UNDER CONTROL ━━ hermione granger

1.10

Xavier solo sentía repulsión al ver a Sirius por primera vez en su vida, porque solo lo había visto en las últimas fotos que guardaba su madre, las únicas que no había quemado y había atesorado de él a pesar de su abandono.

—¡Si quiere matar a Harry, tendrá que pasar sobre nosotros!—Exclamó Hermione, fingiendo valentía, pero le sintió temblar al tener sus manos aún entrelazadas.

—No...—Murmuró Sirius, con su voz áspera y ronca—. Sólo una persona morirá hoy...

—¡Y serás tú!

Harry se abalanzó sobre Sirius Black luego de haber soltado ese grito, comenzando a golpearle como si fuera un Muggle, hasta que pudo someterlo y amenazarle con su varita, y Xavier también le apuntó desde su posición, pero su varita desapareció de su mano cuando el profesor Lupin irrumpió en el lugar soltando un Expelliarmus, que solo logró desarmar a Harry.

Sintió como la pesada mirada de Black le escaneó en un momento, y Xavier terminó confrontando su mirada.

—¿Eres tú, Xavier?—Habló en un tembloroso hilo de voz, apuntando en su dirección ahora—. ¿Eres tú, mi hermano pequeño?

—Yo no tengo hermanos—Escupió con frialdad las palabras—. Mis hermanos están muertos.

—Oh, cierto—Soltó una risotada cargada de ironía—. La vieja Walburga debe haberte lavado el cerebro.

Por primera vez, sintió que había perdido el control, aproximándose a pasos pesados hacia Black, intentando golpearle de forma Muggle, pero había sido detenido por el profesor Lupin, quien se colocó frente a él. Al mismo tiempo, sintió las manos de Hermione retenerle por la espalda.

—¡Saca de tu asquerosa boca el nombre de mi madre!—Xavier respiró de forma agitada—. Es una tristeza haya recordado tu traición hasta la muerte...

El silencio fue breve, retrocediendo cuando Black pudo levantarse del suelo con ayuda de Lupin, y ante la mirada de los cuatro estudiantes, ambos adultos se abrazaron como si fueran viejos amigos en un reencuentro. 

—¡No lo puedo creer!—Hermione sorprendió a todos cuando gritó—. ¡Confié en usted y lo encubrí! ¡No se lo dije a nadie!

—Se lo que estén pensando, es un error—Trató de explicar la situación el profesor Lupin—. No he sido amigo de Black durante estos doce años, pero ahora sí. Deben dejar les explique...

—¡No!—gritó Hermione nuevamente, apuntando al hombre—. ¡Ha ayudado a Black a entrar al castillo! ¿Acaso no se dan cuenta? ¡Es un hombre lobo!

—¿Desde cuándo lo sabes, Hermione?—Cuestionó Lupin, algo descolocado—. Nunca había conocido una bruja de tu edad tan inteligente. 

—Desde que Snape nos dejó el ensayo de los hombres lobo—Respondió la chica—. Y no soy tan inteligente, ¡Si lo fuera, le habría dicho a todo el mundo lo que es usted!

—¡Vamos, Remus!—Explotó Black, paseándose a paso tambaleante detrás del profesor Lupin—. ¡Hay que matarlo! 

—Espera...

—¡No!—Sirius interrumpió a Lupin—. ¡He esperado doce años! ¡En Azkaban!

El profesor Lupin pareció pensar las palabras del hombre, para luego suspirar. Xavier estuvo completamente convencido de que Sirius Black realmente quería matar a Harry Potter, por lo que tomó del hombro al chico para jalarlo hacia atrás, alejándolo del par de adultos. 

—Solo... Espera un minuto más—Continuó Lupin—. Harry tiene que saber la razón. 

—¡Se la razón!—Harry parecía al borde del llanto—. ¡Traicionó a mis padres! ¡Ellos murieron por su culpa!

—No, Harry—Negó el profesor Lupin—. No fue él. Un hombre traicionó a tus padres, pero fue un hombre que, hasta el día de hoy, pensé que estaba muerto.

—¡¿Y quién lo hizo?!—Cuestionó Harry.

