Tu mirada

5 "Café conmigo"

Andrea

Estoy mirando el mar, recordando a esa hermosa arquitecta, sus ojos azules como el mar que tengo frente a mí, su tierna sonrisa, la manera que se sonrojó ante mis insinuaciones.
Sentí vibrar mi celular, miré el remitente y contesté muy emocionada.

-Hola, señorita García - dije conteniendo mi emoción.

-Hola Andy - mi corazón palpitaba a escucharla llamarme así.

-Pensé que ya te habías olvidado de mí, Emily - escuché su risa, que dulce melodía para mis oídos.

-Para nada, hemos estado trabajando en tu proyecto, es por eso por lo que te llamo.

- Yo creyendo que me hablabas porque no puedes sacarme de tus pensamientos y ya quieres verme - le dije de manera seductora y me la imaginé sonrojarse.

- ¿Podríamos vernos mañana en la oficina? - me contestó.

-Claro que sí, voy a las 5 de la tarde.

-Nos vemos mañana Andy - me dijo y colgó.

Mi emoción era más grande después de finalizar esa llamada, mañana vería a esa hermosa castaña.

...

Estaba en la recepción donde trabaja Emily, esperando que venga por mí, miraba mi celular, cuando alcé la mirada. Venía ella caminando hacía mí, su sonrisa me dejó embobada.

-Andrea, disculpa la tardanza, voy saliendo de una junta - estaba sonrosada.

-No te preocupes, no tengo mucho tiempo esperando - le agarré de la mano y la atraje para darle un beso en su mejilla - hola - le dije mirándola a los ojos.

-Hola, pasemos a la sala de juntas - me dijo algo avergonzada.

-Sí, vamos a donde quieras, y por cierto te miras muy hermosa - se sonrojo.

-Gracias, tú también estas hermosa. ¿Gustas tomar algo? - me sonreía como una niña pequeña, se veía tan tierna.

-Agua estaría bien - le conteste, siguiendo cada movimiento que va haciendo.

-Por un beso de la flaca, yo daría lo que fuera - acordándome de la canción.

-Aquí tienes - me dio la botella de agua y se sentó frente a mi -. En un momento llega mi compañera, para presentarte un avance.

Termino de decirme esto último, cuando entró la rubia, mirando a la castaña, no me gusta la manera en que lo hace. Se sentó a un costado de ella y comenzó a hablar, estuvimos casi una hora reunidas. Las dos me explicaron todo y mis dudas fueron resueltas, comenzarían a trabajar la próxima semana, la encargada de supervisar todo, será nada más y nada menos que la castaña.

-Gracias por su tiempo, cualquier duda, comentarios, puede hablarnos - me dijo la castaña, con una sonrisa que parece de revista.

-Gracias a ustedes, me retiro - en esta ocasión, solo me despido de ambas de mano.

Salí del edificio, fui a mi auto, pero me entretuve un rato por una llamada entrante de mi madre, por lo que cuando iba saliendo del estacionamiento, mire a la castaña en la acera, me estacione frente a ella.

-Hola, ¿vas a alguna parte? - le pregunté al bajar la ventana y sonreírle.

-Estoy esperando un taxi para irme a mi departamento - me dijo.

-Puedo llevarte - le dije sintiendo mi corazón acelerado.

-No me gustaría molestar - me contestó ruborizada.