Al fin!!!! No sabéis lo que me ha costado acabar este capítulo y no por tiempo o falta de inspiración, sino por un dolor de oído que me taladraba el cerebro. Por suerte me ha dado tregua y esperemos que no regrese hasta mi cita médica!!! Jejejeje por lo demás estoy bien, gracias por preocuparos tanto!!!Su trato era humillante y aberrante. No solo porque se trataba de su ceremonia de bodas en la que distaba mucho de ser partícipe, sino porque aquel lobo era plenamente consciente de su degradación manteniéndola tras él mientras se vanagloriaba dejándose agasajar por la sirvienta que tenía a su lado sin importarle que todos supieran que era su amante.
No le importaba que él tuviera a una mujer que calentaba su lecho, incluso podría resultarle favorable si eso le hiciera mermar su empeño de que le diera un hijo de su sangre. Podría admitir que tampoco le afectaba que la repudiara de aquel modo frente a todos puesto que eran completos desconocidos para ella, quizá habría sido distinto si su madre y su abuela se encontraran en aquel banquete o si alguien del pueblo la hubiera reconocido, pero lo que realmente le daba fastidio y le provocaba verdadero odio, era la satisfacción que él parecía demostrar en su gesto altivo por denigrarla de aquel modo.
¿De verdad creía que casándose con ella sería un corderito a manos del lobo feroz y que le obedecería en todo? Quizá su abuela tuviera razón, tal vez estaba en su instinto hacerle frente y no dejarse amilanar por su fiereza o el ímpetu de querer doblegarla como habría deseado desde un inicio.
Melissa se mantuvo firme y erguida en su posición, pero lo suficientemente alejada de él para no percibir su olor, ni sentir su voz. Podía divisar como no le importaba que aquella mujer le acariciara o le tocara a pesar de que él no correspondía en demasía a la gran destreza de ella.
¿Tal vez no la amase como imaginaba? En realidad le importaba muy poco y dudaba que pudiera amar a alguien que no fuese el mismo después del trato que le había dado desde que le había conocido. Sintió como alguien se acercaba a ella y se dio cuenta de que era Aurora, aquella mujer que por alguna razón tenía un trato más cercano a los lobos.
—Esto solo hará que Beatrice se crezca aún más. Deberéis tener cuidado niña y dejarle claro que la esposa de Cassian sois vos, no ella —advirtió mirando en la dirección a la mesa donde se hallaban.
—No me importa que el lobo tenga una amante —susurró Melissa apartando la vista de ellos.
¿A quien quería engañar? Le fastidiaba que él pudiera continuar con su vida tal como era mientras que ella debía renunciar a todo cuanto conocía. Su casa. Su familia. Sus amigos. Sus esperanzas. Su futuro. Su libertad... para imponerle algo que no quería y detestaba con todas sus fuerzas.
—Que sea su amante será el menor de vuestros males niña. Tened cuidado, ella cuenta con el favor de Cassian y ahora creerá que está por encima de vos porque la ha colocado a su lado en lugar de a su esposa. Ella ha deseado siempre ocupar vuestro lugar y no me cabe la menor duda de que intentará lograrlo, ¿Entendéis a lo que me refiero? Vigilad bien vuestros pasos.
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La Melodía del Lobo
Historical FictionNo tientes al lobo, podría comerte... ¡Ya podéis agregarla a vuestras bibliotecas! Esta historia comenzará después de "Cohibida"