UNDER CONTROL ━━ hermione granger

1.7

Cuando estaba comenzando Febrero, Ravenclaw fue derrotador por Gryffindor por una diferencia considerablemente grande, por lo que Marcus Flint había hecho entrenar al equipo cuatro veces por semana ante la inminente final contra Gryffindor. Xavier aún no había podido olvidar el ridículo que había hecho Draco junto a sus amigos y el capitán del equipo en ese partido, en donde fingieron ser dementores para espantar a Harry Potter en su lujosa escoba Saeta de Fuego.

Pero había causado más revuelo el nuevo intento de Sirius Black de infiltrarse en el castillo, precisamente, en la sala común de Gryffindor, aunque lo había hecho según el testimonio de Ron Weasley, quien aseguraba que casi fue asesinado por el hombre. Luego, se descubrió que Neville Longbottom había anotado todas las contraseñas para ingresar a la torre de Gryffindor, y al parecer, Black las había robado y no tuvo que hacer mucho esfuerzo para ingresar.

Un par de días después de aquel acontecimiento, mientras desayunaba en la mesa de Slytherin, recibió una carta de Lucius, quien le comentó la situación con aquel hipógrifo que había atacado a Draco cuando recién comenzó el año escolar, leyendo en el pergamino que presentaría a la comisión de Criaturas Mágicas, y que estaba claro que sería ejecutado por atacar a un estudiante. Aquello dejó a Xavier más tranquilo con respecto a ese tema, guardando la carta dentro de su túnica.

Esa tarde, luego de clases, se encontró con Hermione en la biblioteca, y a diferencia de otros días, la chica se encontraba rodeada de pilas de libros relacionados a las Criaturas Mágicas.

—¿Ahora tienes una afición por las Criaturas Mágicas?—Preguntó Xavier, sentándose junto a ella y tomando un libro para ojearlo.

—No mucho—Respondió la pelicastaña—, estoy ayudando a Hagrid. Su hipógrifo, Buckbeak, será ejecutado por atacar a Malfoy, y no es justo que por una imprudencia suya una vida inocente tenga que ser quitada. Todavía queda una oportunidad de evitarlo en la comisión de Criaturas Mágicas.

El chico se sintió repentinamente culpable al oír las palabras de Hermione, porque se había sentido bastante complacido en la mañana por aquel hecho que ahora sentía el arrepentimiento en sus hombros. Y sabía que eso estaba ocurriéndole solo porque a la chica le importaba esa criatura.

—Yo... Lo siento—Dejó el libro que había tomado nuevamente en la pila, deteniendo los movimientos de Hermione al tomar su mano, provocando que sus miradas se encontraran—. Quizás... Tuve que ver con ello. No lo hice con mala intención, pero Draco es como un hermano para mi, y no podía soportar el hecho de que alguien le hiciera daño. Pero, te ayudaré a buscar una forma de evitar su sacrificio, ¿Está bien?

Xavier no esperó respuesta y volvió a abrir uno de los libros, comenzando a buscar información relacionada a juicios que involucrasen Criaturas de gran tamaño como lo era un hipógrifo, pero sus movimientos fueron detenidos cuando Hermione tomó su brazo.

—¿Por qué haces esto, Xavier?—Murmuró la chica.

—Porque es algo que te importa, Hermione—Respondió en un murmullo, mirándole—. Y tu me importas.

—¿Por qué te importo?

—Porque me gustas, Hermione.

Finalmente, lo había dicho. Y se sentía realmente bien.

[...]

El día decisivo había llegado. Hoy sería la final de Quidditch: Gryffindor versus Slytherin.

Xavier apenas había logrado conciliar el sueño, y sabía que Draco estaba de la misma manera, porque había llegado a su habitación pasada la media noche para tener algo de compañía en medio del insomnio, comiendo algunas ranas de chocolate hasta que ambos cayeron dormidos cuando el reloj marcaba las tres de la mañana.

Cuando el equipo de Slytherin había ingresado al gran comedor para el desayuno, los vitoreos de apoyo se escucharon solo de los Slytherin, aunque también logró oír los gritos de sus amigos desde la mesa de Ravenclaw, provocándole una risita.

Fue clara la diferencia con el ingreso del equipo de Gryffindor, en donde toda la casa de rojo escarlata gritó en apoyo al equipo, junto a los Ravenclaws y Slytherin. Logró escuchar hasta un vitoreo de Cho apoyando a Harry Potter, algo que recordaría para molestar a la chica en un futuro.

Llevaron a los camerinos de campo de Quidditch luego del desayuno, y Xavier aún sentía su estómago contraído de los nervios.

Había esperado encontrarse con Hermione antes de que iniciara el partido, sintiéndose decepcionado cuando no vio a la chica hasta que estuvo en el campo y sobre su escoba, encontrándola en la barra de Gryffindor. No había vuelto a reunirse con la chica desde la semana pasada, porque parecía haberse reconciliado con sus amigos luego de esas intensas discusiones sobre cómo su gato se había devorado a la rata de Weasley, por lo que ahora apenas le veía en la biblioteca.

El partido no tardó en comenzar, siendo relatado por Lee Jordan, un chico de Gryffindor que, claramente, tenía preferencia por el equipo de su casa en los comentarios que decía.

Xavier esquivó bludgers y a los jugadores de Gryffindor, en búsqueda de alguna quaffle para que, al menos, su equipo se recuperara de los 30 puntos que ya había hecho el otro equipo.

—¡Xavier Black a tomado la quaffle y se acerca a toda velocidad a los aros de Gryffindor!—Se escuchó alrededor de todo el campo de Quidditch, a mismo tiempo en que Xavier anotaba el primer gol para su equipo—. ¡Oh, no! ¡Gryffindor va ganando por 30 a 10!

Cuando se alejó de los aros de Gryffindor para volver en busca de la quaffle, se dio cuenta del panorama: Era como estar entre bestias, y sintió un poco de repulsión por la forma en que su equipo jugaba, demasiado sucia para ser verdad.

Pasaron varios minutos antes de que su equipo volviera a anotar, cuando el marcador ya iba 70 a 20 a favor de Gryffindor. Gracias al gol realizado por Montague, Xavier logró ver nuevamente la quaffle, alcanzándola cuando los Gryffindors se daban un pase.

—¡Black nuevamente tiene la quaffle!—Se oyó la voz de Lee Jordan—. ¡Harry Potter está viendo la Snitch!

Xavier giró su cabeza en dirección la chico mencionado, quien se movía hábilmente en su escoba detrás de la Snitch. Y quizás ese fue su error, porque no pudo ver la bludger que iba en su dirección, sintiendo el golpe de aquella bola contra su cuerpo.

—¡Xavier Black va cayendo de su escoba al mismo tiempo en que Harry Potter corona a Gryffindor como el ganador del partido!

Sintió su cuerpo golpear el piso, dejándose sumir por la oscuridad.