Recién salias de la ducha, secaste tu cabello superficialmente con la toalla y te vestiste.
Al salir a la sala te diste cuenta de que Ni-ki había llegado. Permanecía sentado en el sofá jugando con sus dedos con la cabeza inclinada hacia abajo, mucho más callado de lo normal.
T/n: ¿Bebé? ¿Hace cuanto llegaste?
Te sentaste a su lado dejando un beso en su mejilla, su largo suspiro te dió a entender el largo da que había tenido y te preocupaste un poco por él.
Hace unos días que se encontraba deprimido, los conciertos y prácticas constantes lo mataban y casi no tenía tiempo para descansar.
T/n: Fue un largo día no es así? --asintió lentamente dejando caer su cabeza en tu hombro--
Acariciaste su suave cabello y lo abrazaste con fuerza, acercandolo más a ti y a los pocos segundos lo escuchaste sollozar.
Tu corazón se rompió en miles de pedazos, escuchar y ver llorar a la persona que mas amas en este mundo es de las peores cosas que podrías presenciar, es como si pasara todos sus sentimientos a ti y tú los sintieras de la misma manera.
T/n: Amor, no me gusta que llores pero si es lo que necesitas.. no dudes en hacerlo.
Se separó un poco de ti y tomaste su rostro en sus manos y secaste sus lágrimas.
T/n: No tienes que decir nada bebé, te entiendo... lo sé --sonreíste levemente y besaste su mejilla-- ¿Quieres dar un paseo? El bosque está cerca, podría ser bueno para calmar tus pensamientos.
Negó con la cabeza.
En verdad te dolía mucho verlo en ese estado, él siempre era tan sonriente, alegre y bromista. Solo quería que te mostrara su bella sonrisa.
Lo sacarías de ahí como sea para alegrarlo un poco.
T/n: Te sentirás mejor después Nishi, te lo prometo --extendiste tu mano hacia él-- ¿Cuándo te he mentido?
Al escuchar la última frase se puso de pie tomando tu mano y decidió ir contigo.
La caminata fue silenciosa pero al menos ya no veías sus lágrimas en su bonita cara.
Mientras caminaban fuiste a uno de los puestos de comida cercanos al bosque y compraste dos bunggeoppang (los pancitos en forma de pescado) para ambos, ya que son los favoritos de Riki y se adentraron al tranquilo bosque.
Tu ibas contándole cosas random y a veces sonreía levemente pero pronto su expresión volvía a la de antes.
Finalmente llegaron a donde querías, un reluciente lago justo en el medio de este, el lugar donde se conocieron y el mismo donde tuvieron su primer beso.
Te sentaste en la orilla y él te siguió, tomaste su mano y recargaste la cabeza en su hombro.
Ni-ki: Volvimos aquí --dijo con una linda sonrisa--
T/n: Al fin dijiste algo --lo miraste-- estaba empezando a preocuparme de nuevo.
Ni-ki: No tienes que preocuparte
T/n: Por supuesto que sí... ¿Te sientes mejor?
Asintió lentamente.
Te pusiste de pie y quitaste tu camisa y pantalones.
Ni-ki: T/n ¿Qué estas haciendo? --expresó confundido--
Harías que saliera de ese estado ahora mismo.
Estabas haciendo exactamente lo mismo del día de su primer beso. No sabías nadar y te lanzaste para que él fuera por ti.
En el momento en que saltaste lo último que escuchaste fue tu nombre salir de sus labios y casi inmediatamente cayó junto a ti sujetándote por la cintura antes de salir a la superficie.
Ni-ki: ¿¿Qué crees que haces?? ¿Estás loca? ¡No sabes nadar T/n!
Te reíste de su reacción y sus regaños.
Ni-ki: No te rías --continuó-- Podrías haber muerto y-
Lo besaste.
Él quedo estático por un momento pero luego cerro sus ojitos y se dejó llevar~
Cuando se separaron te sorprendió ver su sonrisa alegre, al fin tu lindo y feliz Ni-ki había vuelto y tu sonrisa se hizo más amplia también.
Ahuecaste sus mejillas en tus manos y besaste su frente.
T/n: Nunca olvides que te amo ¿Ok?
Ni-ki: Y tú nunca olvides que te amo mucho más
T/n: ¿Enserio? ¿Eso crees? --dijiste haciéndole cosquillas por los costados provocando que te soltara-
Ni-ki: ¿Ves lo que provocas? ¡Pudiste haberte ahogado! --exclamó sacándote a la superficie mientras tosías
T/n: ¡Bueno ya!
Ahora era su turno de reírse de ti, la característica expresión de burla en su rostro divertido.
Por más molesto que fuera, es una de las cosas que te hicieron enamorarte de él.
T/n: Salgamos de aquí --observaste la luna en el cielo rosa, violeta y azul-- Se está haciendo tarde y podrías resfriarte --dijiste al notar que había entrado al agua con toda su ropa puesta-
Fueron por el camino más tranquilo con sus manos entrelazadas hasta llegar a casa.
Ahora se encuentran en sus pijamas bajo el tacto de las suaves sabanas, hablando sobre cualquier cosa hasta quedar profundamente dormidos~
(Cuidemos y animemos mucho a nuestro maknae~)