UNDER CONTROL ━━ hermione granger

3.16

Una dura batalla no tardó en iniciarse cuando se repartieron entre las habitaciones que habían recorrido antes de llegar a la habitación de profecías. Xavier perdió de vista a Longbottom, Lovegood y a Potter; quedando con el par de Weasleys y Hermione.

Por un momento, el chico Black creyó que habían escapado, pero no tardó en desechar esa idea cuando seis mortífagos les rodearon, y los hechizos no tardaron en cruzar de un lado a otro, en conjunto con los gritos de los más jóvenes al no saber realizar magia no verbal.

—¡Desmaius! ¡Desmaius!—Se escuchaban los repetidos gritos de los Weasleys y de Hermione, pero no eran los suficientes para derrotar a los mortífagos.

—¡Abajo!—Exclamó Xavier.

Cuando vio que los Gryffindors le hacían caso, no tardó en soltar un "Bombarda" no verbal en dirección a tres mortífagos, los cuales salieron disparados y quedaron incrustados en una de las paredes, inconscientes, o quizás muertos, envueltos en una nube de polvo; dejando únicamente a tres mortífagos en pie. Aprovecharon la distracción del hechizo para correr a otra habitación, oyendo que Hermione murmuraba un "Colloportus" para sellar la puerta que separaba un lugar de otro.

Vieron a Potter junto a Lovegood y Longbottom en la habitación rocosa donde se encontraba el velo que habían visto anteriormente, rodeados de más mortífagos que en el principio, y observando que más entraban al lugar por unas puertas en la parte superior de la gran habitación. Un "Crucio" de parte de Bellatrix Lestrange llegó a Neville, mientras que Harry estaba arrinconado por Lucius Malfoy.

—Entrégame la profecía, Potter—Volvió a repetir Malfoy, extendiendo su mano al chico—, y tu amigo no saldrá herido.

Xavier vio como Harry finalmente cedía, extendiendo la esfera hacia Malfoy, quien no tardó en acercarse con cautela. El chico Black creyó que estaba todo perdido, pero las puertas en la parte superior volvieron a abrirse, dejando ver a Sirius, junto a Alastor Moody, Remus Lupin, Nymphadora Tonks y Kingsley Shacklebolt; quienes no tardaron unirse en la batalla, reanudada cuando Potter escapó de Malfoy con la esfera aún en sus manos, y Malfoy terminó despareciendo del lugar, huyendo.

Xavier se unió a los hechizos que volaban de un lado a otro en contra los mortífagos, sosteniendo a Hermione de su mano, sin querer alejarla de él. Supo que era necesario cuando sintió una maldición rozar su rostro, sintiendo un dolor agudo en la zona, y al tacto, húmedo por la sangre.

—Tienes que irte de aquí—Soltó Xavier, llamando la atención de Hermione cuando se resguardaron detrás de una roca—. Nos superan en número, y no puedo permitir que te hagan daño.

Xavier alzó su cabeza por sobre la roca, viendo que Sirius se encontraba junto a Harry y Neville, suponiendo que su hermano también quería que salieran de allí. El chico no dejó que Hermione respondiera, jalando su mano hasta que estuvieron con ellos.

—¡¿Xavier?!—Exclamó Sirius, casi sin creerlo—¡Vete con el resto, es peligroso que estén aquí!

—¡También es peligroso que tú estés aquí sabiendo lo que Voldemort metió en la cabeza de Potter!—Respondió Xavier, algo frustrado cuando su hermano mayor se fue sin decirle nada, girándose a los tres menores—¡Salgan de aquí ustedes, y vayan por Lovegood y los Weasley!

Xavier no le importaba si su hermano se enfadaba con él, pero no le dejaría solo, no en ese momento donde la vida de este estaba siendo amenazada, y podía hacer algo para evitarlo. Pasó entre todos los mortífagos, derribando a uno que tenía a Ginny Weasley acorralada, viendo que, de un momento a otro, comenzaron a escapar, tratando de llegar junto al velo, donde Sirius se mantenía en una batalla interminable contra Bellatrix.

—¡Vamos, Bellatrix!—Exclamó Sirius, carcajeándose—. ¡Puedes hacerlo mejor!

El menor de los Black supo que su hermano había encendido la ira de su prima cuando esta lanzó una maldición con ira, sintiendo como si todo estuviera yendo en cámara lenta en ese momento. Sus pies resbalaron por las rocas bajo estos, colocándose en el camino de aquella maldición cuando empujó a Sirius hacia un costado, lejos del velo y lejos de la maldición que impactó con el arco cuando Xavier se lanzó al piso, enviando un "Expelliarmus" contra la mujer, quien salió volando metros atrás.

—¡¿Estás loco?!—Xavier se levantó rápidamente, acercándose a Sirius para ayudarle a ponerse de pie—. ¡Podría haberte matado!

Ambos se dieron cuenta que Dumbledore había llegado al lugar, mientras que Bellatrix desaparecía de la habitación por la puerta que daba al pasillo principal, junto al elevador que les había llevado hasta el Departamento de Misterios, siendo perseguida por Potter. Xavier ayudó a Sirius a salir de allí junto al resto, volviendo al vestíbulo del Ministerio, lugar donde, junto a la estatua en el centro, se materializó la figura de Voldemort.

Xavier nunca había visto a Voldemort, más había escuchado descripciones del hombre. Alto, flaco y con una capucha negra, con un rostro similar a una serpiente, blanca y demacrada, con sus ojos rojos y con pupila de rendija igual a los de un reptil. Su sola presencia causaba temor.

Potter salió ileso cuando Dumbledore comenzó a pelear contra Voldemort, quien creó figuras con llamaradas de fuego maldito que destrozaban todo a su paso, mientras que Dumbledore agitaba un látigo invisible que parecía domar las figuras de fuego. 

Harry corrió hacia Sirius, pero Voldemort desapareció de un pestañeo y el cuerpo de Harry cayó al piso, retorciéndose y soltando gritos con una voz deformada, poseído por Voldemort, y lanzando las últimas palabras hacia Dumbledore.

—Has perdido, anciano—Habló Harry, con voz rasposa y tenebrosa, idéntica a la de Voldemort, aún retorciéndose.

El chico luchó consigo mismo, hasta que su cuerpo se relajó, y todos se percataron que Harry había ganado en esa pelea mental contra Voldemort, y al mismo tiempo, se percataron del bullicio que comenzaba a haber en el lugar por la llegada de los aurones y Cornelius Fudge, el Ministro de Magia.

—¡Por Merlín! ¡Aquí en el Ministerio!—Fudge parecía descolocado, balbuceando repetidas veces—. ¡Dumbledore, tú aquí! ¡Sirius Black!

—Cornelius, estoy listo para luchar con tus hombres ¡Y volver a ganar!—Exclamó Dumbledore, acercándose a Potter—. Pero hace unos minutos viste con tus propios ojos que, ¡Lord Voldemort ha vuelto! ¡Y has estado persiguiendo a las personas equivocadas durante todo este tiempo! Si vas al Departamento de Misterios, encontrarás a varios mortífagos que escaparon y a otros encerrados. Ya es tiempo de que haya un juicio correcto contra Sirius Black, y sea declarado inocente.

Dumbledore siguió hablando con Fudge, mientras que los aurores corrían hacia del Departamento de Misterios, sin siquiera detenerse en Sirius.

Xavier sintió que algo había salido bien esa noche, soltando un suspiro y sonriendo con sinceridad.