Adriana
-Sé lo que te hizo, mamá.
Eso, acompañado de un llanto que jamás creía escuchar de mi hermana, me aterrorizaron. Sabía la verdad, no sé como, pero la sabía. Enterarse de que tu hijo adoptivo era en realidad tu sobrino debía ser igual de malo que enterarse de que tu hijo estaba vivo. No en cualquier caso, claro, pero en este sí. Mi hermana amaba a Luca con toda su alma. Lo había tratado y educado como si hubiese salido de sus entrañas. Y era la persona que menos merecía todo aquello. La labor de Julia solo había sido dar amor a un niño que lo necesitaba y la vida, ahora, se lo devolvía así.
-¿Qué? ¿Cómo sabes... ¿Te lo ha contado ella?
-Nuestra querida madre ha tratado de negarlo por todos los medios, pero eso ha acabado por superarle y ha confesado.
-¿Cómo sabías lo que hizo?
-He encontrado los resultados de la prueba de ADN. No es mi hijo, Adri. Enseguida he sabido que era tuyo. -Un sollozó se escapó de entre mis labios.
-Lo siento...
-No. No es tu culpa, hermanita. Tú no has hecho nada. Creías que estaba muerto y bueno, yo también. Espero que no pienses que yo sabía algo, porque te juro que no. Esto es igual de irracional para mí como lo debe ser para tí. Yo jamás hubiese aceptado hacerme cargo de Luca teniéndote a tí como madre, a menos que tú me lo hubieses pedido. No sé que tipo de demencia se le metió en la cabeza para hacer aquello.
-Claro que no pienso eso. Yo, no quise decirte nada para no hacerte daño...
-Siempre estás pensando en los demás. ¿Y qué pasa contigo, Adri? ¿No ves lo qué te ha hecho? Creo que es mejor que hablemos en persona.
-¿Y mamá? ¿Estás con ella?
-No, me he ido de casa -Suspiró.
-¿Por qué no me has llamado antes? Podría haberte ayudado a llevar las cosas. ¿Dónde estáis?
-No hacía falta. Al salir con las cosas me he encontrado con Jay y al contarle un poco por encima, me ha ofrecido ir a su apartamento. Es más bueno este chico.
-¿Qué? ¿Jayden sabe lo que ha pasado? -Pregunté casi entre gritos. Parecía que iba a darme algo en cualquier momento.
-Bueno... Sabe que ha habido una pelea con mamá. Aunque eso lo sabía desde hacía tiempo. Exactamente el tiempo que llevas fuera de casa.
-¿Sabe la razón?
-No.
-Vale -respiré aliviada-. No cuentes nada.
-¿Pasa algo con él? Sé que estáis enfados y eso, pero no puedes ocultárselo.
-¿Sabes lo que podría pasar si se llega a enterar? Mike sería capaz de hacer cualquier cosa. -Y sí. Ese loco era capaz de todo, lo mejor era no arriesgarse.
-¿Podemos vernos? Jay no está aquí. ¿Crees que podrías acercarte hasta su casa? Luca duerme.
-Ahora voy. -Colgué.
¿Qué tan bueno podía ser que se quedaran en el apartamento de Jayden? Mike seguro estaría controlando los pasos de cada uno de nosotros, y Tiffany controlando los de su novio. No lo veía seguro por ningún lado. Et, quien no me quitó ojo ni un sólo momento, se preocupó ante mi llamada. Le conté la marcha de casa de mi hermana y tras ofrecerse a llevarme a donde estaba ella, le conté la verdad. Era de las pocas personas en las que podía confiar en el mundo así que soltar todo lo que me había estado guardando, fue fácil. No daba crédito de todo lo que le estuve contando y aunque trató de entender muchas cosas, otras, se le hacían difícil.
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Quiero Besarte
Teen FictionSegundo libro de la bilogía 💋Pídemelo💋 Tras el accidente nada volverá a ser igual... Habrá secretos que saldrán a la luz, mentiras, dolor y traición. ¿Podrán vivir su amor como siempre han querido o algo volverá a interponerse entre ellos?