Capítulo 27

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Jayden

Hacía mucho que no pasaba un día tan bonito con Adri, como aquel. Volvía a sentir que confiaba en mí, aunque no lo mereciera. Necesitaba del cariño que solo ella me hacía sentir. Sus manos tocando mi cuerpo y sus labios devorándome me hicieron recordar el porque estaba haciendo aquello y aunque eso nos distanciaba bastante, era lo mejor. Arriesgaba mucho estando con ella ese día, pero no era de piedra y la echaba de menos. Extrañaba su voz, sus abrazos, toda ella. Quería comprobar que esos sentimientos eran mutuos y que a pesar de odiarme, me quería. No podía culparla por su comportamiento conmigo, pues me lo merecía por no ser capaz de decirle la verdad. Me apetecía muchísimo llevarla a casa y saber que llegaba bien de mi propia mano. En sus ojos vi la ilusión que le hacía eso y mi corazón bombardeó de alegría. Poco después se detuvo por unos instantes, cuando me ofreció quedarme a dormir y le expliqué, que no podía. Si hubiese sido por mí, hubiera cumplido su deseo, sin embargo, eso no era posible... Las chicas se fueron a hablar sobre cosas de "chicas" y nosotros terminamos de desayunar hablando, bueno "investigando" mejor dicho, sobre la noche de Et. Apenas soltó prenda y Bran se llevó una gran decepción al no tener datos interesantes de ello.

-Tú y Olivia sois tal para cual. -Soltó Ethan y el aludido se excusó.

-Paso mucho tiempo con ella y queráis o no, se pega.

-No hace falta que lo jures. -Le aclaré.

-Cállate, Fischer, tú no te quedas atrás. -Me lanzó un trozó de pan directo a la cara que logré esquivar y coger con la mano.

-Tenéis mucha suerte de tener las chicas que tenéis. -Dijo Dean.

-La verdad es que sí. -Añadió el otro, pero sonó como si no quisiera que lo oyéramos el resto. No le di importancia.

Empezamos a hablar sobre el verano y surgieron muchas ideas que podríamos llevar a cabo. No quedaba mucho tiempo para las vacaciones de las chicas y queríamos organizarles algo de lo que no pudiesen olvidarse nunca, pues uno no se graduaba todos los años. Hacía bastante calor esa mañana y decidimos pasar el resto del día en la piscina. El móvil empezó a sonar y lo ignoré porque sabía quien llamaba. Sonó tres veces más.

-¿Por qué no lo coges? -Preguntó Bran, quien se había quedado atrás conmigo.

-Porque no es importante. -Sonaba y sonaba, insistente.

-Pues no lo parece. 

-Espera. -Lo saqué del bolsillo y pensé un momento en si cogerlo o no. Finalmente lo hice.

-¿Dónde estás?  -Preguntó sin darme tiempo a hablar. Me alejé un poco de mi amigo.

-He tenido que ir a ver a mi padre...

-Me estás mintiendo. ¿Sabes las consecuencias que tiene eso?

-Lo, lo sé...

-Estás con ella, ¿No? ¿Se lo has dicho ya?

-¿El qué? -Pregunté confuso.

-Lo nuestro.

-No... No puedo.

-Pues empieza a poder, porque me estoy cansando. -Suspiré pesadamente. Dean no dejaba de mirarme preocupado por si pasaba algo, pero con el pulgar le transmití lo contrario, todo estaba bien...-. Creo que debería hacer una llamadita. -Me amenazó.

-No, espera, voy ahora mismo. -Empezó a reírse con malicia-. Espera, por favor, no hagas nada, no tardo...

-Mas te vale. -Colgó. Puse mi mejor cara y me acerqué a Dean, quien no se había movido del sitio.

Quiero BesarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora