Buenas florecillas!!!! Que sé que estabais mordiéndoos las uñas por este capítulo!!! Ni sé los mensajes que he leído pidiéndome actualizar, pues bien, disfrutadlo!!!!Melissa agrandó los ojos ante aquella revelación y cuando quiso preguntar de que antepasados se trataban, vio entonces como la figura imponente del lobo atravesaba la puerta de la estancia en la que se encontraba.
Era realmente temible y su mirada fría la recorría con tanta intensidad que le producía escalofríos.
¿Cómo iba a poder unirse en matrimonio a él si ni siquiera podía soportar su cercanía sin sentir aquella sensación extraña?
—Espero que vuestra estancia en las mazmorras os haya hecho entrar en razón, de lo contrario volveréis a gozar de una nueva estadía, aunque en esta ocasión podréis tener una grata compañía —advirtió indicando a su abuela y Melissa quiso golpearle con lo primero que encontrara a su paso por el simple hecho de tener aquella mezquina intención.
Su abuela era mayor, sabía que no soportaría el frío y la humedad de allí abajo ni una sola noche sin enfermar.
—¡Ella aceptará lobo! ¡Podéis dejar a un lado vuestras inútiles amenazas! —proclamó su abuela con tesón.
Siempre había idealizado a su abuela por su gran carácter y fortaleza. A pesar de perder a su marido y a su hijo, nunca le había visto un solo gesto de debilidad, jamás le había dado miedo vivir apartada en medio del bosque, sin lugar a duda siempre había sido su ejemplo a seguir y habría deseado fervientemente seguir sus pasos y tener la mitad del coraje que ella poseía.
El lobo dirigió su vista hacia ella esperando una respuesta por su parte, pero solo obtuvo silencio porque por nada del mundo pensaba admitir que aceptaba casarse con ese engendro del demonio por muy apuesto que fuera.
—El sacerdote llegará mañana para oficiar la ceremonia, tenéis hasta entonces para disfrutar de vuestra nieta vieja, después deberéis marcharos del castillo y advertirle que solo volverá a veros cuando me de un heredero.
Si Melissa hubiera tenido fuerzas, de buena gana le habría tirado el cuenco con el caldo que su abuela le estaba dando justo cuando había despertado, pero apenas podía moverse bajo las pieles, menos aún contaba con la agilidad de la que sí disponía su mente.
¿Cómo se atrevía a amenazarla diciendo que no volvería a ver a su familia si no le daba un hijo?
¡El muy bastardo!
—¿Le habéis oido abuela?, ¿Cómo podéis pedirme que me case con esa bestia sin escrúpulos? —exclamó aturdida mientras veía como su abuela pacientemente volvía a coger el cuenco de madera para ofrecerle el caldo.
—Hasta la más salvaje de las fieras ha sido domada mi niña y Cassian Wolf no es muy distinto a ellas. Confiad en vuestro instinto, no os fallará —admitió metiéndole a la fuerza una cucharada en la boca.
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La Melodía del Lobo
Historical FictionNo tientes al lobo, podría comerte... ¡Ya podéis agregarla a vuestras bibliotecas! Esta historia comenzará después de "Cohibida"