué si nos vamos? -Había levantado la vista y las chicas ya no estaban.

-¿A dónde?

-A cenar... ¿Adri, estabas durmiendo?

-No, me he quedado pensando en el chico del que hablabais. -Es que pensando y pensando, ese chico estaba peor de lo que aparentaba...

-¿No me vas a cambiar por él, no? -Bromeó, aunque la sonrisa le duró muy poco. Supongo que la culpable fue la llamada que estaba entrando.

-¿Pasa algo? ¿Es él? -Pregunté preocupada y me asomé para ver si salía de dudas. Se guardó el móvil en el bolsillo como una bala.

-No, es, es de la clínica, nada importante... ¿Vamos? -No me convenció mucho, pero como me había prometido a mí misma, seguiría así, sin desconfiar.

Cenamos unos rollos de carne con jamón y queso, riquísimos. La familia se unió a nosotros, salvo la hija, ella seguía con nuestro amigo y de que manera. Dean había ido a llevarles la cena a la habitación y dijo que cuando entró, vio la cama muy revuelta. Al menos eso era indicio de que estaba bien. Entrada la noche se unieron a nosotros en la hoguera que hicimos y asamos mi nueva cosa preferida desde que estaba en américa, los malvaviscos. Los chicos contaron historias de miedo e hicieron la gracia escondiéndose y asustando a todo el que salía del baño. Muy maduro todo. Connor se hizo muy "amigo" de Mia y esta estuvo de lo más contenta al tener un tío bueno, como ellas los llamaban, a su disposición. No voy a contar donde acabaron. Esa noche volvimos a quedar cuatro: Dean, Sophie, Jay y yo. Los chicos cada vez se llevaban mejor y no podía alegrarme más, sabía que podían ser amigos, si mi novio se quitaba de la cabeza que yo podía gustarle, y así fue. Soph seguía parloteando sobre el dichoso baile y los tres le aseguramos que iríamos a animarla. Espera... ¿Los tres?