Adriana
Al final Oli se quedó con las ganas de contar la "sorpresa" antes de entrar a clase, pero eso no le impidió hacerlo por notitas, a tres. No tengo ni la más remota idea de como lo hicimos para intercambiar papelitos sin que él profesor nos pillase, todo un logro teniendo en cuenta que a ese hombre no se le pasaba una. La super sorpresa no fue otra que ir al rancho, el lugar al que habíamos quedado en ir todos después de acción de gracias y que no fue posible por lo que ya sabemos... Por una parte me hacía ilusión ir, desconectaríamos del suplicio que eran las clases y lo pasaríamos en grande, pero la otra parte, la que me quitaba las ganar de ir, no era otra que Jay. No me apetecía verlo, mentira, si me apetecía, pero no quería tener que oír ni una mentira más. A la hora del almuerzo empezaron a organizarlo todo, no querían que se les echara el tiempo encima.
-Bien, hay dos opciones: Ir a comprar todos juntos y así cada uno escoge lo que quiere llevar para comer o la otra opción que me parece más cómoda, es comer lo que nos ofrecen allí. Aquí tengo la propaganda. -Buscó una foto en su galería y nos tendió el móvil-. Como podéis ver hay cocina independiente y/o la cocina de ellos. Ellos nos prepararían el desayuno, la comida y la cena y nosotros solo tendríamos que ir al comedor. Las habitaciones están todas en la casa de al lado, es decir, hay dos casas, una en la que viven los dueños, donde está el comedor y la otra, sería la nuestra. En ella hay cuatro habitaciones y dos de ellas tienen baño propio. En el exterior tenemos: Piscina, pista de tenis, mesa de ping pong, billar y futbolín. Al otro lado nos encontraremos con lo bonito de verdad, los caballos, podremos montar en ellos con la supervisión del hijo del dueño, un experto en ello. Ah y hay más animales. Va a ser un fin de semana increíble. ¿Alguna duda? -Nos quedamos pasmadas cuando terminó de hablar e hizo ruido en la mesa para que respondiéramos-. ¿Me habéis oído?
Sí, sí... -Dijimos las tres.
-¿Y qué os parece?
-Me parece que alguien ha estudiado más el rancho que los temarios del curso. -Se burló Mia.
-Estúpida.
-Estúpida tú.
-Que haya paz. -Pedí.
-¿A tí que te parece, Adri? -Lo pensé un momento.
-Pues tendré que hablar con mi madre, ¿habéis hablado vosotras con los vuestros? -Todas negaron-. ¿Y qué pasa si se niegan a dejarnos ir?
-Mentiremos. -Dijo tan tranquila Sophie.
-Sí, además, mis padres no se van a negar. -Respondió Olivia
-¿Y eso por qué?
-Pues porque es el regalo de mi cumpleaños y me han dejado elegir lo que quiera, eso es la otra parte de la sorpresa. -Utilizó la mesa como un tambor y nos miró con una sonrisa de oreja a oreja-. No vamos a pagar nada por este fin de semana.
-¿Cómo? -Se quedó alucinada Mia, todas mejor dicho.
-Como oís. ¡Mis padres me regalan la escapada al rancho con los amigos a los que quiera invitar!
-Guay, pues mis padres no me van a poner problemas para ir.
-Ni los míos.
-Yo, no lo veo... -No me podía negar si era para celebrar su cumpleaños y si tenía que verlo... Por ella lo haría-. No he dicho nada, ¡Vamos a celebrar la mejor fiesta de cumpleaños!
-La mejor fiesta de cumpleaños fue la tuya, cabrona. -Se quejó Sophie.
-Me gusta lo rural, no se puede soplar las velas rodeada de animales, todos los años.
-Tienes razón, mi fiesta va a superar la de Adri.
-Así se habla. -La animé aún más si cabía.
-¡Fantástico! Vamos a por el último examen del día. -Caminamos hasta el aula después de tirar los restos de las bandejas y Oli me hizo retroceder varios pasos de las chicas.
ESTÁS LEYENDO
Quiero Besarte
Teen FictionSegundo libro de la bilogía 💋Pídemelo💋 Tras el accidente nada volverá a ser igual... Habrá secretos que saldrán a la luz, mentiras, dolor y traición. ¿Podrán vivir su amor como siempre han querido o algo volverá a interponerse entre ellos?