Capítulo 48

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Narra Kilye:
Cuando llegamos a clase todos están planeando lo que van a quemar y cosas así, Jacinta decidiendo que pupitres quemar y Héctor parece pensativo.
_ Héctor: haber ahora que estáis todos, la noche del fuego es una tradición que representa el nuevo comienzo, así que hoy en clase deberéis seguir eligiendo lo que vais a quemar, dice y termina de escribir la noche del fuego en la pizarra, no puedo evitar fijarme en esa H, es muy peculiar en vez de tener una raya tiene un punto y entonces me acuerdo, el papel de los nombres.
_ Eh chicos mirad, Ivan y yo hemos terminado de ver los nombres y el 6 era Héctor y mirad la H, es igual, digo señalando el nombre en el papel.
_ Marcos: entonces Héctor es el sexto huérfano pero, ¿cómo consiguió escapar?, dice.
_ Roque: eso quiere decir que conocía la entrada a los pasadizos y el desván, dice preocupado.
_ Vicky: pudo soltar a él a Mateo, dice asustada.
_ Carol: pero no lo entiendo, vivió toda su vida en un horror de orfanato y luego volvió y monto este internado, dice.
_ Ivan: tendra sus motivos, dice.
El resto de la clase estuvimos hablando sobre que hibamos a quemar e intentamos evitar hablar sobre que Héctor fuera el sexto huérfano, cuando sono el timbre me fui con las chicas a la habitación, cogí una de las cosas que quiero quemar, una foto mía con Hugo y otra con mi antiguo grupo de amigos, por un momento me pongo a pensar en cómo era estar con ellos y ahora me doy cuenta de que con ellos no era yo, supongo que me juntaba con ellos por rebeldía o algo asi, dejo las fotos a un lado y me pongo un vestido negro pegado al cuerpo, unas deportivas y un poco de rimel en las pestañas, me recogo el pelo en una cola alta y cojo las fotos para salir de la habitación.
Cuando voy por el pasillo escucho a Iván hablar por teléfono pero lo único que logro escuchar el no me falles papá.
_ Oye estas bien, le pregunto al ver un par de lágrimas en sus ojos.
_ He hablado con mi padre y voy a cambiar mi declaración, no puedo dejar que le quiten mi custodia al fin y al cabo es mi padre, me dice secándose las lágrimas.
_ Me alegra que le des otra oportunidad es tu padre y puede que halla cambiado de verdad y si te vuelve a poner un dedo encima ya me encargaré yo de partile la cara, le digo y el suelta una pequeña carcajada.
_ Anda vamos pequeña matona y por cierto estas guapísima - dice pasándome un brazo por los hombros - que vas a quemar, yo una libreta en donde escribía cuando era crío las palizas de mi padre y como me sentía en aquel momento, se supone que es para empezar un nuevo comienzo, me dice.
_ Yo un par de fotos, esta con mis antiguos amigos y esta con mi ex, digo lo último un poco más bajo.
_ Venga o llegaremos tarde a la hoguera, me dice.
Cuando salimos al patio ya hay un montón de gente tirando cosas a la hoguera, vemos a Carol, Vicky y Roque enfrente del fuego pero ni rastro de mi hermano, cuando saco mi deseo lo leo por última vez antes de que el fuego lo consuma no dejar de ser feliz y entonces lo lanzó, después tiro las fotos y por último cuando nadie me está mirando la carta que me escribió Hugo antes de irse como despedida y entonces veo a mi hermano saltar el muro y me acerco rápidamente.
_ ¿Se puede saber donde coño estabas?, le pregunto enfadada.
_ Kilye se ha ido por mi culpa, yo no quería que esto pasara, me dice y parece que está apunto de llorar.
_ Pero que coño ha pasado y ¿quién coño se ha ido?, le pregunto.
_ Amelia joder, Amelia y se ha ido  porque estábamos liados y nos han pillado, Elsa la ha despedido, me dice triste.
_ No quiero hacerte daño pero creo que es lo mejor para ti, te dobla la edad prácticamente y era cuestión de tiempo que os pillaran, le digo y me mira enfadada.
_ Perdona pero vas en serio, yo la quería como nunca he querido a nadie y se ha ido por mi culpa, me dice bastante enfadado.
_ Uno no me grites y dos tu no querías a Amelia, lo hiciste para olvidarte de Carol porque era la novia de tu mejor amigo y ahora que se ha ido no tienes ninguna excusa para no fijarte en ella y eso te jode y lo peor de todo es que a la que quieres como nunca has querido a nadie es a Carol no a Amelia y eso es algo que los dos sabemos, te conozco como nadie te conoce y no estás triste, estás enfadado porque sientes que es tu culpa que hayan despedido a Amelia y ahora sin gritarme ¿tengo razón?, le digo cruzandome de brazos.
_ Puede que la tengas, Kilye he hecho que una persona pierda su trabajo, dice pasandose las manos por el pelo.
_ Tu no has hecho nada malo, tanto ella como tú decidisteis meteros en ese lío, Marcos escuchame no es tu culpa que la hayan despedido, le digo y el asiente.
_ Me acompañas a tirar mi deseo al fuego, si se hace realidad me haría muy feliz, me dice con una sonrisa.
_ Aunque siga bastante enfadada contigo si tu eres feliz ya sabes que yo también lo soy, anda vamos, le digo y nos vamos hacia el fuego donde cada vez hay más y más gente.
_ No me preguntes que he pedido porque no pienso decírtelo, me dice mirándome de reojo y yo me rio.
_ No pensaba preguntártelo, no me interesa, le digo y suelto una risa.
_ Ya, ya claro, me dice y tira su deseo al fuego.
El resto de la noche la pasamos frente al fuego riéndonos y contado anécdotas graciosas que nos han pasado, puede que mi deseo se esté empezando a cumplir porque ahora mismo es uno de esos momentos en los que sabes que estas siendo feliz rodeado de la gente que te quiere y a la que quieres.

El internado laguna negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora