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Las vacaciones de fin de año habían sido distintas a años anteriores, porque Xavier apenas pasó la navidad en Malfoy Manor antes de volver a Hogwarts, utilizando la vaga excusa de tener que estudiar, aunque la verdad fuera completamente distinta. 

¿En qué momento Hermione Granger se había convertido en alguien de importancia para él? Porque, apenas recibió una carta el día 26 de Diciembre de su parte, relatando lo desastrosa que había sido su navidad por culpa de sus amigos, el chico Black no había dudado ni un segundo en preparar su baúl para volver a Hogwarts, apareciendo en el castillo mediante polvos Flu cortesía del profesor Snape luego de realizar las gestiones necesarias para ello. 

Claramente, no dio muchas explicaciones por su precipitado retorno, porque realmente no existía nadie a quien darle explicaciones, más que a Narcissa, quien realmente no pidió excusas ante sus decisiones, agradeciéndole en su cabeza por ello. 

Sus pasos eran algo apresurados por los pasillos del castillo, frunciendo un poco su ceño cuando su mirada se fijó en una cabellera pelirroja acompañada de una desordenada azabache, reconociendo al instante a los amigos de Hermione: Ron Weasley y Harry Potter. Y, sin esperar demasiado, pasó junto a ellos, empujándoles deliberadamente, sonriendo para sus adentros. 

—Cuidado, Weasley, ¿O acaso buscas dinero en el piso que no dejas de mirarlo?—Murmuró Xavier, con malicia—. Y tú, Potter, también ten más cuidado. Con razón te protegen tanto de Sirius Black, o ya te hubiera asesinado hace mucho tiempo. 

Xavier siguió su camino hacia la biblioteca cuando notó que ambos niños apretaban sus puños para evitar decir lo que fueran a decir. Cuando llegó al lugar, encontró a Hermione en la misma mesa que siempre ocupaban: Al fondo a la derecha. 

—¿Has descansado algo, Hermione?

Vio a la chica sobresaltarse ante la interrupción, despegando su mirada del libro de Aritmancia que tenía en sus manos, dejándolo caer sobre la mesa cuando sus ojos se encontraron. 

—Xavier, ¿Qué haces aquí?—Murmuró, con evidente sorpresa—. Creí que pasarías las vacaciones con los Malfoy...

—Claramente, eso había planeado hacer—Respondió el chico, acercándose más a la contraria—, pero me preocupé mucho por la carta que me enviaste, y no quería que estuvieras sola...

—No deberías haber acabado tus vacaciones por mi—Negó la chica con su cabeza—. Podría haber superado esto yo sola.

—Tengo bastante claro que podrías haber superado esto tú sola, Hermione—Le dio la razón—, pero nunca está de más tener apoyo de alguien. Y me importas, así que nunca podría ser un impedimento para mi unas simples vacaciones.

Tomó su mano y la levantó de la silla, para luego rodear su cuerpo en un abrazo reconfortante para ambos.

[...]

Las clases se retomaron un par de días después del Año Nuevo, y de alguna forma, aquello le provocó desánimo a Xavier al caer en cuenta que sus tardes con Hermione se harían más reducidas, y considerando eso, se dio cuenta que realmente, parecía estar enamorado de la chica Gryffindor.

Pero ese sábado, era el partido de Quidditch de Slytherin versus Ravenclaw, por lo que no vio mucho a sus amigos en la mañana, ya que ambos formaban parte del equipo de su casa, en donde Ben era guardián y Cho era buscadora.

Xavier se encontraba ya con su túnica de Quidditch y con su Nimbus 2001 esperando para salir en dirección al estadio para iniciar el juego, pero sintió que alguien le jalaba la túnica, retrocediendo un par de metros, a un lugar donde nadie podía verlos. Ni siquiera hizo el intento de detener a la persona que lo arrastró, porque había reconocido fácilmente el perfume de vainilla de Hermione.

—¿Vienes a desearme buena suerte?—Fue lo primero que dijo Xavier cuando giró a verla—. Creo que me vendría bien un poco de suerte.

—Si no recuerdo mal, me dijiste una vez que la suerte era para los tontos—Respondió Hermione, cruzándose de brazos con una ceja alzada, cuestionando las palabras del chico—. Así que vengo a desearte éxito en el partido.

—Quizás hoy si necesito suerte—Xavier se encogió de hombros, sonriendo un poco—, quizás porque me siento como un tonto cuando estoy contigo. Nos vemos más tarde en la biblioteca, aún quiero ayudarte con esos deberes de Aritmancia.

El chico Black dejó un beso en la mejilla de la Gryffindor, alejándose de ella para volver de vuelta con el equipo de Quidditch, sintiendo el calor subir a sus mejillas de golpe, avergonzado por la valentía impropia de él para decir un comentario como ese. 

Claramente, había sido bastante oportuna la visita de Hermione antes del partido, porque Xavier había olvidado cuándo fue la última vez que había anotado tantos puntos para su equipo en su posición como cazador, puesto que también pertenecía a Marcus Flint y a Graham Montague, ambos chicos de último año. Su deslumbrante habilidad en la escoba fue lo que los llevó a la victoria contra Ravenclaw, porque, aunque fuera un comentario en contra a su casa, Cho tenía mucha mejor habilidad como buscadora que Draco, lo que le llevó a atrapar la Snitch, pero no fue suficiente para ganar el partido. 

Cuando pisó tierra, se ganó las felicitaciones de sus compañeros de equipo, quienes, a pesar de que Draco no atrapara la Snitch, se veían satisfechos con haber ganado con el esfuerzo de todos los cazadores en conjunto. 

UNDER CONTROL  ━━ hermione grangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora