2.11

1.3K 167 0
                                    

—¿Realmente hizo eso?—Exclamó Lea, casi sin aliento.

—¡Sí! me ha gritado que llora por su madre muerta hasta quedarse sin lágrimas... Cuando yo solo quería devolverle una pluma que se la cayó—Respondió Cho, bastante desconcertada.

Xavier frunció un poco su ceño por el sol que impactaba contra su rostro, mirando el panorama frente a él desde las gradas que habían instalado para la primera prueba del Torneo.

—Potter no tiene la culpa de las palabras que inventa la idiota de Rita Skeeter—Murmuró Black, mirando a sus amigas—, aunque él también se vuelve un idiota al no saber controlar sus emociones. Así son los niños.

—Xavier, solo eres un año mayor que él y hablas como un viejo de cuarenta años—Añadió Ben, provocando las risas de ambas chicas.

la primera prueba del Torneo estaba por empezar, y todos parecían emocionados por lo que estaban a punto de ver, porque, precisamente, nadie sabía que esperar, por lo que fue una total sorpresa cuando un gigantesco e imponente dragón hocicorto sueco apareció en el campo donde sería la prueba, siendo Cedric el primero de los campeones en competir, siendo su objetivo recuperar un huevo de oro lo más rápido que pudiera.

Cho parecía que perdería la paciencia en cualquier momento, y Xavier sabía que quedarían marcas en su brazo al sentir como enterraba sus uñas en este, pero todo pasó cuando Cedric consiguió el huevo casi sin ningún rasguño, permitiéndose celebrar junto a la asiática por el logro del Hufflepuff.

Luego, fue el turno de Fleur Delacour de Beauxbatons, quien logró dormir al dragón por un rato con un hechizo, pero que no fue completamente efectivo cuando el dragón despertó justo cuando tomaba el huevo de oro. Seguido de ella, fue el turno de Viktor Krum de Durmstrang, quien había sido bastante inteligente al cegar al dragón, pero no mucho cuando este mismo aplastó la mayoría de sus huevos, algo bastante triste la verdad.

Cuando llegó el turno de Harry Potter, todos parecían ansiosos de saber si lograría sobrevivir o, simplemente, sería su último día en vida, pero había sido quien realizó el mayor espectáculo de todos los campeones, y Xavier no pudo evitar admirar sus habilidades en el vuelo con escoba.

La primera prueba había sido como una montaña rusa de emociones para los tres colegios que se encontraban reunidos para el torneo, y luego de aquel momento de tensión, solo quedaba celebrar a los campeones por su logro.

[...]

Lea y Xavier se habían escabullido en la sala común de Hufflepuff, junto a los Ravenclaw Cho y Ben, guiados por Cedric Diggory, con el único objetivo de unirse a la fiesta del legítimo campeón de Hogwarts.

El lugar estaba repleto de estudiantes de Hufflepuff, y Xavier podría decir que también habían unos cuantos Ravenclaws a parte de sus amigos, y todos parecían estar desbordantes de euforia, saltando de un lado a otro mientras bailaban la música muggle que sonaba en la sala.

—¡Amo esta canción!—Chilló Cho, saltando como si no hubiera un mañana—. Every time I see you falling, I get down on my knees and pray!

—¡Es una de mis canciones favoritas!—Respondió Lea, improvisando un baile—. I'm waiting for that final moment you say the words that I can't say!

Al chico le hubiera gustado documentar ese momento, pero ahora solo quedaría en su memoria.

Luego de un tiempo, quizás más de una hora, Xavier se despidió de sus amigos y salió de la sala común de Hufflepuff, sintiéndose algo ahogado por haber estado en un espacio pequeño con muchas personas.

Vagó por los pasillos silenciosos del castillo, sumido en sus pensamientos, y sin miedo de ser descubierto, porque fácilmente, podría mentir con sus rondas como prefecto, aunque esperaba que le creyeran.

Y fue inevitable esconderse detrás de un pilar de piedra al oír pasos apresurados, asomándose solo un poco para vigilar, siendo lo único que pudo ver desde su posición, una cabellera castaña algo frondosa y bastante conocida, pero se detuvo un poco más a observar.

Vio que Hermione, de vez en cuando, miraba a sus espaldas, asegurándose que nadie estuviera siguiéndola, y Xavier no tardó en salir a su encuentro.

—No creí que volvería a verte por los pasillos del castillo tan tarde—La chica dio un leve respingo ante su aparición, aunque notó su rostro de tranquilidad—. Por eso, debo preguntar, ¿Qué hace una bella chica vagando por estos solitarios pasillos, sin compañía?

Xavier pasó uno de sus brazos por los hombros de Hermione, apegándola a su cuerpo mientras caminaban juntos.

—Debo admitir que me has pegado malas costumbres nocturnas, ¿Debería terminar contigo por ello?—Hermione soltó una risita burlesca cuando la sonrisa desapareció del rostro del chico, siendo reemplazada por una mueca de preocupación—. No eres el único que puede bromear, Xavier Black.

—Has ganado esa vez, Herms—Respondió Xavier, soltando un suspiro de derrota—. Así que tu premio es mi compañía.

—Es un halago para mi—Sonrió ella, dejando un beso en la mejilla del chico—. Por eso, necesito que me acompañes a un lugar, solo... Debo verificar algo.

La pareja caminó en un silencio más que cómodo hacia el lugar donde Hermione quería ir, y Xavier se extrañó un poco cuando llegaron a las cercanías de la sala común de Hufflepuff, pero deteniéndose frente a un gran cuadro de un frutero.

—¿Querías ir a las cocinas del castillo?—Habló el chico, llamando la atención de la Gryffindor.

—¿Las conoces?—Xavier asintió con su cabeza—. ¿Sabes cómo entrar?—Nuevamente asintió—. ¿Por qué nunca me habías dicho?

—Porque nunca he entrado—Respondió el chico, alejándose un poco de Hermione para poder analizar el cuadro, intentando recordar cómo se ingresaba.

Xavier terminó por recordar, haciéndole cosquillas a la pera del cuadro, la cual se movió en este como si estuviera riendo. Luego, se oyó un crujido y el cuadro se movió, dejando a la vista una puerta. Black tomó la mano de Hermione, e ingresaron juntos al lugar.

La mandíbula de Xavier podría haber caído a sus pies si no estuviera pegada a su cabeza, porque se asombró al ver el lugar lleno de elfos domésticos, quienes no tardaron en acercarse a ellos, para atenderlos.

—Ahora sé porqué querías venir aquí.

Hermione rió por las palabras del chico, y se limitó a depositar un beso en sus labios antes de alejarse, comenzando a hablar con varios elfos en el lugar.

UNDER CONTROL  ━━ hermione grangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora