Andrea
Es sábado, estoy acostada, no tengo ganas de levantarme, quiero quedarme acostada, pero debo alistarme porqué hoy pasaré el día en la casa con mi familia. Me van a festejar adelantado mi cumpleaños, mañana regreso a Nueva York, y mi cumpleaños es el lunes, dentro de una semana.
Me voy a duchar, el agua caliente cae en mi cuerpo y me relaja, tardé bastante bañándome. Al salir de la regadera, me seco con la toalla y me coloco la ropa interior, saliendo así a la recamara, reviso mi closet, y termino agarrando un pantalón de mezclilla y una playera de Emily, como lo he estado haciendo toda esta semana.
Finalmente me maquillo muy sencillo, me pongo perfume y unos accesorios para complementar mi vestimenta.
Salgo de la recamara y busco a mi novia, la encuentro en la cocina colocando unas frutas en un pastel.
-Hola, amor - le digo entrando a la cocina.
-Hola, mi vida - me contesta sin voltear a verme y concentrada colocando las frutas.
Quiero su atención, así que voy a tomarla por la espalda, colocando mis manos en sus caderas y pegando mi pecho a su espalda, le dejo un beso en el cuello.
-Andrea, me desconcentras - me dice divertida.
-Quiero tu atención - le digo dándole otro beso en el cuello.
-Deja termino de adornar tu pastel - deposito un beso en su hombro y le doy su espacio.
Me quedo del otro lado de la barra observándola, se mira tan hermosa concentrada, como arruga un poco su nariz o hace gestos con su boca. Creo que tardó unos minutos, hasta que finalizó y vino caminando a mí con una fresa en su mano, me la dio a probar y yo muy obediente la mordí.
-Está muy dulce - le digo al probar el primer bocado.
-Ya deberíamos irnos, porqué tu familia nos espera mi amor.
-Quiero beso - le digo estirando mis labios.
Se acerca a darme un casto beso y antes de que se aleje le doy otro, esa sonrisa que ilumina sus ojitos aparece en su rostro, me quedó embobada viéndola.
-Amor, vamos - me extiende su mano, la agarró y entrelaza nuestros dedos.
Antes de irnos, me hace llevar el pastel que estaba decorando, ella toma nuestras carteras y las mete en una bolsa, las llaves del departamento y del auto, además de agarrar un par de abrigos, que el clima está frío. Ya con todo lo necesario nos vamos. Hoy ella va a manejar y yo tendré que sacrificarme en verla manejar, no me gusta la idea, me encanta.
-Solo de favor, metes el pastel al refrigerador - me pidió llegando a la casa.
-Sí, corazón, ¿de qué es?
-Es sorpresa - me guiña el ojo y baja del auto.
Cuando entré a la casa, estaba decorada con globos y muchas flores, por lo que debo adivinar que fue mi novia la de la elección. Me quitó el pastel, dejando libre mis manos, para poder abrazar a mi abuelita que venía hacía mí. Le aventé un beso a mi novia agradeciéndole.
Mis padres y mi hermana se acercaron a abrazarme, y mi abuelito traía un ramo, cada cumpleaños hace lo mismo con mi hermana y conmigo, y lo agradezco bastante.
-Feliz cumpleaños adelantado mi amor - Emily me abraza por la espalda, dejando varios besos en mis mofletes.
-Gracias, mi hermosa princesa - giré para abrazarla y darle varios besos.
-Yo también quiero beso - Ximena me abrazó por la espalda.
-Fastidiosa.
-También te amo - me estampó un beso sonoro en mi moflete, dejándome sorda por el sonido.
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Tu mirada
RomanceExiste una leyenda, en la que estamos destinados con un hilo rojo a la persona que será el amor se nuestras vidas, este se podrá estirar, enredar y pasar por muchas incertidumbres, pero nunca se romperá. No importa el tiempo, ni la distancia, el des...