Narra Ivan:
Llevaba un finde semana de mierda, además de intentar no morir, mi novia me había dejado, no podía parar de pensar en ella y la hechaba mucho de menos, verla por lo pasillos con el resto de nuestro amigos o hablando con otros chicos, me quemaba por dentro, pero me lo había ganado por gilipollas, supongo que en algún momento las cosas se acaban y a esta película supongo que ya se le empiezan a ver los subtitulos.
_ Ivan, Ivan, me estas escuchando, me pregunta Marcos que esta sentado a mi lado en los bancos de los baños.
_ No, ¿qué decias?, le pregunto.
_ Ivan, llevas sin centrarte desde el viernes, ¿todo bien?, me pregunta.
_ Tu hermana y yo lo hemos dejado y siento que mi vida se ha venido abajo, le digo sin apenas mirarle.
_ Lo siento tío, no lo sabia, me dice .
_ Estoy acojonado Marcos, tu hermana esta hurgando en su pasado, quiere saber donde está su amiga Marta, porque Mateo ha venido a verla justo ahora, porque Hugo se volvió en su contra, quiere saber cosas, demasiadas cosas, le digo.
_ Ivan, ¿Mateo a venido a ver a Kilye? - me pregunta alterado y yo asiento - voy a confesarte una cosa pero mi hermana no puede enterarse al menos hasta que todo esto acabe, Kilye es solo hija de mi madre, me dice y yo me sorprendo.
_ Pero eso es imposible, sois mellizos, le digo sin poder creerlo.
_ Técnicamente no es imposible puede pasar cuando se mantienen relaciones con diferentes hombres en un corto periodo de tiempo y obviamente sin protección, encontré unos papeles que guardaba mi madre, certificados de paternidad, solo Paula y yo compartimos padre, pero sabes que es lo más raro, que mi madre no era el tipo de persona que tendría un amante y si lo tuviera estoy seguro de que hubiera comprobado la paternidad de Kilye con el, me dice y yo me quedo atónito.
_ Ve al grano botafumeiro, le digo.
_ Yo creo que Kilye es fruto del proyecto géminis, piénsalo no se puede contagiar del virus y además cuando éramos pequeños mi abuelo siempre la vigilaba, Kilye no podía tener ni un solo rasguño pero, todo cambió cuando nació Paula, supongo que ella se parecía más a mamá cuando era pequeña, si Kilye empieza a hurgar en el pasado puede que descubra algo que no quiera saber, me dice preocupado.
_ Marcos, no puedes dejar que tu hermana hable con nadie de su pasado, puede que Marta no sepa nada pero no podemos arriesgarnos, le digo.
_ ¿Y sí la llama o le manda una carta?, me dice .
_ Marcos, tu hermana se hizo pasar por la secretaría del internado y la llamo, la hermana de Marta esta aquí y hablo con ella, le pidió ayuda, si todo sale como Kilye tiene pensado Marta llegará aquí hoy, le digo levantándome de mi asiento.
_ Ivan, no sé puede enterar, Kilye no puede enterarse de nada, me dice preocupado.
_ No lo sabrá, no se enterara, le digo y el asiente.
_ Me visto y voy a buscarla, no podemos dejarla sola, me dice.
Narra Kilye:
Hoy era lunes y yo estaba al borde del infarto, si todo salía según lo previsto mi mejor amiga llegaría hoy y aunque me moría de ganas de verla, por dentro estaba acojonada, que le diría, que siento mucho ser una amiga de mierda que la dejo sola cuando su novio se piro.
Voy andando por el pasillo camino al comedor para desayunar cuando un brazo me agarra por los hombros.
_ Hola hermanita, me dice dándome un beso en la mejilla.
_ Tanto amor por la mañana, ¿qué te ocurre?, le pregunto.
_ Nada, solo me apetece desayunar contigo y pasar toda la tarde juntos, me dice.
_ Ya y si quieres hacemos una fiesta de pijamas y nos hacemos trencitas, le digo con una carcajada.
_ Es que siento que nos estamos separando y no me gusta, quiero que nos lo contemos todo, como en los viejos tiempos, me dice con un sonrisa.
_ Ya claro, como en los viejos tiempos, le digo no muy convencida.
Cuando llegamos al desayuno me cojo unas tostadas con mantequilla y un café pero, cuando me voy a sentar noto que Ivan no está, el desayuno pasa de manera tranquila y simplemente hablamos de cosas de clase y rumores que habían por el internado, pasaron las clases manera y cuando salia de la última vi a Rubén hablando con una chica pelirroja sin uniforme y que parecía bastante incómoda.
_ Pero si es mi cara cartón favorito, le digo y cuando miro a la chica me doy cuenta de que es Marta.
_ Tu, me dice mirándome de arriba a abajo.
_ Rubén, nos dejas solas un momento, le digo sin mirarlo.
_ Kilye no te ofendas pero, creo que esta chica y yo estábamos teniendo una agradable conversación, me dice y pasa un brazos por mis hombros.
_ No te preocupes amor, luego te lo compensó y ahora porfavor déjanos solas, le digo mirándole y el se marcha sin rechistar.
_ Tu, tu me llamaste, eres una jodida egoísta, siempre lo has sido, me dice con odio.
_ Ven conmigo, le digo.
_ No, ni de coña, yo me piro, me dice con odio.
_ Marta, porfavor confía en mi aunque sea solo una última vez porfavor, le digo casi suplicando.