—¡Peter Pettigrew!—Soltó Sirius, con una sonrisa maniaca en su rostro—. ¡ Y está en esta habitación, justo ahora! ¡Vamos Peter, vamos, aparece!

En ese momento, la varita que Sirius Black sostenía salió disparada de su mano, cayendo en la del profesor Snape, quien acababa de llegar a aquel lugar, sorprendiendo a todos. 

—La venganza es dulce...—Murmuró Snape, apuntando a Black y a Lupin de manera intercalada—. Esperaba ser yo quien te atrapara—Miró ahora a Lupin—. Le dije a Dumbledore que estabas ayudando a un viejo amigo en el castillo, y ahora tengo prueba de ello. 

—¡Brillante, Snape!—Exclamó Sirius, con aires altaneros—. Utilizando tu mente aguda y penetrante para llegar a conclusiones equivocadas, como siempre. Si nos disculpas, Remus y yo tenemos asuntos pendientes...

Las palabras del reo de Azkaban fueron cortadas cuando Snape le apuntó directo al cuello con su varita, haciéndole retroceder.

—Puedo matarte ahora mismo...—Siseó Snape—. Pero, ¿Por qué rechazar a los dementores? Ellos están ansiosos por verte. El beso del dementor... No imagino como puede ser, dicen que es algo insoportable de ver, pero disfrutaré verlo si estás involucrado. 

Xavier vigiló los movimientos de Harry, notando como este se acercaba para robar la varita de Hermione, deteniendo sus movimientos cuando le entregó la suya, quedando completamente sorprendido cuando vio para qué la necesitaba. 

Snape voló unos metros a sus espaldas cuando el potente Expelliarmus de Potter le golpeó, cayendo sobre la vieja cama de madera a sus espalda, quedando sepultado en los escombros. 

—Harry...—Murmuró Hermione—, ¡Atacaste a un profesor!

—¡Háblennos de Peter Pettigrew!—Ordenó Potter.}

—Él asistió a Hogwarts con nosotros—Habló Lupin—. Creímos que era nuestro amigo. 

—Pettigrew está muerto—Reclamó Harry, dirigiendo la varita a Black—. ¡Sirius Black lo asesinó!

—¡No, él no lo hizo!—Lupin se colocó frente a Sirius, protegiéndolo—. Tú dijiste haberlo visto en el mapa del merodeador...

—¡El mapa estaba mintiendo!

—¡El mapa nunca miente!—Habló Sirius esta vez—. ¡Y puedo probarlo! ¡Pettigrew está ahí! ¡Es la rata!

—No...—Murmuró Ron, sosteniendo a su rata—. Scabbers ha estado conmigo durante...

—¡Doce años! ¿Cierto?—Siguió Sirius—. ¿No es raro que una rata común viva por tanto tiempo? Y también, ¿No es extraño que le falte un solo dedo? Todo lo que se encontró de Pettigrew fue su dedo... Puedo hacer que se transforme...

—Entonces, hazlo—Murmuró Potter.

Sirius se acercó a Ron para tomar a la rata, pero el pelirrojo parecía reacio a soltarla, acunando al roedor entre sus manos. Xavier rodó sus ojos y tomó el brazo del pelirrojo con molestia, quitándole el roedor y dejándolo en las sucias manos de Black. 

—Acaben con esto rápido—Murmuró el único Slytherin presente, retrocediendo nuevamente para tomar la mano de Hermione. 

Remus Lupin y Sirius Black se acercaron entre ellos, y apuntaron a la rata con las varitas que tenían, y la magia sucedió acompañada de un destello azul seguido de uno blanco, dejando caer a la rata que quedó paralizada sobre las tablas de madera. 

Luego, una cabeza brotó del suelo. Surgieron las piernas y los brazos. Al cabo de un instante, en el lugar de Scabbers se hallaba un hombre, encogido y retorciéndose las manos mientras miraba a su alrededor, con la respiración rápida y moviendo la nariz como si realmente fuera un roedor. 

—Hola, Peter—Saludó Lupin, con un tono amable—. Cuánto tiempo sin verte.