42 "Noche Buena"

318 29 7
                                        

Emily

Los meses pasaron, y ya estábamos a unos días de Navidad, mi familia llega mañana desde México, una vez llegando, iremos a Barcelona juntos, para estar en la casa de la familia de Andrea, que por todo el revuelo no los he mirado desde que nos comprometimos, hace casi dos meses.

Andrea está como loca revisando que no le falte nada y más que nada los regalos, que, por cierto, mi sobrina va a estar más que feliz, porque le compró varias cosas. Por mi parte, todo los regalos que compré ya los tengo listos, para llevarlos hoy al avión y no dejar nada olvidado.

El regalo de Andrea, por supuesto que ya lo tengo listo, y deseo que le encante todo lo que le regalaré.

Lo que en este momento me tiene más pensativa, es una fecha para casarnos, Andy me dijo que yo pensará en una fecha, que el día que yo escoja, ese día será. Para ser realistas, si por mi fuera, al día siguiente me hubiera casado, pero quiero que sea un día que recordemos siempre, que no sea en los meses de febrero, que fue cuando nos conocimos en la oficina. Abril, cuando nos hicimos novias. Julio ni octubre, por ser los meses de nuestros cumpleaños, y obviamente tampoco noviembre, cuando nos comprometimos. Ya sé que es un lío, pero quiero que cada fecha tenga su importancia.

Por lo que me queda marzo, mayo, junio, agosto y septiembre. Diciembre no me agrada para casarnos. Siempre he soñado con una boda en la playa, así que mejor, me pongo de acuerdo con mi prometida y ya de ahí me decido por el mes.

-¿En qué tanto piensas, princesa? - me pregunta ladeando su cabeza, conectando nuestras miradas.

-La fecha para casarnos, pero llegué a la conclusión, de que nos pongamos de acuerdo del lugar o que es lo que deseamos y ya de ahí, decidimos fecha - camino hacia ella para darle varios besos.

-En la playa, siempre he soñado con una boda en la playa - me contesta inmediatamente, estoy súper feliz.

-Yo quiero lo mismo, siempre he querido que sea en la playa - me muerdo el labio.

-Tendría que ser en época de calor, para que se aproveche mejor todo el concepto - me comentó acercándose a mí.

-Yo digo que sea en mayo, pero primero veamos en que playa nos casamos y ya de ahí vemos fechas - la siento a horcajadas en mis piernas -. ¿Tú qué opinas? - cuelo mis manos debajo de su suéter.

-Me encanta la idea, pero si debemos buscar la playa - me besa el cuello -. Pero podemos adelantar la luna de miel, mi vida - me muerde el lóbulo de la oreja.

-Esa idea me encanta - digo con un jadeo.

-También vamos pensando donde ir de luna de miel, quiero tenerte la mayor parte del tiempo desnuda - me dice en un susurro al oído.

-Estaría muy decepcionada si no lo intentaras.

-Que traviesa me has salido, vida mía - me dice tomando de las mejillas para atraerme a un beso lento y apasionado.

Mis manos van de su cintura a su espalda, rozando delicadamente su piel, haciéndola estremecerse y su piel erizar, regreso a su cintura para ascender por sus costados, rozando mis pulgares en su abdomen, nos separamos un poco de nuestro beso, para tomar aire y reanudarlo. Al llegar a la altura de sus pechos desnudos, rozo mis pulgares contorneándolos, haciendo que su piel se erice más con mi contacto. Sus caderas tienen un movimiento muy sensual, rozando nuestros centros, encima de la ropa. Sus manos bajan bruscamente a mis pechos, los cuales masajea encima de mi blusa.

A este punto, mi piel arde, la ropa ya nos estorba, me urge deshacerme de esta, por lo que saco mis manos de su suéter, y las llevo al borde para quitársela, dejando su torso desnudo y sus pechos al aire libre, la contemplo un momento, relamiéndome los labios, cuando estoy por tomar uno de sus pechos entre mis labios, el timbre sonó, sacándome de mi concentración.

Tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora