Tu mirada

30 "Distancia"

Emily

Un mes después...

Ya estamos a mediados de septiembre, ha pasado un mes desde que Andrea está en Nueva York, las cosas no están yendo tan rápido como ella quisiera, pero legalmente ya ha iniciado proceso, solo es cuestión de tiempo.

En este momento, estoy en la oficina, terminando de hacer unos ajustes que el cliente de un bar solicitó. Son pequeños detalles, los cuales mi jefa ya aprobó. Después de meses de estar aquí, he comenzado a tener una mejor relación con mis compañeros, aunque sigo teniendo mis reservas con Valeria, ya que sé las intenciones que tiene conmigo.

Hay ocasiones en las que llega mi cuñada por mí, para que vayamos a comer juntas y los fines de semana voy a casa de mis suegros.

Mi celular comienza a sonar, contesto al mirar el remitente.

-Hola mi hermosa princesa - la voz de mi novia me deja embobada.

-Hola mi amor - le contestó muy feliz - ¿todo bien mi vida?

-Sí mi amor, solo quería escuchar tu voz, ya te extraño.

-Bebé, vas a hacerme llorar.

-¿Estás ocupada?

-No mi amor, estoy tomando mi bolso para irme a comer.

-Excelente, entonces podremos platicar un rato, en lo que llegas a comer.

-Claro que sí mi vida - sonrío -, ¿cómo estás?

-Ahora estoy en el departamento, voy llegando de correr, hoy será un día estresante, solo prefiero escucharte a ti, mi amor.

-¿Segura que no quieres hablar de tu día?

-No mi amor, mejor platícame como va tu proyecto, Ximena, mi familia, tus compañeros, todo lo que quieras.

-Vaya, sí que tienes ganas de escucharme - me río.

-Esta semana no he tenido mucho tiempo de hablar contigo mi amor, y sé que hay muchas cosas que debo estarme perdiendo.

-Realmente no es mucho mi amor, pero te voy platicando mi semana.

Estuvimos hablando de mi proyecto, lo bien que me voy llevando con mis compañeros, mis salidas con su hermana y los planes que tengo con su familia este fin de semana, tardamos hablando toda mi hora de la comida, la hice que se hiciera algo de desayunar en lo que hablábamos, nos despedimos cuando regresé a la oficina.

Terminé mi día laboral y me fui al departamento, terminé agotada, tomé un baño y me acosté feliz pensando en la llamada que tuve con mi novia, hasta que me quedé dormida. Más tarde me desperté por culpa de mis pesadillas, agarré mi celular para mirar la hora, son las 2:15 de la madrugada.

Marqué el número de mi novia, espero no este ocupada, al tercer tono me contestó.

-Mi amor ¿está todo bien? - se escucha muy preocupada.

-Sí mi amor, es solo que - suspiré - tuve una de mis pesadillas - me siento tonta al decirlo en voz alta.

-Quiero estar ahí para abrazarte.

-Es tonto por lo que te hablo - me disculpé.

-Emily, escúchame bien, no es tonto, si fuera por mí, te quitaría esas pesadillas, pero como no puedo, te voy a proteger de todo lo que pueda.

-Te extraño - ahogué un llanto.

-Corazón mío, cierra los ojos, imagina que estoy enfrente tuyo, vamos a hacer planes.