Tu mirada

36 "Nueva York"

Andrea

Hace una semana que regresé a Nueva York, hoy es mi cumpleaños, el primero que paso sola. Por la mañana me hablaron para felicitarme mis padres, abuelitos y mi hermana. Al igual en el transcurso del día, me han marcado varios amigos. Este año pensé que estaría con Emily, pero mi hermosa castaña tiene demasiado trabajo. Hablando de mi novia, estoy comenzando a acelerar mi regreso a España, después de lo sucedido hace una semana, ya no quiero dejarla más tiempo sola, ella necesita mi apoyo.

Miro el reloj en mi móvil, ya son las 2 de la tarde, Emily ya debe estar en el departamento, en España son las 7 de la tarde. Estoy triste, porque en todo el día no me ha llamado, sólo me llegó un ramo de flores, con una nota.

"Amor, feliz cumpleaños, mi vida, que cada deseo de tu corazón se cumpla, quiero darte tantos besos, abrazarte y decirte todo lo que me encanta de ti, te amo, y la distancia entre nosotras muy pronto se va a disminuir, con amor, tu princesa".

Suspiró y al hacerlo, me llega el olor del brownie que estoy horneando, ya se me había olvidado. Voy a sacarlo del horno, ya esta cocido, en lo que enfría iré a comprar helado de vainilla. Este será mi torta de cumpleaños.

Cerca del departamento hay un súper mercado, así voy caminando, no me toma más de cinco minutos llegar ahí, voy hasta los congelados, busco mi bote de helado, lo cojo y me voy a pagarlo, para regresar a mi departamento.

Voy distraída mirando mi celular, para verificar si mi novia, me ha enviado un mensaje o algo, estoy pensando en hablarle, ya me preocupé, espero que este todo bien.

-Andrea - levanto la vista y me habla una pelirroja.

-Hola Alice, ¿qué haces acá? - camino hacia ella.

-Feliz cumpleaños - intenta abrazarme, pero como me incomoda los abrazos, se lo impido.

-Gracias - contestó con una media sonrisa.

-Vine para invitarte a comer y no acepto un no como respuesta - alza su ceja y me sonríe.

-Bueno, yo la verdad, ya comí - mentí.

-Vamos, además te tengo una muy buena noticia - su mirada brilla.

-Si es una buena noticia, dímela ahora - intento convencerla.

-Te invito un café y allá te digo - insistió.

Estoy pensando en una escapatoria, necesito pensar algo urgente, ella es una fiscal que está a cargo de la investigación de mi caso y una muy importante, por lo que necesito rechazarla muy cortésmente.

-Yo... - un grito me interrumpe.

-¡Andrea! - una castaña viene corriendo hacía mí.

Logro reaccionar para sostenerla por las piernas ayudándola a enredarlas en mi cintura, y recibo un ataque de besos por todo mi rostro, los cuales intente corresponder, pero a tiempo se bajó de mi regazo.

-¡Feliz cumpleaños amor! - me agarró de los mofletes y me dio un beso tierno, atrapando muy delicadamente mis labios con los suyos.

-¡Mi princesa hermosa! - mi sorpresa de verla aquí es muy grande.

-¡Sorpresa! - me abraza muy fuerte, por lo que aprovecho para sentir su perfume, ya lo extrañaba.

Con mi brazo libre la abrazo por la cintura, pero se separa rápido de mí, cosa que me desconcierta.

-¿Qué traes ahí que está muy frío? - me señala la bolsa donde está mi helado.

-Helado - levantó los hombros.