Capítulo 59

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Narra Kilye:
Al ver esa llave, recordé la cantidad de veces que fui a ese banco con mi tío y nunca le di importancia, siempre me decía que iba a hacer un ingreso, una transferencia o cualquier transferencia, pero nunca me metió en toda esta mierda y eso me hace pensar que posiblemente no deberíamos seguir con esto, si el murió por eso, que nos pasara a nosotros si seguimos con todo esto.
_ Roque: entonces, ¿sabes cual es el banco?, me pregunta y yo asiento.
_ Si, uno que había justo al lado de su casa, he estado allí mil veces, tenemos que ir a abrir la caja, les digo.
_ Vicky: ya pero, como vamos a salir, dice preocupada.
_ Marcos: vámonos a la cama y mañana lo pasamos mejor, todos asentimos y yo me voy con las chicas a nuestra habitación.
Estaba dormida cuando de repente oí un ruido que me asusto, cuando abri los ojos vi a Carol cerrando la ventana.
_ Rápido ven, dice bajito para que no se despierte Vicky, me acerco rápidamente y por la ventana veo a Amelia bajandose de un coche con Noiret.
_ Joder con Amelia, es lo único que sale de mi boca.
_ Tenemos que contárselo al resto mañana, dice y yo asiento antes de irme a mi cama y volverme a dormir.
A la mañana siguiente me levante y me vestí, metí ropa y maquillaje en una mochila, junto con dinero y la llave de la caja fuerte.
Cuando baje abajo todos estaban en la puerta de clase esperando a entrar, coji a Iván de un brazo y me lo llevé a una esquina.
_ Vámonos, tenemos que abrir esa caja, le digo.
_ Pero tu estás loca como nos vamos a ir, además tu y yo ya estamos fichados, me dice.
_ Por lo que hay dentro de esa caja murió una persona y yo voy a ir contigo o sin ti, le digo y el niega.
_ No, tu no vas a ir a ningún sitio, me dice.
_ ¿Y se puede saber por qué?, le pregunto enfadada.
_ Pues porque eres mi novia y no vas a ir a ningún lado, me dice.
_ Ivan, que te quede clara una cosa, yo puedo hacer lo que quiera, cuando quiera y si ser tu novia significa dejar de hacer lo que quiera, lo siento pero, lo nuestro se ha acabado, le digo y empiezo a caminar.
_ Kilye, Kilye, espera, me dice.
_ Que te den Ivan, le digo y me voy.
Al salir por la puerta del internado, me escondo en la furgoneta de la leche, cuando esta arranca me quito el uniforme y me pongo un vestido negro bastante pegado con una chaqueta de cuero, además me maquillo para parecer un poco más mayor, cuando termino espero a llegar más o menos cerca del banco, cuando estamos a un par de calles del banco, la furgoneta para y yo me escondo entre los cartones de leche, cuando el hombre no está mirando salgo rápidamente de la furgoneta y camino a paso ligero hacia el banco.
Cuando llego todo lo que siento son nervios, había venido aquí muchas veces y volver después de tanto tiempo me remobia el estómago.
Pasa a la sala de seguridad y espero a que un hombre me de la caja.
_ Señor del banco: tome aquí tiene, tómese el tiempo que necesite, me dice poniendo la caja delante mía.
_ Gracias, le digo con una sonrisa y el se va.
No me lo pienso mucho y abro la caja, lo primero que llama mi atención es un sobre amarillo, cuando lo abro en su interior hay una foto enmarcada en la que aparecemos mi tío y yo en la playa, la dejo a un lado y saco la otra cosa que hay, una caja blanca con el nombre de OTOOX y al abrirla hay algo que me deja de piedra.
Cuando voy a salir del banco llamo a Iván debido a que tengo más de veinte llamadas perdidas suyas.
_ Kilye se puede saber porque coño no me cojes el teléfono, me dice y parece bastante enfadado.
_ Ivan estoy a punto de salir del banco, no te puedes creer lo que he encontrado, le digo.
_ Kilye tienes que volver ya, aquí se está liando la tercera guerra mundial y yo bueno yo, me dice.
_ Ivan, Ivan, me oyes, Ivan estas ahí, empiezo a decir cuando su voz se corta y entonces me doy cuenta de que no tengo batería.
Cuando voy a salir del banco veo a Noiret en la entrada, me escondo entre la gente y cuando estoy a punto de salir me ve, abro la puerta y hecho a correr, me subo a un taxi y este arranca dirección al internado, cuando me estaba cambiando veo como el hombre me mira por el retrovisor.
_ Se puede saber que coño miras, le digo enfadada.
_ Joder como va ese, dice mirándo a un coche, cuando giro la cabeza veo a Noiret viniendo a toda velocidad, por lo que me escondo en el asiento para que no me vea.
_ Hay otra forma de llegar al internado, le pregunto al taxista.
_ Si pero, yo voy a cobrar lo que marque el taximetro, me dice.
_ El dinero no es problema, digo mostrándole algunos billetes.
Cuando por fin llego al internado ya es de noche, salto la valla y entro dentro, cuando voy por el pasillo me encuentro a Iván llamando a alguien por teléfono.
_ Ivan, le digo y se gira hacia mi, viene corriendo y me abraza.
_ Tu estas loca, ¿dónde estabas?, me pregunta sin dejar de abrazarme.
_ Es que he vuelto dando un rodeo, me han seguido, le digo separandome un poco para mirarle a la cara.
_ ¿Quién, Kilye quién coño ha sido?, te juro que lo mató, me dice.
_ Ivan, ha sido tu padre - le digo y vuelve a abrazarme pero, está vez más fuerte - ¿Dónde están los demás?, tengo que enseñaros lo que había en la caja fuerte, le digo y sin decir nada, me lleva a la habitación.
_ Hola, digo e inmediatamente mi hermano se levanta a abrazarme.
_ Marcos: ¿estás bien, te han hecho algo?, me pregunta y yo sonrió.
_ Estoy bien Marcos, le digo.
_ Carol: ¿qué has encontrado en la caja fuerte?, me pregunta.
_ Esto, digo sacando las cosas de mi bolso.

El internado laguna negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora