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"Un lindo amor imposible"
Observabas el paisaje a través de la ventana del autobús repleto de adolescentes, con cara de póker, dejándote llevar por el sonido de la lluvia que se colaba por tus auriculares debido a la gran tormenta que había iniciado a medio camino y sin poder creer lo que había hecho tu madre.
Eres adolescente, y como todo adolescente estabas pasando por una etapa "rebelde" y debido a esto, tu madre decidió enviarte a un campamento católico en el medio de la nada con más rebeldes de la ciudad.
Sería por 5 meses, que según tu serian un completo infierno ya que no querías lidiar con tener que asistir a misa todos los días o hacer servicio comunitario y cosas así.
-"Hemos llegado jovenes" --anunció el conductor- "El reverendo los espera en la entrada"
T/n: Al fin -respondiste de mala gana mientras todos salían
Observaste con horror la instalación desde afuera, no era tan fea o espantosa como pensabas pero era algo anticuada para tu gusto.
-"Buenos días jóvenes, han llegado más temprano de lo que pensé"
Elevaste la mirada y te quedaste en shock.
¿¿Ese es el padre?? --pensaste--
No era para nada lo que pensabas, en realidad era bastante guapo y joven.
-Soy el padre Park Sunghoon, es un gusto tenerlos aquí --sonrie-- sean bienvenidos
Escuchabas los murmullos de los demás, principalmente de las chicas que miraban coquetamente al sacerdote.
Lo seguimos hasta adentro y subimos las escaleras hasta las habitaciones, eran de 3 en 3 y el dormitorio de los chicos estaba en el otro edificio.
Sunghoon: Les daré su espacio para que puedan desempacar y nos veremos a la hora de la cena cuando la campana suene
Todos: Está bien --respondieron sin ánimo-
Él sonrío amablemente antes de desaparecer por el pasillo bajo los cuchicheos de los demás.
-¡Es guapísimo! --exclamó Sara, una de mis compañeras de cuarto-
-Es mejor de lo que pensé --contestó Ryujin dejándose caer sobre la cama- ¿Cómo se supone que dejemos de pecar si nuestro encargado se ve así?
Todas reímos por lo bajo por su tono de voz alto ya que probablemente él haya escuchado lo que dijo si aún estaba cerca.
T/n: Nos meteremos en problemas si seguimos diciendo cosas así --sonreiste
Ryujin: No creo que pueda ponerse peor.
A las pocas horas escuchamos la gran campana sonar y bajamos hasta el comedor.
