Andrea
Estos días mi novia me ha estado demostrando todo lo que me ama, no solo con palabras, acaricias y abrazos, sino con pequeñas acciones que sé que me gustan. La platica que tuve con ella sobre mi ex, siento que le afectó, más por ver mis sentimientos negativos hacía mí, pero planeo luchar contra ese sentimiento que tengo en este momento, no voy a tirar la toalla tan fácil.
Voy a luchar por ti mi amor y no me rendiré, ese futuro que tanto anhelo a tu lado, vale la pena, así que tengo que combatir todo ese pensamiento negativo sobre mí que hace mucho no tenía. Me merezco este amor bonito.
Me fijo en la hora, ya son casi las cuatro de la tarde, así que voy a buscar a Emily a nuestra recamara, donde estaba acomodando sus pertenencias, para ayudarle y preguntarle si quiere comer, para pedir algo de comer a domicilio.
Llego a la recamara y miro la escena más espectacular, Emily a todo bailar al ritmo de reggaetón con la escoba, no la interrumpí y solo me quedé admirando semejante mujer, con ese movimiento de caderas que despiertan tanta pasión en mí.
-¿Cuánto tiempo lleva observándome señorita? - sentí ruborizarme tanto que hasta me ardía la cara.
-Yo... yo... yo... no... lle... llevo mucho admirándote - comencé a tartamudear, haciéndome sentir más avergonzada y acalorada por ser descubierta.
-Deja de mirarme y mejor ven aquí a bailar conmigo - me dijo levantando la ceja y regalándome una sonrisa ladeada, que la hace ver tan sexy.
-No sé bailar eso que bailas.
-No te preocupes, yo te enseño, no hay nadie que nos mire, así que no haremos el ridículo.
Me acerqué a ella, se puso detrás de mí, tomó mi cintura y pegó su cuerpo al mío, sentí sus pechos en mi espalda, una corriente recorrió todo mi cuerpo, su mentón está recargado en mi hombro derecho, comenzó a mover nuestros cuerpos al ritmo de la música haciendo que mi trasero pegara en su vientre, bajando poco a poco, para después levantarnos lentamente, por mi excitación coloqué una de mis manos en su muslo y con la otra agarré su cabeza, enredando mis dedos en su cabello.
Sentía su respiración agitada y pesada, su agarre a mi cintura se hizo más fuerte, haciéndome suspirar y cerrar mis ojos, dejándome llevar por sus movimientos. No quería que esto terminara, pero sentí que aflojaba su agarre de mi cintura y despegando su cuerpo del mío, haciéndome sentir un vacío, por lo que voltee a mirarla a esos ojos que me hipnotizan.
-Más tarde, vamos a bailar a un antro - está muy colorada.
-¿Qué te parece si seguimos practicando?
-Vida mía, si seguimos, hoy no salimos de esta recamara - me dio un casto beso y se fue bamboleando sus caderas, dejándome embobada.
Emily
Llegó la noche, ya estaba arreglada para irnos al antro, me puse un vestido de tirante negro ajustado a mi cuerpo y llegaba a la mitad de mis muslos, tacones negros, maquillaje muy natural y los labios me los pinte de rojo, mi cabello lo deje suelto.
-¡Ole! ¡Estas hermosísima! - me dijo Andrea, levantando sus cejas y formando esa sonrisa ladeada tan sexy que tiene.
-Tú también estas muy hermosa - le dije y me quedé admirándola, tenía un top blanco de tirantes con una falda plateada, tacones a juego de la falda, sus ojos ahumados haciendo que resaltaran más su color verde, esta mujer me provocara un infarto.
Cuando llegamos al antro me di cuenta de que es uno de ambiente, lo cual me agradó bastante, nunca he estado en alguno, raro lo sé, la música estaba muy buena, Andrea me abrazó hacia ella tomándome de la cintura, la sentí tan posesiva y eso me encantó, sentía muchas miradas sobre nosotras.
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Tu mirada
RomansaExiste una leyenda, en la que estamos destinados con un hilo rojo a la persona que será el amor se nuestras vidas, este se podrá estirar, enredar y pasar por muchas incertidumbres, pero nunca se romperá. No importa el tiempo, ni la distancia, el des...