En esta ocasion te tocara imaginar a Jay como tu padre :)
Te encontrabas fuera de la escuela junto a tu mejor amigo Sunoo, mientras hablaban de toda clase de cosas hasta que el auto de tu padre se detiene frente a ustedes.
T/n: Oh! Es mi papa --dijiste saludandolo desde el otro lado de la calle con un ademan--
Te despediste de tu amigo y fuiste con tu padre, ignorando los murmullos y comentarios de las chicas y algunos chicos que hablaban de la belleza y atractivo de tu superior, sin mencionar lo famoso que era debido a su trabajo como actor.
Jay: Como te fue en la escuela cari;o? --pregunto con una linda sonrisa mientras conducia a casa--
T/n: Fue estupendo! Estuvimos todo el dia ensayando para una obra teatral --exclamaste feliz-- y tengo el papel protagonico esta vez! --sonreiste ampliamente haciendo un peque;o baile de celebracion que hizo a Jay reir--
Jay: Eso es Genial --extendio su pu;o hacia ti y tu hiciste lo mismo--
T/n: Pero tambien estoy algo cansada --dijiste soltando un suspiro mientras acomodabas tu cabello despeinado--
--Jay rio levemente y arreglo tu flequillo-- siempre llegas toda despeinada, te gustaria salir este fin de semana?
T/n: Tendras tiempo?? --exclamaste entusiasmada y sorprendida--
Jay: Por supuesto que si --respondio haciendote peque;as cosquillas mientras paraban en un semaforo-- Te gustaria una Pizza para la cena?
T/n: Claro, no hay una mejor opcion --sonrie satisfecha--
Esa noche, después de cenar pizza y reír juntos viendo una película, Jay tomó un sorbo de su refresco y miró a T/n con una sonrisa que ella conocía bien; esa sonrisa significaba que estaba a punto de decir algo importante.
Jay: Cariño, hay algo de lo que me gustaría hablar contigo...
T/n: ¿Oh? —preguntaste curiosa, dejando tu pedazo de pizza a un lado— ¿Es sobre el trabajo?
Jay: No, no exactamente... —dijo con un tono suave, pero con cierto nerviosismo—. Es más bien algo personal... Verás, he estado saliendo con alguien últimamente, y... pensé que sería buena idea que la conocieras.
T/n: —Tu sonrisa desapareció al instante, y sentiste que tu corazón daba un vuelco— ¿Conocerla...? ¿A quién?
Jay: —Jay aclaró su garganta— Se llama Lily, es una persona increíble, muy amable y dulce. Sé que tal vez esto pueda ser una sorpresa para ti, pero realmente me gustaría que le dieras una oportunidad...
T/n: —Arrugaste el ceño y te cruzaste de brazos— ¿Una oportunidad? ¡Pero, papá! No necesito una madrastra... Además, ya sabes cómo son en los cuentos de hadas. —Dijiste con un tono decidido, recordando todas esas historias donde las madrastras eran malvadas.