_ Esta bien - me dice y yo empiezo a andar hacia mi habitación con Marta detrás, una vez llegamos arrancó la puerta - habla, me dice una vez estamos solas.
_ Marta yo la verdad es que no se ni que decirte, cuando paso lo de mis padres el mundo se me vino encima y se que os aparte pero, las cosas entre Hugo y to no iban bien, nosotros no parábamos de pelear y a veces esas peleas llegaban a los golpes, ya no era feliz a su lado y a veces creo que nunca lo fui y que simplemente mi cerebro camuflo los primeros meses como algo idílico y aunque no debí apartaros a Mateo y a ti de mi lado, cuando me entere de que vendría a vivir a este internado perdido en mitad de la nada, preferí apartarme y centrarme en mis hermanos, le digo.
_ Hugo te pegaba - me pregunta, pero ante esa pregunta no soy capaz de abrir la boca - Kilye, contestame, Hugo te puso la mano encima alguna vez, me dice.
_ Si, no fue solo una vez, al principio era un pellizco, luego me apretaba los brazos hasta hacerme moratones, después pasó a los guantazos y por último a las patadas y si me vas a preguntar porque porque no lo conté, fue por miedo, le empecé a tener miedo y a desconfiar de todo y de todos, ni siquiera dejaba que Marcos me tocará, le digo sentándose en mi cama.
_ Para que me has llamado después de tanto tiempo, me pregunta.
_ En junio tuve que ir al hospital y un enfermero me reconoció y le pregunté por ti, me dijo que te habías ido, que tu familia estaba destrozada y yo me sentí tan culpable de haberme olvidado de ti durante tanto tiempo, estuve todo el verano llamándote desde mi teléfono pero, no contestabas, yo pensé que estabas muerta y cuando llegó tu hermana aquí hace un par de días y me pidió ayuda para encontrarte, no pude negarme, necesitaba saberlo, necesitaba saber que coño te había pasado, le digo y no puedo evitar que las lagrimas caigan por mis mejillas y ella se sienta a mi lado.
_ Cuando te fuiste, Mateo se volvió loco, creo que de algún modo el siempre estuvo enamorado de ti y no te hagas la loca, se que lo notabas, empezó a buscarte y Hugo parecía que estaba roto pero a la vez tenía una mirada oscura y llena de odio cada vez que hablábamos de ti, yo empecé a apagarme, Mateo empezó a obsesionarse con encontrarte, Hugo se fue y yo te hechaba muchísimo de menos, Mateo y yo rompimos, el me dejó y yo empecé a conocer a un chico Rodrigo y aunque sabía que era un mal tipo y que estaba metido en cosas raras, me daba la atención que necesitaba y me hacía sentir importante, el me convenció para que nos fuéramos juntos lejos y yo le dije que si, deje a mi familia y desaparecí de Madrid, nos fuimos al norte pero, cuando llevábamos allí unos meses, me dejó sola y embarazada, ya era muy tarde para volver y si llegaba a casa embarazada seguro que me hechaban, así que me quedé en el norte y empeze a trabajar en una discoteca hasta que tuve al bebé, las amigas que hice allí me ayudan con la cría, me dice.
_ Has tenido un hijo, le pregunto sorprendida.
_ Corrección, una niña, mira, dice sacando su móvil y enseñándome fotos de una bebe preciosa.
_ Marta es preciosa y es igual que tu, le digo y las lagrimas se me vuelven a saltar.
_ Sabes a pesar de que te odiara por dejarme sola y olvidarte de mi, le puse Kilye, porque quiero que sea una chica fuerte como tu, a pesar de que te olvidaras de mi, entiendo que te centraras en tu familia, debías estar con ellos, me dice.
_ Yo no sé qué decir, ¿quieres que llame a tu hermana?, le pregunto.
_ No, dile que no he venido, no quiero que sepan lo de mi niña, ahora que no estoy embarazada mis padres me harán volver y dejar a mi niña en cualquier sitio, cuando sea mayor de edad ya les buscaré, además tampoco falta tanto - me dice - y ahora debo irme, ya que hay alguien que me necesita, me dice y se levanta.
_ Marta yo lo siento por dejarte sola, no debí haberte apartado así, le digo.
_ No te sientas culpable, tu familia
te necesitaba en aquel momento y yo ahora soy más feliz que nunca junto a mi niña, me dice.
_ Gracias por venir, enserio gracias, le digo y entonces nos damos un abrazo.
_ Esto no significa que tu y yo volvamos a ser amigas pero, si necesitas hablar ya sabes mi número, me dice.
_ Hasta pronto Marta, te quiero, le digo.
_ Y yo a ti, por cierto la niña tiene tu carácter, tiene un genio que no hay quien la aguante y supongo que en algún momento tendrá que conocer a la persona que le dio su nombre, me dice.
_ Esperemos que sea pronto, le digo y juntas vamos a la entrada.
_ Buen viaje, le digo y nos damos un abrazo.
_ Gracias, dice y entonces se separa de mi y se sube a un taxi, yo me quedo allí y veo como poco a poco el taxi sale del internado y se aleja por el camino.
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El internado laguna negra
Teen FictionEsta es la historia de tres hermanos gallegos Paula, Marcos y Kilye. Que se mundan al Internado Laguna Negra tras la muerte de sus padres, pero lo que no saben es todo lo que les espera, nuevos amigos, historias de amor y una gran historia de amor...